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viernes, 1 de marzo de 2024

Algunas notas sobre Ghostbusters (1984) Tercera Parte

 



Por Mazzu

 

Tercera (!?) parte de estas notas sobre los Cazafantasmas… ¿No se aburrieron ya de mi cháchara? (Ver Parte I, y Parte II)

 

I believe it’s Magic(K)

Al día siguiente de las posesiones y la mar en coche, Walter Peck (del EPA), acompañado por un oficial y un obrero municipal, obtiene una orden judicial para cerrar la red de contención y, al no poder detenerlo, los muchachos huyen del cuartel de los Cazafantasmas mientras la red colapsa y miles de fantasmas son liberados e inundan la ciudad, musicalizado magistralmente con la canción Magic, de Mike Smiley.

Paréntesis para una breve anécdota personal: me regalaron el cassette de la banda de sonido de Ghostbusters en 1985. Lo adoraba, y realmente lo gasté de tanto darle matraca en mi walk-man Sony azul grande como un ladrillo. Este tema, Magic de Mike Smiley, era uno de mis temas favoritos... siempre me gustó y siempre me llamó la atención que son como dos canciones distintas unidas en una sola: la primera parte estilo power pop, luminosa, cálida; pero a partir del minuto 2:20, se vuelve una especie de electro post-punk oscuro, frío, fantasmal. Esta última parte es la que aparece en la película, en la escena de invasión de fantasmas, la primera parte bien, gracias. Es interesante también la historia de Mick Smiley, el músico que compuso el tema...

 

Magic – Mick Smiley

Bien, volviendo al tema, la explosión de energía sobrenatural hace que Zuul se despierte en su cama y deja en libertad a Vinz Clortho, que regresa al 550 de Central Park West, donde se une con Dana/Zuul en un beso apasionado.



Desde que vimos el efecto que produce la posesión de Zuul en Dana, podemos inferir que la naturaleza del ritual para abrir el portal a Gozer el Destructor, que la “Guardiana del Portal” debe realizar con “el Maestro de la Llave”, es de naturaleza netamente sexual. El diálogo entre ella y Venkman sirve de ejemplo:   

Zuul: te quiero dentro de mí

Venkman: sí… no, no puedo. Parece que tú ya traes a dos personas adentro, ¡estaríamos muy apretados!

Recordando que Ivo Shandor, el constructor del edificio, había formado una sociedad secreta para adorar a Gozer, la idea de los ritos de magia sexual, unidos a la orden secreta nos trae a la memoria los grados superiores (grados VIII°, IX° y XI°) de la O.T.O, la Ordo Templi Orientis. La O.T.O., una sociedad secreta ocultista hermética de estructura masónica, había sido fundada alrededor de 1902 por los ocultistas alemanes Carl Kellner y Theodor Reuss. Se la asocia muy a menudo con Aleister Crowley porque el mago inglés tomó el control total de la Orden en 1925, dos años después de la muerte de Reuss. La historia de cómo Crowley trabó relaciones con la O.T.O. la relata Robert Anton Wilson de manera muy graciosa en un artículo publicado originalmente en The Realist (de Paul Krassner) en varias partes, entre septiembre de 1971 y abril de 1972:

En 1912 la Bestia se convirtió en el jefe inglés de la Ordo Templi Orientis. Esto ocurrió de una manera muy interesante: Theodore Reuss, director de dicha Orden en Alemania, había ido a implorarle que dejara de publicar los secretos de su Orden en su revista, Equinox.

La Bestia (que había estado publicando algunos de los secretos de los Rosacruces ingleses – aunque no se trataba de eso) se quejó diciendo no sabía nada acerca de la O.T.O. y sus misterios. Reuss entonces proclamó que la Bestia lo sabía, aunque lo hubiera descubierto de forma independiente, y que debía aceptar la membresía del noveno grado con los compromisos y responsabilidades que ello acarreaba.

La Bestia, que ya era un masón de grado 33 gracias a un amigo de la Ciudad de México, aceptó - y descubrió que su “nuevo ritual” para invocar el Santo Ángel de la Guarda era el secreto más celosamente guardado de la Ordo Templi Orientis.

Los secretos de la orden eran de tenor sexual, y en Cosmic Trigger I, Wilson profundiza más sobre el tema:

Siempre vuelvo a El Libro de las Mentiras porque Crowley afirmaba que en alguna parte de ese libro había revelado el secreto interior de la masonería y el iluminismo, codificado para que sólo las personas con “discernimiento espiritual” fueran capaces de descifrarlo (…)

Crowley nunca se refiere directamente a estas prácticas sexuales en sus libros, sino sólo indirectamente mediante códigos, juegos de palabras, metátesis, acrósticos, simbolismo oscuro y con todo tipo de indirectas. Comencé a comprender esto, como mencioné anteriormente, mientras estaba leyendo el capítulo 69 de El Libro de las Mentiras, que se llama “The Way to Succeed – and The Way to Suck Eggs” (La Manera de Triunfar y la Manera de Chupar Huevos). Como es costumbre con Crowley, el número de capítulo se relaciona con el tema (generalmente en forma cabalística, pero en este caso vía jerga sexual). El título es un típico juego de palabras crowleyano (the way to suck seed - la manera de chupar simiente...). El capítulo describe el descenso de la paloma en Pentecostés — llamado “El don de Lenguas” (!) por los teólogos cristianos — pero también puede leerse como una descripción de Crowley y su amante (llamada Laylah en el texto) dedicados al sexo oral mutuo.


¿Por qué traigo a colación a Crowley en medio de una entrada sobre los Cazafantasmas? Bueno, sinceramente esto tal vez es otra de esas cosas que no sé si son sincronicidades o referencias deliberadas. La cuestión es que el sistema thelemita ideado – o recibido – por Crowley propone que la unión de dos fuerzas complementarias, la Bestia (masculino) y la Mujer Escarlata o Babalon (femenino), provocarán la llegada del Nuevo Eón, el Eón de Horus, el Niño Conquistador. La idea de la película de que la unión entre Vinz Clortho y Zuul va a provocar la llegada de Gozer, y – por ende – una nueva era, parece una mímica del sistema de creencias crowleyano. Repito: no sé si Aykroyd y Ramis hicieron esto deliberadamente o es una mera sincro, pero los elementos están ahí.

Entre marzo y abril de 1904, en El Cairo, Crowley junto a su primera esposa Rose Kelly afirmó haberse puesto en contacto con una entidad llamada Aiwass que le dictó el ahora afamado Libro de la Ley, el Liber AL vel Legis, donde se establecía que el mundo estaba entrando en una nueva fase de evolución espiritual, el Eón de Horus. La era previa había sido el Eón de Osiris: la era patriarcal del dios asesinado y resucitado; y la era anterior al Eón de Osiris había sido el Eón de Isis: la era matriarcal de la reverencia a la Diosa Madre. El presente Eón de Horus, dice Crowley, será la era del Niño Conquistador, una era de destrucción y caos para luego acceder al crecimiento espiritual. Caos y destrucción, seguidos de armonía y equilibrio.

Venkman: ¡esta ciudad va directo a un desastre de proporciones bíblicas!

Alcalde Clotch: ¿pero por qué lo llama bíblico?

Stantz: está hablando del Viejo Testamento señor comisario, de la ira real de nuestro Dios, ¡fuego y azufre cayendo del cielo! ¡ríos y mares hirviendo!

Spengler: ¡40 años de oscuridad, terremotos, volcanes!

Zeddemore: ¡los muertos saliendo de sus criptas!

Venkman: ¡sacrificio humano! ¡perros y gatos viviendo juntos, la histeria!

 


Horus, en la mitología egipcia es considerado el dios de la guerra, el Destructor, como Gozer. La venida del Eón de Horus, en la cosmovisión thelemita, es precedida por la unión de la Bestia y la Mujer Escarlata – y la llegada de Gozer es precedida o provocada por la unión de Vinz Clortho y Zuul, que está adecuadamente vestida de escarlata.

 


Cuando esta unión sexual ocurre y se abre el portal, vemos que Gozer es una criatura hermafrodita (o eso se insinúa): el Eón de Horus es igualmente hermafrodítico; luego del eón femenino de Isis y el masculino de Osiris, llega el niño Horus que – según Crowley – no es ni macho ni hembra. La Mujer Escarlata es llamada Babalon, esto es por Babilonia, la Ramera que “monta” (justamente) a la Bestia en el Apocalipsis de Juan de Patmos.

Hablando de guardianes de llaves y de puertas, el nombre Babilonia deriva del semítico Bab-Il, que significa “la puerta de Dios”. Como sucede con casi todas las ciudades sagradas, los babilonios creían que la suya se hallaba en el centro místico donde está la puerta entre los mundos superior e inferior. Crowley decía haber cambiado “Babilonia” por “Babalon” (al igual que cambió magic por magick) para darle un sentido gemátrico específico, que abordaremos más adelante.

Pero esto de rituales sexuales para abrir portales nos remite, más que al propio Crowley, a dos de sus acólitos: Jack Parsons y Kenneth Grant.

Jack Parsons

Jack Parsons (1914-1952) fue un ingeniero espacial, químico y ocultista thelemita estadounidense. Parsons fue uno de los principales fundadores del Jet Propulsion Laboratory (JPL) para el Instituto de Tecnología de California (Caltech). Inventó el primer motor de cohete que utilizaba un propulsor compuesto moldeable y fue pionero en el avance de los cohetes de combustible líquido y sólido. En 1939, después de leer Konx Om Pax de Crowley, se interesó por la filosofía thelemita y se puso en contacto con la Logia Ágape de Los Ángeles, California. Entre 1945–1946 junto al futuro fundador de la Cienciología, L. Ron Hubbard, Parsons  realizó una operación mágica basada en la que se retrata en la novela Moonchild de Crowley. A su versión Parsons la denominó The Babalon Working (la Obra de Babalon), mediante la cual buscaba provocar la encarnación de la diosa Babalon en la Tierra. Permitió que Hubbard participara como su “escriba”, ya que lo creía altamente sensible a las fuerzas mágicas. La operación era una de magia sexual, pero no entre ellos dos, sino de Parsons en solitario. Como escribe John Carter en Sex and Rockets:

Esta “masturbación mágica” evidentemente se llevó a cabo frente al Escriba, es decir, Hubbard.

Después de realizar la Obra de Babalon, Parsons conoció a Marjorie Cameron, una ilustradora desempleada y ex militar de Marina. Jack la vio como la manifestación de Babalon que había invocado, y comenzó a realizar rituales de magia sexual con ella, que actuaba como su “Mujer Escarlata”. 


Marjorie Cameron como Babalon en Inaguration of the Pleasure Dome, de Kenneth Anger.

Cualquier similitud con Zuul es mera coincidencia (?)



Si bien Parsons murió joven y de manera trágica, su paso por la vida fue legendario. Robert Anton Wilson escribió una introducción muy ilustrativa en Sex and Rockets de John Carter, que traduje hace tiempo para el blog La Manzana Dorada.

Kenneth Grant

Kenneth Grant, fundador de la corriente Tifoniana de la O.T.O., conoció a Aleister Crowley en el Bell Inn de Buckinghamshire, poco antes de su muerte, en 1944. La Bestia lo contrató como su secretario y asistente personal, puesto que ocupó hasta que su familia, preocupada por la fama que tenía Crowley de ser “el hombre más malvado del mundo”, presionó al joven para que dejara el trabajo. Aunque continuaron manteniendo correspondencia, Crowley y Grant nunca volvieron a verse, ya que el primero murió en diciembre de 1947. En 1954, Grant fundó New Isis Lodge, con sede en Londres, a través de la cual desarrolló las prácticas thelémicas de Crowley, incorporando temas extraterrestres e influencias de la obra de H. P. Lovecraft.

Grant tenía sus opiniones sobre Jack Parsons. En Aleister Crowley y el Dios Oculto, escribe:

Trabajando con la fórmula de la magia(k) Thelemica, Parsons estableció contacto con seres extraterrestres del tipo de Aiwass. Desafortunadamente, perdió el control de las entidades que evocó y una de ellas, poseyendo a la mujer con la que trabajaba, le condujo a la autodestrucción. Esta compañera mágica afirmaba ser la encarnación de la Mujer Escarlata y (…) resultó ser demasiado para Parsons, quien halló en ella una llama devoradora. Durante este período de Operaciones mágico-sexuales Parsons estaba comprometido con la investigación nuclear y en 1952, él mismo estalló en pedazos cuando dejó caer un frasco de fulminato de mercurio. Los enemigos de la Orden usaron este incidente como prueba de la influencia satánica de Crowley, a pesar de que Crowley mismo había avisado repetidamente a Parsons de no comprometerse en el tráfico con entidades cuyas credenciales eran sospechosas.

En su libro Fuera de los Círculos del Tiempo, Grant especula que los rituales de Parsons abrieron una puerta que no volvió a cerrarse (el énfasis en cursiva es mío):

[La Obra de Babalon] comenzó en 1945-6, unos meses antes de la muerte de Crowley en 1947, y justo antes de la ola de fenómenos inexplicados de carácter aéreo llamados Platillos Volantes. Parsons abrió una puerta y algo entró volando; él supuso que era Babalón (…); otros han supuesto otras cosas, pero todos están de acuerdo en que algo inusual e inexplicable para las leyes humanas ocurrió en ese momento.

Describir el sistema de creencias de Kenneth Grant no es una cosa precisamente simple, ¡y menos aquí, en una nota breve que en realidad trata sobre los Cazafantasmas! Por eso basta con decir que se trata de un sistema mágico-sexual en la tradición del sendero de la mano izquierda, centrado principalmente en la figura del dios egipcio Set – a quien asocia con el Tifón de la mitología griega. La invocación de Set Triunfante en el clímax del rito/coito propiciaba la apertura de una Puerta entre este mundo y el próximo, un portal al Lado Nocturno del Árbol de la Vida, a lo que Grant llama los Túneles de Set.

Los 22 senderos “demoníacos” o “qlifóticos” – o Túneles de Set –, según Grant, se encuentran en lo que él denomina la Zona Malva, entre el reino de los sueños y el reino del sueño sin sueños (en sí mismo un estado de no dualidad). Son reflejos de los 22 senderos del Árbol de la Vida, sombras de esos senderos, que forman un Árbol de Sombra del cual Daath es la Puerta central. Su New Isis Lodge trabajó extensamente con los qliffot.

 

Ilustración del Árbol de la Vida y 
el Árbol Qlifótico como su reflejo negativo


Peter Levenda en su libro The Dark Lord: H.P. Lovecraft, Kenneth Grant and the Typhonian Tradition in Magic, donde compara la gran cantidad de similitudes entre los sistemas míticos de Crowley y Kenneth Grant con los cuentos de los Mitos de Cthulhu de Lovecrtaft, señala (y el énfasis en cursiva es mío)

Si los qlifot son senderos (Túneles de Set, como los llama Grant), entonces [la magia sexual] bien puede ser el combustible que permite recorrerlos, o la llave para abrir sus puertas.

¿Llaves y Puertas, eh? Luego que el Alcalde Clotch libera a los Cazafantasmas para que se ocupen de la situación, vemos que Vinz Clortho, “el Maestro de Llaves de Gozer” y Zuul, “la Guardiana de la Puerta de Gozer” claramente consumaron el acto sexual de manera ritual sobre un altar (acto no mostrado explícitamente, pero sí insinuado)

 

Notar el toque egipcio de los obeliscos...




…se abre el portal para dar paso a Gozer el destructor…

 


¿Son los Cazafantasmas una sátira velada contra los sistemas de creencias thelemitas y sistemas místicos aledaños? Aleister Crowley odiaba al espiritismo, de hecho, Cyril Gray y Simon Iff, protagonistas de su novela Moonchild (1917), se dedican en una parte a desenmascarar médiums fraudulentos, a los que Crowley describe con asco. En Moonchild escribe:

 La historia del espiritismo es la de tapar cada grieta de una habitación con masilla y luego dejar la puerta abierta de par en par.

Bien se puede dudar de que incluso el escritor más tedioso pueda describir una sesión con éxito. La gente generalmente tiene la idea de que hay algo emocionante y misterioso en ello. En realidad, se sabe que las personas que se jactan de su capacidad de disfrutar de su tercera noche consecutiva de insomnio rezan a su Hacedor por una muerte súbita al menos dos horas antes de que ocurra el primer “fenómeno”. Que te pidan que mantengas la atención incesantemente en cosas que no tienen el más mínimo interés o importancia intrínseca es absolutamente exasperante para cualquiera que esté por encima del nivel mental de una almeja.

Si Aykroyd, con su herencia espiritista (ver Parte I), leyó pasajes similares a este en la obra de Crowley, seguramente se sintió ofendido ¿Serán los Ghostbusters una "devolución de gentilezas” espiritista a los sistemas mágico-herméticos que rechazan el espiritismo con cierta altanería? Levenda en el ya citado The Dark Lord hace una comparación similar pero entre los sistemas místicos de Crowley, Parsons y Grant, versus la sobriedad racional de H.P. Lovecraft:

El Caos y Babalon son las puertas de entrada al Lado Oscuro, así como la sexualidad humana es una puerta de entrada a procesos inconscientes más profundos que funcionan – poderosamente – por debajo del horizonte del pensamiento, el cálculo y las conjeturas conscientes. Son fuerzas irracionales, que es la característica que más alarmó a Lovecraft: eran inmunes a la comprensión científica y sobria, del mismo modo que la inconmensurable inmensidad del espacio profundo queda fuera de la capacidad de contemplación de la mente humana.

“¡Mostremos a esta bruja prehistórica cómo hacemos las cosas en la ciudad!” espeta Venkman cuando los Cazafantasmas enfrentan a Gozer. Los sobrios, civilizados y racionales Cazafantasmas se enfrentan con “ciencia” a los locos degenerados y bárbaros Adoradores de Gozer… ¿parapsicólogos versus la Ordo Templi Orientis? ¿Espiritistas versus la Golden Dawn?

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Nota de color 1: tanto hablar de sexo, ¿alguien notó también que Ron Jeremy está entre los extras que atestiguan con sorpresa la explosión del cuartel de los Cazafantasmas?

 


Nota de color 2: las Torres Gemelas todavía se enseñoreaban sobre New York en la época de la película, y en una escena, el epicentro de la explosión de “energía psicokinética”, (como la llama Spengler) parece salir precisamente del World Trade Center donde está el actual Ground Zero.

 


Continuará

 

 

 

martes, 5 de diciembre de 2023

Breve análisis de la canción E.T.I. de Blue Öyster Cult

 Breve análisis de la canción E.T.I. de Blue Öyster Cult

Por Mazzu



En una encarnación previa que tuve en Facebook, hice un análisis de la letra de la canción E.T.I. (Extraterrestrial Intelligence) de los Blue Öyster Cult. Como FB cerró mi antiguo perfil, y como el público se renueva, decidí publicar algo parecido acá. Mi buen amigo Alejandro Agostinelli publicó una versión de este análisis en su blog Factor 302.4

 

E.T.I. es el cuarto tema del disco Agents of Fortune, de 1976. La canción, compuesta por Sandy Pearlman y Buck Dharma Roeser, en apariencia habla de un presunto avistamiento OVNI, o de un OVNI estrellado y un encuentro del protagonista con tres Hombres de Negro. Además, el tema está repleto de referencias a la ufología y a su folklore.




Letra

Come here…

I hear the music, daylight disc

Three men in black said, “Don't report this”

“Ascension,” and that's all they said

Sickness now, the hour's dread

 

All praise

He's found the awful truth

Balthazar

He's found the saucer news

 

Wait, let's move…

I'm in fairy rings and tower beds

“Don't report this,” three men said

Books by the blameless and by the dead

King in yellow, Queen in red

 

All praise

He's found the awful truth

Balthazar

He's found the saucer news

 

Dead leaves always give up motion

I no longer feel emotion

When prophecy fails, the fallin' notion

Don't report this, agents of fortune

 

All praise

He's found the awful truth

Balthazar

He's found the saucer news

 


Los Blue Öyster Cult en 1977



 

EXÉGESIS

 

La primera línea de la letra menciona un “daylight disk”, o disco diurno, es una referencia al sistema de clasificación de avistamiento de ovnis diseñado por J. Allen Hynek en The UFO Experience: A Scientific Inquiry (1972).

 

Los tres Hombres de Negro que le piden al hipotético protagonista que “no reporte esto”, son un clásico del folklore ufológico (difundido por autores como Gray Barker y John Keel), pero, sobre todo, es una referencia al título del libro de Albert K. Bender, autor en 1962 de Flying Saucers and the Three Men.






Ascencion” … ¿Abducción?

 

“Enfermedad (o nausea) ahora” (“Sickness now”) ¿el malestar y los síntomas de la exposición o la proximidad de un OVNI?

 

El estribillo lo veremos más adelante.

 

I’m in fairy rings and tower beds”, (“estoy en corros de hadas y camas de torres”), me parece una de las líneas más interesantes, y creo ver en ella una doble referencia alucinante: el corro de hadas refiere a la similitud entre las huellas de OVNIs con los círculos feéricos del folklore irlandés, escocés, galés y céltico en general, similitud señalada por Jacques Vallée en Pasaporte a Magonia (1969), y las camas en las torres a La Octava Torre (1975) de John Keel, para quien los zigurats o “torres” tenían camas para “conocer” a los “dioses”.




 

“Rey Amarillo, Reina Roja”, una clara referencia al Rey Amarillo (1895) de Robert W. Chambers –que tanto inspiró a H.P. Lovecraft– y a una Reina Roja, ¿será la Mujer Escarlata de Crowley? Es conocido el gusto por el ocultismo del productor Sandy Pearlman – escritor de la letra y virtual sexto miembro de B.Ö.C. –; además, el mago en la portada del álbum muestra cuatro arcanos mayores del tarot de Thoth del tío Aleister, más específicamente XIII La Muerte (recordemos que Agents of Fortune trae el gran hit Don’t Fear the Reaper), III La Emperatriz (¿la Reina Roja?), IV El Emperador (¿el Rey Amarillo?), y XIX El Sol (¿daylight disk?).

 



Dead leaves always give up motion” parece una referencia al movimiento de “hoja caída” o pendular que muestran algunos OVNIs, un término acuñado en la ufología clásica de los años 60s.

 



“Cuando las profecías fallan” (“when prophecy fails”) es un libro publicado en 1956 por tres psicólogos, Leon Festinger, Henry W. Riecken y Stanley Schacter, sobre una secta platillista que predicaba el fin del mundo (traducida recientemente al castellano por Reediciones Anómalas).

 

La línea más enigmática, creo, es la del estribillo – ahora sí – donde se dice que un tal Balthazar descubrió la “horrible verdad” en las “noticias de los platillos”, cosa que parecería referirse a lo de Roswell. Por ahí he leído que Balthazar se refiere a Dennis Balthaser, un investigador de OVNIs que escribió sobre el incidente de Roswell, pero la canción es de 1976, y Balthaser comenzó a escribir sobre OVNIs en la década de 1980. Además, lo de Roswell – si bien sucedió en 1947 – no se hizo notorio recién hasta fines de los 70s, ya que casi nadie recordaba el incidente hasta que los ufólogos Leonard Stringfield, William Moore y Stanton Friedman lo “reflotaron” en 1978. Así que es poco probable que se refiera a Roswell y a Balthaser y, por ende, no sé de qué Balthazar están hablando.

 

En resumen: además de ser un temazo de los Blue Öyster Cult, E.T.I. (Extraterrestrial Intelligence) rebalsa de referencias a temas que me fascinan y que – creo – interesa a algún potencial lector de este blog.


 





sábado, 13 de junio de 2020

Los 30 Aethyres enoquianos y los 30 Eones gnósticos


Los 30 Aethyres enoquianos de John Dee y los 30 Eones del Pleroma Valentiniano

Por Mazzu



Hace unos días, escuchando el podcast The Hermetic Hour conducido por Poke Runyon, autor ocultista estadounidense y fundador en 1970 de la O.T.A. (Ordo Templi Astarte), di con un dato que me interesó. Allí, Poke Runyon presenta una lectura sobre el presunto origen gnóstico valentiniano de los 30 aethyres o planos del sistema de magia enoquiano del famoso dúo de ocultistas renacentistas John Dee, y Edward Kelley.

Siempre me pareció que había una especie de bifurcación en el mundo ocultista con respecto a la magia enoquiana: un grupo la defiende como un sistema realmente efectivo desde lo operativo y funcional (por ej. la Golden Dawn y los Thelemitas de varias ramas), y otro que expresa que “son puras patrañas” – extrañamente desde la magia del caos, con representantes tan actuales como Gordon White –. Dentro de esta división hay otra división más: quienes suponen que el sistema fue realmente “revelado” por el contacto de Dee y Kelley con entidades sobrehumanas y quienes se decantan por que fue un invento de ellos – o de Kelley. La visión del sistema “revelado” fue en general la postura más común dentro del mundillo esotérico de los siglos XIX y XX.

El nacimiento de la magia enoquiana tiene sus raíces en el renacimiento, en la figura de John Dee (1527-1608/9), el matemático, astrólogo, alquimista y consejero de la Reina Isabel. La vida de Dee es fascinante, y lo sería de igual manera aún si no hubiera incurrido en la magia. Fue catedrático de matemáticas y astronomía, era un cartógrafo experto en navegación y alentó a las expediciones británicas que realizarían descubrimientos y conquistas; se dice que fue él quien acuñó el término “imperio británico”, y fue el modelo original de James Bond, agente de la Corona Británica: en sus mensajes privados enviados a la Reina Isabel, Dee firmaba con la cifra 007.


John Dee


Durante casi treinta años, el tercio final de su vida, John Dee experimentó con la magia. El objetivo de dichos experimentos era hacer contacto con los ángeles. Desde alrededor de 1580 hasta su muerte en el invierno de 1608/9, Dee empleó al menos cinco videntes (scryers) para ayudarlo en esta búsqueda observando la bola de cristal o el espejo negro. En 1582 Dee conoció al vidente Edward Kelley (1555-1597); Kelley era un personaje algo oscuro, muchos lo tachan de charlatán y aprovechador (supuestamente había sido condenado por falsificación y le habían cortado una o las dos orejas, razón por la cual siempre usaba el cabello largo o gorro), sin embargo, sus dotes de vidente impresionaron profundamente a Dee. La relación entre Dee y Kelley duró siete años muy intensos, desde 1582 a 1589, y juntos recorrieron Londres, Cracovia, Praga y otras importantes ciudades europeas, como dice Egil Asprem en Arguing With Angels:

(...) en una Europa marcada por la intriga política, el creciente conflicto religioso y los fuertes fervores apocalípticos. En este contexto, Kelley le presentó a Dee una galería de seres angelicales y paisajes celestiales que, aparentemente apareciendo en el cristal, derramaron gotas de secretos divinos y esotéricos al ansioso filósofo. Entre las maravillas estaban el lenguaje perdido de Adán, el conocimiento de las jerarquías angelicales y los secretos sobre el inminente apocalipsis.

El lenguaje perdido de Adán al que refiere Asprem es, por supuesto, el famoso enoquiano (bah, famoso dentro de los círculos ocultistas). Mediante el uso de una colección de diferentes bolas de cristal y espejos especiales, Kelly decía haber establecido comunicación con inteligencias angelicales. Dee dirigía las ceremonias, y anotaba cuidadosamente los resultados. De esta manera se originó el sistema mágico llamado Enoquiano: el lenguaje y las 21 letras del alfabeto enoquiano o angelical, el sistema de treinta Aethyres o planos, los nombres de las jerarquías angelicales de esos planos, y el sistema mágico ritual para acceder a ellos, las llamadas o llaves enoquianas. A pesar de los esfuerzos que Dee y Kelley hicieron para recopilar todo el sistema (desde 1582 a 1589), parece que posteriormente no lograron muchos avances con el mismo – en efecto, no se sabe bien en cuánta extensión Dee y Kelly utilizaron el sistema que crearon (o que recibieron, si nos atenemos al lenguaje ocultista), y la opinión general es que lo pusieron en práctica muy pocas veces.

Edward Kelley y John Dee invocando 
el espíritu de una persona fallecida, 
grabado de 1897; dibujo original de Ebenezer Sibly, 1790


Tras la muerte de Dee, sus diarios y manuscritos de los experimentos enoquianos se dividieron en dos partes: el primer grupo fue vendido a Sir Robert Cotton (1571–1631) junto con la Mesa Sagrada en la que habían trabajado Dee y Kelly. Estos son los documentos que Méric Casaubon editaría y publicaría en 1659 con el título de A true and faithful relation of what passed for many years between Dr. John Dee and Some Spirits. La otra parte permanecería inédita durante cientos de años. Sin embargo, el material enoquiano sobrevivió y fue pasando por diversas bibliotecas privadas; Elias Ashmole (1617–1692) estudió el segundo grupo de diarios y fue uno de los primeros en intentar poner en orden los manuscritos de Dee. De Ashmole, los documentos pasaron a manos del coleccionista Hans Sloane, y terminaron en la colección Sloane de la Biblioteca Británica. Dos siglos después, S.L. MacGregor Mathers estudió el sistema enoquiano[1], organizándolo y adaptándolo para el uso en las ceremonias de la Orden de la Golden Dawn; en dicha Orden es donde Aleister Crowley lo conoció y tomó la posta enoquiana desarrollándola en la práctica aún más que los adeptos de la G.D. Crowley publicó sus exploraciones de los 30 Aethyres en The Vision and the Voice (1911). Posteriormente, Israel Regardie y Lon Milo Duquette son algunos de los autores que han aportado bastante a la estructuración del corpus ritual enoquiano.

El sistema mágico enoquiano es descrito por Poke Runyon en el podcast de manera muy clara y concisa, así que trataré de transcribirlo lo mejor que pueda:

Este programa de Aethyres originalmente era llamado “Victoria Terrestre” (Terrestrial Victory) y sus gobernantes angélicos organizados al estilo kamea tenían asignados los diferentes países de la Tierra; Dee, actuando como un James Bond disidente (...) trató de vender este sistema de “Victoria Terrestre” al gobierno de Polonia como un “motor político-mágico”, pero los polacos no lo compraron; el sistema en realidad está basado en los 30 Eones ascendentes gnósticos valentinianos. Estos Eones o dimensiones están organizados como los aros dentro de una cebolla con la Tierra (...) al centro o núcleo de los círculos concéntricos, formando una esfera. Rodeando este universo esférico, en cada uno de los cuatro cuadrantes, están las Tabletas de las Atalayas (Watchtower Tablets), cuadrículas acrósticas que mapean la estructura elemental de la gran esfera de los Aethyres o Eones concéntricos; estas tabletas están redactadas en el misterioso lenguaje angélico recibido por Edward Kelley y anotado por John Dee; este lenguaje es llamado enoquiano, y no es mera glosolalia (hablar en lenguas), tiene sintáxis y gramática, puede ser traducido y tiene un efecto remarcable en el cerebro humano: genera visiones.


La gran esfera de los Aethyres según John Dee


Luego, Runyon aclara de dónde viene la aparentemente gratuita afirmación de que el sistema de Aethyres de Dee “en realidad está basado en los 30 Eones ascendentes gnósticos valentinianos”:

Nosotros (se refiere a la O.T.A.) no fuimos los que lo descubrimos; la persona que lo trajo a nuestra atención originalmente fue David Allen Hulse, el estudioso del esoterismo que compiló los dos volúmenes llamados The Key of It All, (...) dos volúmenes gruesísimos que todo mago debería tener, porque David Allen Hulse es, como solía decirse en los viejos tiempos, un enciclopedista, alguien que ama comparar cosas: listas, tablas, e hizo un trabajo hercúleo para recopilar estos dos volúmenes (...)

Hacia el final de “la Séptima Clave” de su libro The Western Mysteries (el vol. II de The Key of It All), David Allen Hulse detalla los 30 Eones gnósticos valentinianos tal como los enumera el heresiólogo Ireneo de Lyon en su tratado Contra las Herejías (c.180 d.C.). Al final de la lista de Eones, Hulse escribe:

Estos 30 eones se ven como una escalera de 30 peldaños que se extiende desde la tierra hasta los cielos. El peldaño superior de esta escalera cósmica es el Primer Eón, la fuente de todo, Dios, mientras que el peldaño inferior es el Trigésimo Eón, el mundo material. En cada peldaño había un guardián angelical cuyo nombre y naturaleza tenían que ser conocidos para poder avanzar al siguiente peldaño de la escalera eónica. El segundo modelo eónico era una serie de 30 círculos concéntricos, donde cada círculo era un peldaño de la escalera cósmica. En última instancia, esta división gnóstica de 30 categorías se convirtió en la base del sistema mágico enoquiano del mago isabelino John Dee.




Runyon continúa:

Hasta donde yo sé, el libro de David Allen Hulse es el único lugar donde vi formulada esta afirmación. Realicé un esfuerzo considerable tratando de encontrar otra referencia al sistema de 30 Aethyres de la “Victoria Terrestre” de Dee y Kelley como derivado del sistema valentiniano como dice Hulse, y creo que Hulse tiene razón, y sólo pude encontrar una (...) en el libro John Dee's Five Books of Mystery, compilado y editado por Joseph H. Peterson.

El pasaje al que Poke Runyon se refiere en el libro de Joseph H. Peterson es el siguiente (el énfasis en cursiva es mío):

En su Mysteriorum Libri Quinque, Dee registra visiones proféticas (por ejemplo, la Armada española), visiones de ángeles, instrucción mágica y enseñanzas religiosas. Algunos de los mensajes clave de los ángeles incluyen: la carne es vil y corrupta (actitud gnóstica o neoplatónica).

Como dice Poke Runyon, en esta actitud gnóstica que señala Peterson hay un vínculo – aunque tenue – de Dee con el gnosticismo valentiniano. Peterson, en la introducción de John Dee's Five Books of Mystery, continúa con un dato muy interesante:

Dee parece haber tenido una fascinación casi obsesiva con los apócrifos perdidos, especialmente el Libro de Enoc, que es mencionado e incluso citado en la Biblia (Judas 14) y Esdras. Los ángeles le dicen que los apócrifos no están perdidos, sino que han sido guardados por los judíos. La mayoría de sus ejercicios místicos se centran en la recuperación de la sabiduría perdida que estos libros representan para él.

Que el Libro de Enoc había sido guardado por los judíos era cierto, había sido preservado por los judíos etíopes, pero no fue redescubierto para los europeos recién hasta 1773 – más de un siglo y medio después de la muerte de Dee. Esta “fascinación casi obsesiva” de Dee por los libros de sabiduría perdida tal vez fue la fuerza motriz que lo impulsó no solo a crear (o recibir”, depende cómo se vea) el sistema enoquiano”, sino también a estudiar minuciosamente una de las pocas fuentes accesibles a la “sabiduría perdida”: los Patriarcas de la Iglesia de los siglos II y III e.c., los heresiólogos gracias a los cuales conocimos fragmentos de libros apócrifos perdidos (algunos descubiertos posteriormente en la biblioteca de Nag Hamadi); continuamos con Poke Runyon:

Lo que Dee probablemente hizo fue tomar sus ideas del sistema valentiniano de los Patriarcas de la Iglesia Ireneo e Hipólito, que escribieron sobre el gnosticismo con la intención de desacreditarlo; pero Dee era un lector, estudioso e investigador omnívoro, y recogió todo el gnosticismo que pudo de ellos (...) Más recientemente, Kieren Barry, autor de The Greek Qabalah, en realidad tomó gran parte de su qabalah griega leyendo la Refutación de Todas las Herejías de Hipólito (...) Uno comprende que Dee hizo lo mismo que Kieren Barry: extrapoló su cosmología de lo que le fue posible de sonsacar del sistema valentiniano de los escritos de Ireneo e Hipólito (...)

Ahora: Dee y Kelley; Dee conocía esta estructura; había leído a Ireneo e Hipólito; probablemente tomó de allí la estructura de 30 planos y se la explicó a Kelley. (...) Kelley no era un erudito como Dee. Dee sabía griego antiguo, hebreo y su latín era fluido. Kelley sabía algo de latín pero no griego ni hebreo. Cuando ellos comenzaron a idear este sistema, creo que es bastante obvio que Dee debió describir en rasgos generales la estructura del sistema valentiniano a Kelley. Y cuando Kelley hacía las videncias, debió hacerlas en base al sistema de 30 eones valentinianos. No utilizaron los nombres de los eones valentinianos, pero Kelley comprendió la estructura del sistema.

A manera de corolario de este artículo, lo que dice Poke Runyon: “aparentemente, los Aethyres no surgieron completamente armados de la frente de Kelley, como Athena de la frente de Zeus. Dee era el erudito y debió haber descubierto el modelo valentiniano en la investigación, dirigiendo así la búsqueda de Kelley.

Esto, en mi opinión, no quita para nada lo interesante de la historia de Dee y Kelley, ni tampoco considero que le quite validez a su sistema para aquellos/as interesados/as en utilizarlo para sus prácticas de magia enoquiana. Creo que la comprensión de la génesis de un sistema siempre aporta nuevas perspectivas y herramientas al practicante, no lo disminuye.

Otro tema a tratar es el idioma enoquiano y su análisis, pero creo que eso merece un artículo aparte, tal vez en algún futuro cercano.







[1] Hay una polémica en el mundo de los estudios académicos del ocultismo sobre el origen de los elementos enoquianos en el sistema mágico de la la Golden Dawn; la historia de la propia Orden afirma que esos elementos estaban incluidos en los “manuscritos cifrados” atribuidos a Ana Sprengel y supuestamente hallados por William Wynn Westcott que serían la base para la fundación de la GD; muchos estudiosos que creen que Westcott y MacGregor Mathers crearon los manuscritos y se los atribuyeron a la Orden Rosacruz de Ana Sprengel para darle credibilidad a la nueva Orden, consideran que los elementos enoquianos del sistema mágico de la la Golden Dawn fueron sumados por MacGregor Mathers, que habría estudiado los manuscritos de John Dee en la colección Sloane. Es un tema largo e intrincado, y no es el punto focal de este breve artículo.