sábado, 23 de noviembre de 2013

Daryl Davis: el músico negro que 'desprograma' a miembros del KKK


Por Rebecca Savastio para Las Vegas Guardian Express.
 

Traducción: Mazzu

 
 
Daryl Davis no es un músico común y corriente. Ha tocado con el presidente Clinton y recorre el país tocando el piano al estilo “ardiente boogie woogie”, compartiendo estilos musicales inspirados por grandes figuras como Fats Domino, Chuck Berry y Jerry Lee Lewis. Es un artista muy respetado y electrizante que actualmente integra The Legendary Blues Band (antes conocida como la Muddy Waters Band) y rockea los escenarios de toda la nación.

 

Los viajes de Davis, por supuesto, siempre le han dado la oportunidad de conocer a una gama amplia y diversa de personas, pero tal vez nada pudo prepararlo para el momento que iba a cambiar su vida.

 

Era 1983 y Davis estaba tocando música country western en un salón con público exclusivamente blanco. Él era el único músico negro en el lugar y cuando su show hubo terminado, un hombre se le acercó. “Él vino y me dijo que le gustaba mi forma de tocar el piano”, dice Davis, “y luego me dijo que era la primera vez que escuchaba a un hombre negro tocando tan bien como Jerry Lee Lewis”. Davis, un tanto divertido por esto, explicó al hombre: “Jerry Lee aprendió a tocar escuchando blues negro y gracias a pianistas negros de boogie woogie, y es amigo mío. Él mismo me dijo dónde aprendió a tocar”. Al principio, dice Davis, el hombre se mostró escéptico sobre el hecho de que Jerry Lee Lewis hubiera sido educado por músicos negros, pero Davis pasó a explicarle esto con más detalle. “Estaba fascinado”, dice Davis, “pero no me creía. Entonces, me dijo que era miembro del Klan”.

 

Daryl Davis posa con su amigo Jerry Lee Lewis.


 

La mayoría de la gente de hoy en día probablemente habría dado la vuelta y huido de aquel viejo bar, pero no Davis. Él se quedó y habló con el hombre del Klan durante largo rato. “Al principio pensé ‘¿por qué diablos estoy sentado con él?’ Pero entablé una amistad y fue la música la que nos unió”, dice.

 

Esa amistad conduciría a Davis por un sendero casi inimaginable para la mayoría de la gente. Hoy en día, Davis no sólo es un músico: es una persona que se hace amiga de los Klansmen y, como resultado, recoge las túnicas y capuchas de los miembros del KKK que optan por abandonar la organización debido a su amistad con él.

 

El camino hacia estas amistades íntimas y auténticas, dice Davis, requirió mucho aprendizaje de su parte. Había tenido experiencias con el racismo y hacía tiempo que quería escribir un libro sobre las relaciones raciales, pero no había tenido la oportunidad de sentarse a hablar con un miembro del Klan. Su educación fue muy diversa, y su primera experiencia con el racismo organizado fue un shock. Explica:

 

“Me crié en el extranjero, en escuelas integradas. Yo había tenido una experiencia con el racismo, pero no sabía que había personas que se organizaban en grupos cuya premisa era ser racista y excluir a otras personas. Era algo incomprensible para mí. Mis padres estaban en el Servicio Exterior y yo era un mocoso de la embajada americana que iba a las escuelas internacionales en el extranjero. Mis aulas estaban llenas de chicos de otras embajadas: japoneses, alemanes, franceses, italianos. Era multicultural, pero ese término no existía en aquella época. Para mí era una norma. Cada vez que volvía (a los EE.UU.), también veía a las personas separadas por la raza. Cuando mi padre me hablaba de sobre eso (sobre el KKK) a la edad de 10, no tenía ningún sentido para mí. Siempre me había llevado bien con todo el mundo”.

 

Cuando Davis decidió que necesitaba escribir un libro sobre el Ku Klux Klan, sabía que tenía que encontrar al amigo que había hecho en aquel bar. Davis lo localizó ocho años después de aquel encuentro. “Fui a su apartamento sin avisar”, dice Davis. “Abrió la puerta, me vio y me dijo ‘¡Daryl! ¿Qué estás haciendo aquí?’ Él salió de su apartamento y yo entré. Me preguntó ‘¿qué pasa? ¿Sigues tocando?’ - Le dije ‘tengo que hablar contigo sobre el Klan’.”

 

Al principio su amigo se resistió, diciendo que no le daría la información que estaba buscando. “Él no quería hacerlo porque tenía miedo”, dice Davis. “Pensó que iban a asesinarme. Yo dije ‘bueno dame el número y la dirección del tipo’. Finalmente me dio el número y la dirección de Roger Kelly, pero me dijo: 'No vayas a su casa, reúnete con él en un lugar público’.” Davis inmediatamente comenzó a planear un encuentro con Kelly, quien en ese momento era el líder del KKK en Maryland.

 

“Mi secretaria lo llamó,” dice Davis, “y le dije, ‘no le digas a Roger Kelly que soy negro. Sólo dile que estoy escribiendo un libro sobre el Klan’. Quise que llamara ella porque es blanca. Yo sabía lo suficiente acerca de la mentalidad del Klan, y nunca se les ocurriría que una mujer blanca trabajara para un hombre negro. Ella lo llamó y él no preguntó de qué color era yo, así que quedamos en vernos en un motel”.

 

Esa reunión, dice Davis, estuvo cargada de tensión desde el principio. Kelly llegó al motel con un nighthawk – un guardaespaldas vestido con traje de fajina estilo militar, y armado -.

 

“Nos encontramos en un motel, y envié a mi secretaria por algo de hielo y refrescos, así podría ofrecer al Sr. Kelly algo de beber. La habitación, por coincidencia, estaba dispuesta de manera tal que si se abría la puerta, no se podía ver quién estaba dentro... Justo a tiempo golpearon la puerta. Entró un guardaespaldas vestido con uniforme militar, boina del KKK, y una pistola en la cintura. El Sr. Kelly estaba detrás de él, y vestía un traje azul oscuro. Al verme, el guardaespaldas se quedó congelado. El Sr. Kelly chocó contra él como si fueran fichas de dominó.

 

Vi la aprehensión así que me levanté, me acerqué y le dije: ‘Hola Sr. Kelly, venga, entre’. Me dio la mano, el guardaespaldas me dio la mano, y entraron. El señor Kelly se sentó y el guardaespaldas se situó a su derecha. Él me pidió identificación y le entregué mi licencia de conductor. Dijo ‘ah, usted vive en Flack Street en Silver Spring’. Bueno, no quería que fuera a mi casa a quemar una cruz o lo que sea, pero allí estaba él diciendo mi dirección. Quise hacerle saber que no debía ir a mi casa así que le dije ‘sí, y usted vive en...’ y le dije su dirección. Lo dejé en claro – ‘vamos a limitar nuestra visita a esta habitación de hotel’.

 

Pero yo no tenía ninguna razón para estar preocupado. Uno de los miembros de su sucursal del Klan vivía justo frente a mi casa. Fue una coincidencia.”

 

Sin embargo, la tensión continuó, dice Davis, y finalmente llegó a un punto álgido.

 

“Cada vez que mi cassette se quedaba sin cinta, me agachaba hasta mi bolso para sacar otro. Cada vez que me agachaba, el guardaespaldas llevaba la mano a su pistola. Él no sabía lo que había en el bolso. Después de un rato se relajó al darse cuenta de que no había nada en el bolso, salvo los cassettes y la Biblia. Después de aproximadamente una hora se produjo un extraño ruido muy fuerte, ominoso, y me produjo recelo. En el fondo de mi mente, oí a mi amigo diciéndome ‘Mr. Kelly te va a matar’. Me levanté y golpeé mis manos sobre la mesa, sintiendo que mi vida estaba en peligro. Cuando mis manos golpearon la mesa, mis ojos se encontraron con los suyos, y él podía leerlos. Nos miramos fijamente a los ojos. El guardaespaldas nos miraba a ambos, pero entonces mi secretaria Mary se dio cuenta de lo que había sucedido.

 

El hielo se había derretido y las latas de refresco se movieron, ¡y eso fue lo que hizo ruido! Todos empezamos a reírnos de lo estúpido que habíamos sido. En retrospectiva, fue una lección muy importante que aprendí. Tuvimos miedo uno de otro todo debido a que una entidad foránea de la cual éramos ignorantes entró en nuestra zona de confort. La lección aprendida: la ignorancia crea odio. Si uno no mantiene el miedo a raya, el miedo se convierte en odio. Si uno no mantiene el odio a raya, se volverá destrucción.”

 

Después de ese momento definitorio, el encuentro fue mucho más relajado. Davis se hizo amigo de Kelly y eventualmente llegó a hacerse amigo de más de 20 miembros del KKK. Ha recogido por lo menos una cantidad igual de túnicas y capuchas, que ha colgado en su armario. También es visto como responsable de desmantelar a todo el KKK en Maryland porque las cosas “se vinieron abajo” después de que comenzó a relacionarse con los miembros de esa localidad.


Daryl Davis posa con túnicas y capuchas cedidas a él por miembros del Ku Klux Klan .

 

Él dice que los miembros del KKK tienen muchas ideas erróneas sobre la gente de color, ideas que provienen en su mayoría del intenso lavado de cerebro que comienza en el hogar. Cuando los miembros del Klan lo conocen, dice, se hace imposible que se aferren a sus prejuicios. Nos explica:

 

“Un miembro del Klan y yo paseábamos en mi auto cuando surgió el tema de la delincuencia. Hizo la observación de que todos los negros tenemos un gen que nos hace violentos. Dije ‘Gary, ¿de qué estás hablando?’ Él dijo: ‘¿Quiénes protagonizan todos los tiroteos?’ Dije ‘déjame decirte algo, yo soy tan negro como cualquier otro negro y nunca he disparado ni un tiro’. Al rato le dije ‘¿sabes?, está comprobado que todos los blancos tienen un gen que los hace asesinos seriales. Nómbrame tres asesinos seriales negros’. No pudo hacerlo. Le dije ‘tú tienes ese gen. Sólo que está latente’. Él dijo ‘bueno, eso es estúpido’, y yo le dije ‘es tan estúpido como lo que tú me dijiste’. Después de eso se quedó en silencio y supe que estaba asimilando la idea”

 

Davis también se hizo amigo cercano de Robert White, un Gran Dragón del Ku Klux Klan. “Yo respeto el derecho de una persona a expresar sus opiniones ya sean correctas o incorrectas”, dice Davis. “Robert White era un Gran Dragón que había ido a la cárcel en numerosas ocasiones. Le dije que quería hacerle una entrevista para mi libro. Al principio actuó de manera muy violenta y con mucho odio, pero hablamos durante mucho tiempo. Con el tiempo, empezó a pensar en muchas de de las cosas que había hecho y dijo que había estado equivocado. Dejó el Klan. Hacia el final me dijo que me seguiría hasta el infierno ida y vuelta... Y me dio su túnica, la capucha, y su uniforme de policía”.

 

Davis relata sus experiencias con el Ku Klux Klan en su libro Klan-Destine Relationships. Dice que sus amistades son reales e íntimas, y que hace cosas típicas con sus amigos que están en el Klan. Incluso ha servido como portador del féretro en el funeral de un Klansman y asistió a la boda de otro. Cuando se le pregunta sobre el temor que muchas personas sienten cuando se enfrentan con las imágenes de los miembros del Ku Klux Klan, él dice que “es sólo algo material. Tienes que tratar de dirigirte a lo que está en la cabeza de la persona y en su corazón”.

 

De hecho, Davis dice que la mejor manera de romper barreras y mejorar las relaciones raciales entre dos personas que no están de acuerdo entre sí es sentarse a hablar:

 

Muchas personas tienen grupos anti-racistas. Se reúnen, tienen un grupo diverso, pero todo lo que hacen es sentarse a hablar acerca de lo mala que es la discriminación. Pero si alguien dice ‘hay un grupo del Klan en la ciudad ¿Por qué no los invitamos a hablar con nosotros?’ los otros dicen ‘¡Ah, no! ¡No queremos a esos tipos aquí!’ Bueno, estás haciendo exactamente lo mismo que ellos. ¿Cuál es el propósito de juntarte a debatir con gente con la que ya estás de acuerdo? Encuentra a alguien que no esté de acuerdo e invítalo a tu mesa.

 

Invita a tu enemigo a hablar. Dale una plataforma para hablar, porque entonces va a haber reciprocidad. Invita a tus enemigos a sentarse y a hablar contigo. Nunca se sabe; alguna pequeña cosa que dices podría ser alimento para sus pensamientos, y tú aprenderás de ellos. Establece un diálogo. Cuando la conversación se detiene es cuando el suelo se vuelve fértil para pelear.

 

Davis actualmente está ocupado tocando con su banda y recorriendo el país dando conferencias. Está planeando un segundo libro como secuela de Klan-Destine Relationships. Dice que no hay necesidad de tener miedo del KKK, porque al menos ellos comunican claramente sus objetivos, mientras que el racismo puede manifestarse en cualquier persona, y a menudo es invisible. Insta a los que desean luchar contra el racismo a acercarse a aquellos que tienen ideas erróneas acerca del tema.

 

“Cuando dos enemigos están hablando, no están peleando”, dice.




domingo, 8 de septiembre de 2013

Exactamente a las ocho en punto - por Ray Nelson

La peli de culto 'They Live' (1988, de John Carpenter) está basada en un relato de 1963 de Ray Nelson titulado Eight O’Clock in the Morning. Hace poco encontré en la web esta traducción al español de dicho cuento y la comparto acá (aclaro que la traducción no es mía - al final está el link al original)
* * * * * * *

 
Al final del espectáculo, el hipnotizador les dijo a los hipnotizados: “Despertad”.

Algo extraordinario sucedió.

Uno de los hipnotizados despertó del todo. Esto nunca había sucedido antes. Su nombre era George Nada y parpadeó entre el mar de caras en el teatro, al principio sin ser consciente de nada fuera de lo habitual. Entonces observó, moteadas aquí y allá en la multitud, las caras no humanas, las caras de los fascinadores. Habían estado allí todo el tiempo, claro, pero sólo George estaba realmente despierto, así sólo George les reconoció por lo que eran. Lo entendió todo en un instante, incluyendo el hecho de que si él iba a dar alguna señal al exterior, los fascinadores inmediatamente le ordenarían regresar a su estado anterior, y él obedecería.

Dejó el teatro, saliendo afuera, a la noche de neón, evitando cuidadosamente cualquier indicación de que veía la carne verde y reptiliana o los múltiples ojos amarillos de los dominadores de la Tierra. Uno de ellos le preguntó: “¿Tienes fuego, socio?”. George le dió fuego, y luego siguió su camino.

De vez en cuando, a lo largo de la calle George veía los carteles colgantes con fotografías de los múltiples ojos de los fascinadores y varias órdenes impresas bajo ellos, tales como, “trabaja ocho horas, juega ocho horas, duerme ocho horas” y “cásate y reprodúcete”. Un TV en la ventana de una tienda captó el ojo de George, pero él miraba aparte, a la señal de la hora. Cuando no miraba al fascinador en la pantalla, podía resistir la orden, “sigue sintonizado esta emisora”.

George vivía solo en una pequeña pensión, y tan pronto como llegó a casa, lo primero que hizo fue desenchufar el TV. Aunque podía oír en otras habitaciones los TV de sus vecinos. La mayoría del tiempo las voces eran humanas, pero de vez en cuando oía los arrogantes graznidos extraños como de pájaro, de los extraterrestres. “Obedece al gobierno”, decía un graznido. “Somos el gobierno”, decía otro. “Somos tus amigos, tu harías cualquier cosa por un amigo, ¿no?”.

“¡Obedece!”
“¡Trabaja!”

Repentinamente sonó el teléfono.

George cogió el teléfono. Era uno de los fascinadores.

- “Hola”, graznó. “Soy su control, el Jefe de policía Robinson. Usted es un hombre viejo, George Nada. Mañana por la mañana a las ocho en punto, su corazón se parará. Por favor repita”.
- “Soy un hombre viejo”, dijo George. “Mañana por la mañana a las ocho en punto, mi corazón se parará”.

El control colgó.

“No, no lo hará”, murmuró George. Se preguntó porqué le querían muerto. ¿Sospechaban que estaba despierto?. Probablemente. Alguien podría haberlo notado, haber observado que no respondía de la misma manera que los demás. Si George estaba vivo un minuto después de las ocho del día de mañana por la mañana, entonces ellos lo sabrían seguro.

“Es absurdo esperar aquí el fin”, pensó.

Salió fuera de nuevo. Los carteles, la TV, las ocasionales órdenes de los extraterrestres que aparecían no parecían tener una fuerza absoluta sobre él, aunque todavía se sentía fuertemente tentado a obedecer, a ver las cosas de la manera que su amo quería que las viera. Pasó un callejón y se paró. Uno de los extraterrestres estaba solo allí, apoyado en la pared. George caminó hacia él.

“Sigue tu camino”, gruñó la cosa, enfocando sus letales ojos en George.

George sintió vacilar su autodominio. Por un momento, la cabeza reptiliana se disolvió dentro de la cara de un amable viejo borracho. Por supuesto, el borracho era amable. George cogió un ladrillo y lo estrelló contra la cabeza del viejo borracho con toda su fuerza. Por un momento, la imagen se emborronó, luego la sangre azul-verdosa salió de la cara y el lagarto cayó, encogiéndose y retorciéndose. Un momento después estaba muerto.

George arrastró el cuerpo dentro de las sombras y lo tanteó. Había una pequeña radio en su bolsillo y un cuchillo curiosamente tallado y un tenedor en otro. La pequeña radio decía algo en un idioma incomprensible. George la puso al lado del cuerpo, pero se quedó con los utensilios de comer.

“Posiblemente no pueda escapar”, pensó George. “¿Por qué combatirlos?”

Pero quizá él podía. ¿Qué si él podía despertar a otros? Podría valer la pena intentarlo. Caminó doce manzanas hacia el apartamento de su novia, Lil, y llamó a la puerta. Ella salió a la puerta en albornoz.

- “Quiero que despiertes”, dijo él.
- “Estoy despierta”, dijo ella. “Venga entra”.

Él entró. El TV estaba funcionando. Él lo apagó.

- “No”, dijo él. “Quiero que despiertes de verdad”. Ella le miró sin entender, así que él chasqueó los dedos y gritó, “¡Despierta!. ¡Los amos te ordenan que despiertes!”
- “¿Estás majareta, George?” preguntó ella suspicazmente. “Estás comportándote realmente raro”. Él la abofeteó. “¡Lárgate!” gritó ella, “¿Qué demonios pretendes?”.
- “Nada”, dijo George, vencido. “Solamente estaba bromeando”.
- “¡Abofetearme no fue bromear!” gritó ella.

Alguien llamó a la puerta. George la abrió. Era uno de los extraterrestres.

“¿No pueden bajar el ruido al de un grito débil?”, dijo.

Los ojos y la carne reptiliana se desvanecieron un poco y George vió la vacilante imagen de un hombre gordo de edad media en mangas de camisa. Todavía era un hombre cuando George le cortó el cuello con su cuchillo de cocina, pero era un extraterrestre antes de caer al suelo. Le arrastró dentro del apartamento y cerró la puerta de una patada.

- “¿Qué ves allí?” le preguntó a Lil, señalando a la cosa-serpiente de muchos ojos en el suelo.
- “Señor…Señor Coney”, susurró ella, con los ojos muy abiertos por el horror. “Tú… le has matado, como si no tuviera importancia en absoluto”.
- “No grites”, avisó George, avanzando hacia ella.
- “No lo haré George. Juro que no lo haré, sólo por favor, por el amor de Dios, suelta ese cuchillo”. Ella retrocedió hasta que sus hombros presionaron la pared.

George vió que era inútil.

- “Voy a atarte”, dijo George. “Primero dime en qué habitación vivía el señor Coney”.
- “La primera puerta a tu izquierda según vas hacia las escaleras”, dijo ella. “Georgie… Georgie. No me tortures. Si vas a matarme, hazlo limpiamente. Por favor, Georgie, por favor”.

La ató con las sábanas de la cama y la amordazó, luego buscó el cuerpo del fascinador. Allí había otra de las pequeñas radios que hablaban un idioma extranjero, otro conjunto de utensilios de comer, y nada más.

George fue a la puerta de al lado. Cuando llamó, una de las cosas-serpiente respondió:

- “¿Quién es?”.
- “Amigo del Señor Coney. Quiero verle”, dijo George.
- “Salió durante un segundo, pero regresará”. La puerta se abrió con un crujido, y cuatro ojos amarillos se asomaron. “¿Quiere entrar y esperar?”
- “Vale” , dijo George, no mirando a los ojos.
- “¿Estás solo aquí?” preguntó él mientras ese ser cerraba la puerta, dándole la espalda a George.
- “Sí, ¿por qué?”

Él le cortó la garganta desde atrás, luego buscó por el apartamento. Encontró huesos y calaveras humanas, una mano medio comida. Encontró depósitos con unas enormes y gordas babosas flotando en ellos.

“Las crías”, pensó, y las mató a todas.

Había armas también, de un tipo que nunca había visto antes. Descargó una accidentalmente, pero afortunadamente no hacía ruído. Parecía disparar pequeños dardos envenenados. Se guardó en el bolsillo el arma y tantas cajas de dardos como pudo y volvió a la casa de Lil. Cuando ella le vió, se retorció de terror.

“Relájate, cariño” dijo él, abriendo su bolso. “Sólo quiero tomarte prestadas las llaves de tu coche”.

Cogió las llaves y bajó por las escaleras a la calle. Su coche estaba todavía aparcado en la misma área general en la que ella siempre lo aparcaba. Lo reconoció por la abolladura en el guardabarros de la derecha. Entró, arrancó, y comenzó a conducir sin rumbo fijo. Condujo durante horas, pensando desesperadamente buscando alguna salida. Encendió la radio del coche para ver si podía encontrar algo de música, pero no había nada excepto noticias y eran todas sobre él, George Nada, el maníaco homicida. El locutor era uno de los amos, pero sonaba un poco atemorizado. ¿Por qué debería estarlo? ¿Qué podía un hombre hacer?.

George no estaba sorprendido cuando vió el control en la carretera, y paró en una calle lateral antes de llegar. Ningún viajecito a la trena para ti, Georgie tío, se dijo a sí mismo.

Ellos habían descubierto lo que había hecho en la casa de Lil, así que estarían probablemente buscando el coche de Lil. Lo aparcó en un callejón y tomó el metro. No había extraterrestres en el metro, por algún motivo. Quizá tenían demasiada clase para tales cosas, o quizá era sólo porque era tan tarde de noche.

Cuando finalmente uno montó, George salió. Salió a la calle y fue a un bar. Uno de los fascinadores estaba en la TV, diciendo una y otra vez, “somos vuestros amigos. Somos vuestros amigos. Somos vuestros amigos”. El estúpido lagarto sonaba atemorizado. ¿Por qué?. ¿Qué podía un hombre hacer contra todos ellos?.

George pidió una cerveza, entonces repentinamente le impactó la idea de que el fascinador en el TV no parecía tener ya ninguna fuerza sobre él. Lo miró de nuevo y pensó, “tiene que creer que puede dominarme para hacerlo. La más ligera señal de miedo de su parte y la fuerza de hipnotizarme se ha perdido”. Ellos mostraron la foto de George en la pantalla del TV y George se retiró a la cabina telefónica. Llamó a su control, el jefe de policía.

- “Hola, ¿Robinson?” preguntó él.
- “Al habla”.
- “Soy George Nada. He descubierto cómo despertar a la gente”.
- “¿Qué? George, no cuelgue. ¿Dónde está?” Robinson sonaba casi histérico.

Colgó, pagó y dejó el bar. Probablemente rastrearían su llamada. Cogió otro metro y fue al centro de la ciudad. Estaba amaneciendo cuando entró en el edificio más grande de los estudios de TV de la ciudad. Consultó al portero del edificio y luego subió en el ascensor. El policía delante del estudio le reconoció. “¡Eh, usted es Nada!” masculló.

A George no le gustó dispararle con el arma de dardos envenenados, pero tenía que hacerlo. Tuvo que matar a varios más antes de entrar en el estudio, incluyendo todos los técnicos que había. Había un montón de sirenas de la policía fuera, gritos excitados, y pasos que corrían por las escaleras. El extraterrestre estaba sentado delante de la cámara de TV diciendo: “Somos vuestros amigos. Somos vuestros amigos”, y no vió a George entrar. Cuando George le disparó con el arma de agujas, él simplemente se paró a mitad de frase y se quedó sentado allí, muerto. George se quedó cerca de él y dijo, imitando el graznido del extraterrestre, “¡Despertad. Despertad. Miradnos como lo que somos y matadnos!”.

Fue la voz de George la que la ciudad oyó esa mañana, pero fue la imagen del fascinador, y la ciudad despertó por primera vez y la guerra comenzó. George no vivió para ver la victoria que finalmente llegó. Murió de un ataque al corazón exactamente a las ocho en punto.



Traducción original: AQUÍ

martes, 20 de agosto de 2013

Mi deuda con H. P. Lovecraft - por Robert Anton Wilson


Mi deuda con H. P. Lovecraft

 

Por Robert Anton Wilson

 

Publicado originalmente en Crypt of Cthulhu º 12, vol. 2, No 4, Eastertide, 1983

Traducción: G. Mazzucchelli

 
 


La influencia de H.P. Lovecraft en mi ficción es bastante obvia - sobre todo porque nunca he tratado de ocultarlo. El mismo HPL aparece como personaje en La Manzana Dorada (de la Trilogía Illuminatus). Algunos de sus Primordiales asoman en ese libro, así como en Leviatán y en Las Máscaras de los Illuminati. Este último está escrito en una variedad de estilos, ya que James Joyce es uno de sus personajes principales y me pareció artísticamente apto presentar a Joyce a su propia manera, mediante el cambio rápido de "estilos" y voces narrativas como él hizo en Ulises; sin embargo, una de las voces es, por supuesto, la del típico narrador de Lovecraft, perpetuamente preocupado por los secretos "innombrables" o "blasfemos" que están a punto de ser revelados. Incluso mi ensayo autobiográfico, Disparador Cósmico, comienza con un párrafo que es una parodia deliberada de las introducciones estándar de Lovecraft.

 

Más sutilmente, mi estructura típica - lo que yo llamo ontología de guerrilla - está diseñada para mantener al lector en la duda sobre qué es real y qué no lo es. Eso deriva en parte de Borges, por supuesto, de Joyce, y de mis clases de semántica y psicología de la percepción de mis años universitarios, pero todo empezó cuando yo tenía trece años y comencé a leer a HPL. La "clásica" lista de libros de Lovecraft, en la que son citadas obras verdaderas como La Rama Dorada al lado del Necronomicon, es el germen a partir del cual ideé los rompecabezas laberinticos que han hecho que tantos lectores me pregunten con dolorosa sinceridad: "Oye, en serio, ¿cuánto de todo eso es una sólo una broma?". Mi respuesta es siempre deliberadamente ambigua, ya que, a diferencia de HPL, no estoy satisfecho asustando a mis lectores, ni estoy satisfecho haciéndolos reír; trato de despertar su curiosidad hasta el punto de que la intriga los impulse a pasatiempos tan peligrosos como la investigación por cuenta propia y el pensamiento independiente. En el fondo, supongo que soy didáctico.

 

La historia de Lovecraft, por lo general, es la revelación gradual, a través de una serie de pistas cada vez más explícitas, de algún horrible secreto que el mundo no debe saber. Yo uso este recurso constantemente, pero nunca en la forma en que HPL lo utilizaba. En lugar de construir hacia el horror, yo construyo tanto hacia el horror como hacia el humor, y el clímax nunca está centrado en el secreto último, sino en una nueva ambigüedad. Esto refleja la diferencias de filosofía y temperamento entre HPL y yo. Él era racionalista y materialista, por lo que, naturalmente, creía que había alguna "explicación" final, alguna verdad última. Dado que se especializó en el horror, siempre era una verdad horrible. Yo, por otro lado, soy agnóstico y un "místico" (de algún tipo) y no creo en ninguna verdad final. Al igual que Nietzsche, creo que detrás de cada máscara engañosa hay otra máscara engañosa. El aforismo de Nietzsche: "La verdadera naturaleza de las cosas es una profunda ilusión", resume mi actitud mejor que cualquier otra fórmula que haya leído.




 


Al igual que Colin Wilson (sin parentesco, hasta donde sé), yo también soy temperamentalmente incapaz de escribir el típico final Lovecraftiano - la sombría nota de desesperación cósmica que hace de HPL extrañamente afín a la línea principal de la ficción de nuestros días con sus héroes siempre derrotados y un universo constantemente hostil. Yo uso el horror de Lovecraft, porque creo que es un aspecto de la verdad, un mito poético que dice algo real acerca de nuestra situación como mamíferos conscientes de nuestra propia fragilidad y mortalidad. No puedo limitarme a la perspectiva horrible, porque creo que es sólo un aspecto de muchos. Una vez más me hago eco de Nietzsche al vernos a mitad de camino entre el primate y algo más allá de toda naturaleza anterior. Como veterano de los viajes en ácido en los años 60, he visto el Horror Último, pero también he visto la Broma Cósmica más allá de eso, y al Niño Estelar y el superhombre y la Mente Única y una variedad de otras perspectivas extrañas, divertidas y educativas. Como un mandala tibetano, mi ficción muestra tanto a los demonios coléricos de HPL, como a los Budas Protectores; de manera más circense también muestra a los payasos y a los héroes que caminan por la cuerda floja sobre el abismo.

 

Lo que más me molesta de las críticas a HPL es la constante reiteración de las mismas quejas sobre su estilo. A veces, esto me acerca a la desesperación del profesor de historia en el primer capítulo de Danza de Sátiros de Aldous Huxley, que durante la corrección de los ensayos de los estudiantes sobre la Italia del siglo XIX, descubre que todos los alumnos han descrito al Papa León XIII como un hombre de buen corazón y poca inteligencia. Que ningún estudiante se hubiera preocupado o pensado lo suficiente como para tener una opinión diferente - que cada uno simplemente hubiera regurgitado un epigrama de Lord Acton que el profesor había citado en clase - llevó al profesor a renunciar a toda esperanza de educar a alguien. Se retiró del mundo académico para convertirse en inventor y seductor.

 

El estilo de Lovecraft a veces es bastante horrible, pero eso se aplica a todos los escritores que corren el riesgo de desarrollar un estilo personalizado y muy singular. Hemingway suena como una parodia de sí mismo tan a menudo como HPL; Faulkner suena como una parodia de Faulkner, a veces; lo mismo puede decirse de Melville, Henry James, Conrad y la mayoría de los clásicos. Me parece que en su punto máximo, el estilo de HPL hace exactamente eso para lo cual él lo inventó - se convierte en el medio perfecto para el tipo de efecto mítico que quería transmitir. También sospecho que hay que ser extremadamente cuidadoso con las auto-parodias inconscientes "descubiertas" por los críticos. Todo escritor tiene momentos de ironía en los que recurre a la sutil parodia de sí mismo; estoy convencido de que Hemingway a veces ha hecho esto de manera consciente, y creo que también HPL lo hizo. Sus cartas contienen mucho humor, y se han descubierto tantos chistes ocultos en sus historias, que yo creo que se lo subestima al pensar que era incapaz de intentar un doble efecto, la creación de una emoción y al mismo tiempo la parodia de la técnica mediante la cual la logra.

 

Básicamente, Lovecraft y Olaf Stapledon me gustan más que ningún otro escritor en los ámbitos de la fantasía, la ciencia-ficción y la "ficción especulativa". Esto es debido a que creo que HPL y Stapledon lograron, más que nadie, la creación de verdaderas perspectivas "inhumanas", artísticamente sustentadas y emocionalmente convincentes. Que HPL haga que el enfrentamiento a lo "inhumano" o lo "cósmico" sea algo aterrador y deprimente, mientras Stapledon hace que sea una fuente de asombro místico combinando artísticamente la tragedia y el triunfo, simplemente señala que tenían temperamentos diferentes. Cada uno tuvo éxito a su manera, cada uno logró saltar más allá de la humanidad y ver más allá del mero humanismo. Las perspectivas "animales" en mis libros - los gorilas y delfines en El Ojo en la Pirámide, la "mayoría hexápeda terránea" que comentan tan cínicamente el comportamiento de nos, los primates "domesticados", en La Trilogíadel Gato de Schrödinger - derivan de la etnología y la sociobiología, por supuesto, pero también derivan de las perspectivas "inhumanas" o "trans-humanas" que aprendí de HPL y Stapledon.

 

En última instancia, creo que el valor de un escritor se puede medir por cuánto y cómo expresa sus estados de ánimo idiosincrásicos de alegría o de miseria y su forma de expresar cosas comunes a toda la humanidad. Siento que HPL y Stapledon expresaron con mucha fuerza un problema colectivo de nuestra especie - nuestra desorientación en el espacio y el tiempo, como consecuencia de los descubrimientos de Copérnico y post-copernicanos, que nos revelaron que la raza humana no es el centro del universo y no somos los consentidos de los dioses. Muy pocos escritores "establecidos" han abordado esa conmoción intelectual y emocional de manera resuelta como han hecho HPL y Stapledon. Por esa razón, creo que muchos, tal vez la mayoría de los escritores "establecidos", en última instancia, no son serios. HPL, a su manera terrorífica, y Stapledon, en su forma (cautelosamente) optimista, sí fueron serios.


 
 

Obra completa de Lovecraft en Scribd: Colección Lovecraft

 

jueves, 15 de agosto de 2013

CUT-UPS CONDUCTISTAS Y MAGIACK por Genesis P-Orridge


CUT-UPS CONDUCTISTAS Y MAGIACK

 

por Genesis P-Orridge (T.O.P.Y.)

 

Ensayo publicado en 1987 en Vague, un fanzine anarco-alternativo británico de la década de 1980

 

 

I. LA CLAVE

 

Mis preocupaciones principales en el espacio y el tiempo (esa situación sobre la que la sociedad nos informa y llama estar vivo, o en días más intelectuales, la realidad) son el Control, el Conductismo Humano, y una idea de que todo lo subyacente es una red de causas paralelas y efectos paralelos sobre los que podemos ejercer más presión manipuladora de lo que nos quiere hacer creer la ya mencionada Sociedad.

 

Si bien es cierto que no pedimos estar aquí, también es cierto que no pedimos estar aquí. Para nuestros sentidos cotidianos, en esta etapa de la evolución, el nacimiento y la muerte parecen ser los únicos puntos ciertos en esta vorágine de "estar vivo". La palabra ser es una palabra bonita, ser, estar, un estado mental y/o físico, es una palabra consoladora y seductora. Sin embargo, al igual que todas las palabras tiene reverberaciones. Los idiomas en interface, y las guerras y migraciones de la fertilización cruzada necesitan hacer algo más que gruñir, instan a expresar algo más que funciones biológicas y pre-requisitos.

 

La historia, que recorre el macrocosmos del espacio y el tiempo, vive dentro de las palabras como un cangrejo ermitaño ectoplasmático en un caparazón robado. Las palabras, a su vez, también viven dentro de nosotros como cangrejos ermitaños, protegiéndose de que descubramos su secreto, y viven libres fuera de nosotros, en nuestra cultura, como un virus en espera del huésped apropiado.

 

Esta función ha sido profundamente investigada por W. S. Burroughs en sus escritos, y en menor medida a través de grabaciones, filmaciones, y obras de collage a principios de su carrera. Sin embargo, mirando hacia atrás con una visión general en 1987, esta primera capa y su relación simbiótica directa con todas las interpretaciones de control y con todas las interacciones y permutaciones que expone, lo satisficieron y lo ocuparon bastante.

 

Brion Gysin, El Maestro, que en gran medida introdujo a W.S.B. a todo este escenario, vio más allá, vio las otras capas, y no estaba satisfecho. Estudió idiomas, etimología occidental y oriental, tenía un conocimiento devastador de las migraciones y las interacciones europeas que se remontan hasta donde los registros lo permiten. Era consciente de los procesos anteriores. Observó de primera mano durante 23 años el pulso y la frecuencia generada a través de la música marroquí. El maestro músico tiene ciertas frases y secuencias de sonido que son equivalentes a un lenguaje hablado y guía e instruye a los otros músicos mientras la música es interpretada.

 

Música que por lo tanto literalmente habla de las raíces primarias e impulsos del comportamiento. Eso provoca fases neurológicas de ondas alfa reforzadas por las endorfinas que inspiran y te revelan la fluidez de la física oculta. Que todo es luz, lo cual no es más que una idea, y que la luz es, dentro de esto, infinitas partículas explotando y corriendo en todas direcciones al mismo tiempo. Una quaquaversatilidad.

 

Y eso es lo más parecido a una clave que podríamos conseguir. Y a partir de esto Brion nos dio pinturas y dibujos que comenzaban con el desierto, con la luz del desierto. Y entonces a primera vista parecían volverse más abstractos, miles de rasguños y marcas arremolinadas hasta que te mostraba que todavía eran el desierto, la luz misma, las meras partículas de la visión. Y eran los habitantes del desierto, los guardianes de la música, los portavoces de la frecuencia. Los representantes del amor mágicko. Los que habitan en Pan, ahogándose en rituales no verbales.

 
B. Gysin y W. S. Burroughs


II. LA PUERTA

 

En relación con este acontecimiento y con sus principales inquietudes, la Puerta es el cut-up. En la actualidad existe una clara representación del sistema que nos ocupa. Contrariamente a la imagen que nos presentan esos Señores Feudales que administran el Control, nuestra sociedad todavía no es parte del siglo XX en términos de estructura de comando y de sus inhibidores de comportamiento. La gran mayoría de las personas son a todos los efectos y propósitos siervos y viven al nivel mínimo de expansión de la potencialidad a la que pueden funcionar para perpetuar el status quo.

 

Ningún conglomerado de hombres de negocios, o políticos, o masones manipuladores controla el Control. No obstante, administran sus necesidades. Es un axioma evidente que la mayoría de las injusticias en nuestra Sociedad son debidas a la protección de los intereses creados de una minoría sobre la mayoría. Durante cientos de años la mayoría de la población ha sido intimidada, condicionada, entrenada, reprimida y censurada para ser sumisa. Llevada a una aceptación inconsciente aunque masiva de la imposibilidad de un cambio evolutivo en los patrones de comportamiento humano, a la imposibilidad de aspirar al máximo crecimiento y a recuperar la posesión de su potencial innato. El control es la telaraña que nos atrapa y daña nuestra creencia intuitiva en nosotros mismos.

 

La Palabra, la literatura, reflejan este proceso. Con un cut-up puedes romper las suposiciones y los valores heredados esperados, y reentrenarte a ti mismo para mirar la información en yuxtaposiciones aparentemente azarosas. Esta técnica es invaluable a la hora de revelar posibilidades. Describe la realidad con más precisión que cualquier sistema lineal. Nuestros idiomas son lineales. La vida no es así. A cada momento estamos recibiendo estímulos en nuestros receptores tanto de maneras obvias como de formas menos obvias. (Es decir, el sonido entra en nuestro cuerpo a través de todas sus superficies en forma de vibración y frecuencia, no sólo a través de los oídos). Estas entradas contribuyen a la motivación en la corteza cerebral.

 

Simultáneamente a este proceso, los recuerdos están siendo comparados a la información nueva y la corteza cerebral luego lo modifica y lo añade a un comando para las regiones subcorticales. En esas regiones subcorticales, los efectores transmiten el comando de respuesta a los estímulos. Mientras tienen lugar estas funciones neurológicas, el cuerpo continúa con sus funciones y acciones metabólicas de manera semiautomática. Los sucesos aleatorios fuera del cuerpo también están siendo registrados y/o están afectando al Individuo. Toda la naturaleza y el estado de ese individuo. Las emociones se desencadenan e interactúan en el subconsciente. Toda la naturaleza y el estado de ese Individuo se encuentran en un estado de flujo. No hay ningún punto fijo, no hay una definición, no hay una respuesta finita o fórmula específica. Lo más cercano a una posibilidad de describir la realidad de las cosas en comparación con el modelo materialista lineal heredado de lo que es estar vivo, tiene que ser un método caleidoscópico, integrado, no lineal. Deberá contener, al menos implícitamente, todas las posibilidades, todas las imposibilidades, todo pensamiento consciente e inconsciente, toda palabra y obra, simultáneamente.

 

El cut-up es una forma práctica para esto. La vida es, sencillamente, una corriente de cut-ups en todos los niveles. Ante el descubrimiento de un medio para describir y revelar la realidad, también podemos identificar el Control. El Control niega particularmente la intuición y el instinto, y los sueños de todo tipo, el azar, el pensamiento. Todas estas y otras percepciones conductuales y psicológicas generan impulsos en los individuos para decir "¿Por qué?", "No" y rechazar la aceptación. Creer es más posible de lo que han sido (literalmente) inducidos a creer. No pueden aceptar nada hasta haber analizado y evaluado su valor y aplicabilidad para ellos.

 


G. P. Orridge y W. S. Burroughs
 

III. EL LUGAR

 

Un lugar significa tener espacio para crecer y desarrollarse. Del mismo modo es un lugar físico, y al igual que todas las palabras también es una metáfora. El lugar es donde estás, y donde deseas estar. Ir al lugar es hacer la elección de reclamarte a ti mismo. Hasta que las personas aprendan a respetarse a sí mismas otra vez, a cuidar de sí mismas, a atesorar sus emociones y sentimientos. Tener autoestima y no aceptar las sugerencias de otros de lo que para ellos es ser, o qué habilidades que puedan tener y hasta qué punto se pueden empujar esas habilidades, para poder siempre tomar tu propia decisión sobre lo que es adecuado para ti, lo que tiene valor para ti en todos los aspectos de la Vida. Para volver a aprender como si fuera una nueva segunda naturaleza a tomar tus propias decisiones y a no ser dirigido o intimidado a aceptar cualquier sistema establecido de valores y comportamiento. Hasta que todos estos procesos retornen al control del individuo y sean constantemente reanalizados para eliminar la pereza y el hábito para beneficio propio, no puede haber posibilidad de evolución y expansión de los individuos y, a través de ellos, de la sociedad.

 

Lo que se necesita por lo tanto, es un método práctico y funcional que efectivamente decondicione, desinhiba, y produzca cortocircuitos al control y a los tabúes del comportamiento de una sociedad. Un respaldo físico para el proceso de siempre preguntarse por qué. No aceptando nada como verdadero.

 

Fue esta búsqueda de un método lo que me llevó primero al arte de la performance, contexto en el que intenté imponerme tareas que me obligaran a localizar las barreras y las inhibiciones relacionadas con los umbrales el dolor y la sexualidad, por ejemplo. Una vez identificadas y medidas, fui capaz de pensar en si realmente eran útiles para mí, o si simplemente eran heredadas. Este régimen a su vez me acercó a nuevos estados mentales similares al trance y al yoga, y a inesperados bloqueos y bochornos que eran ilógicos para mí. La ritualización se fusionó con el impulso y el instinto se integró con la intuición, un examen de mente abierta de mis impulsos y deseos más profundamente enterrados y normalmente inarticulados, un enfoque carente de prejuicios que reeducó mi idea de lo que yo era como individuo, cuáles eran mis límites reales, y en qué podía convertirme.

 

Mi imagen personal, con la que había sido bombardeado por la Educación, la Religión, la Sociedad, la Familia, y los Medios en diversas formas en connivencia, sutiles y descaradas, no tenían relación con lo que yo vivía y percibía. De repente me di cuenta de que lo ritual, y varias prácticas anteriormente llamadas ocultas eran en realidad métodos de hacer entrar en cortocircuito al Control del individuo, destruyendo su conformidad con la que había sido entrenado para esperar, desear, o aspirar. Aquellos métodos eran a la conducta y a la auto-regeneración, lo que el Cut-up era a la Escritura, el Cine, el Video y la Música.

 

Así los métodos culturales de de-control podrían ser aplicados muy efectivamente en nosotros mismos. Para describir con mayor precisión tanto el momento en el Tiempo en que estamos, y cómo podemos volver a definirnos desde ese punto en adelante. Para estar conscientes de todos los factores simultáneos a los que debemos dejar funcionar clara y honestamente para que podamos trabajar de manera precisa y enfocada hacia un carácter plenamente integrado. Reconocer y abrazar todos los aspectos de su propia complejidad, libre de cualquier autoengaño. Encontrar las proporciones propias con una re-integración completa de la mente consciente y subconsciente, la sexualidad, la emoción, la inteligencia, el conocimiento, las relaciones, los sueños, etc. No es sólo un desarrollo de las llamadas percepciones lógicas, sino también una genuina mezcla realista con lo ilógico. Y el reconocimiento de que nada es fijo, que estas proporciones siempre están cambiando y deben ser vistas como direcciones.


G. P. Orridge circa 1987


IV. LA PERSONA

 

Por lo tanto, la Persona podría defenderse. Y una larga tradición Mágicka aparece como el área y la estructura más relevante dentro de la cual investigar y expresar las posibilidades abiertas a la re-definición y la evolución individual y colectiva. Como dijo Burroughs sobre el Cut-up, "¿Cuán Aleatorio es lo Aleatorio?".

 

La imagen que obtenemos del Cut-up es más precisa que cualquier descripción tradicional. Lo que siempre se ha presentado como irracional se vuelve mucho más preciso y verosímil que la explicación racional, la cual somos obligados incansablemente a aceptar. La psicología del inconsciente explora el fondo de la llamada mente racional tanto mediante la investigación disciplinada, como mediante la disociación histérica de los hábitos de pensamiento. Existe una fuerte implicación de que la esencia de la Magiack es psico-integradora. Reviste al individuo con una conciencia de la historia psicogenética, les permite enfrentar y reevaluar sus propias respuestas y la percepción de sí mismos. Les permite estar despiertos y combatir la subordinación y el cumplimiento de todos los prejuicios.

 

Los mitos y símbolos del pasado son intentos de articular indicios de lo que es posible. Los temas de la mitología no sólo son conocimiento arcaico, son realidades vivas de los seres humanos. Existen a manera de señales y facetas de temas entrelazados que componen el comportamiento, el carácter, las aspiraciones y el potencial humano. Estar en contacto con nosotros mismos y respetarnos a nosotros mismos contra todo pronóstico es crucial para la supervivencia y para la apreciación y el uso eficaz del estado de estar vivo.

 

Es necesario encontrar un camino hacia las zonas más profundas de la psique y a la manera en que afecta y provoca el comportamiento y las respuestas: reconstruyendo una relación integral con nuestras percepciones primitivas de las que hemos sido alienados por la sociedad. La sociedad occidental ha construido una norma para que, sin pensarlo, la mayoría de la gente niegue, ridiculice, ataque, abuse, trivialice, experimente temor, suprima o consigne a la novedad toda experiencia que aporte pruebas o indicios de que su sistema de explicaciones heredadas ha sido inadecuado. Al hecho, sea lo que sea, se le da más credibilidad que a los sueños; la aceptación del grupo es lo más importante, la desviación y la rebelión generan miedo. Los que tienen el coraje de declarar abiertamente su independencia y esperanza, son aislados y despreciados. La fuerza es constantemente proyectada como la motivación principal para la ambición. Todos los niveles de nuestra sociedad están imbuidos del concepto de competencia, vencer a la otra persona o al otro bando, esto se ve reforzado por el capitalismo, por el deporte, el éxito en el campo del entretenimiento y en todos los campos, por la religión y por la política. Competir, competir. La competencia es una variante de la agresión. Utilizando lo ritual, concibiendo poco a poco un mapa más claro de todas los interconexiones de la mente consciente e inconsciente y apreciando la revelación de la fórmula del cambio de flujo constante sin anclajes tranquilizadores y sin premios o salvación garantizada, uno puede liberarse de todas las limitaciones heredadas que nueve de cada diez veces, directa o indirectamente, refuerzan al status quo.

 

Esto, literalmente, nos permite enfrentarnos a nosotros mismos y enfrentar los hechos. Suministra reconocimiento de que dentro de cada individuo hay muchos tipos y tonos de conciencia con diversas intenciones y valores. Al investigar nuestros bloqueos e inhibiciones, los deseos y motivaciones reales en momentos preconcebidos del Tiempo se hacen a un lado para explorar los umbrales de la percepción, y así comprobar exactamente cuáles son nuestros propios límites y decidir si son los límites reales de uno o meramente convenientes o complacientes, y así poder volverlos a montar y desecharlos como queramos.

 

V. LA IDEA

 

Curar y reintegrar el carácter humano. Realizar detonaciones psíquicas para negar el control. Reevaluar y valorar los fenómenos que parecen desafiar a la razón. Recuperar el poder de elección en todas las cosas. Evitar la separación y la compartimentación en todos los aspectos y niveles de la vida, tanto interna como externa. Tratar siempre de expresar de la manera más veraz posible lo que realmente sientes y piensas. Localizar e identificar las propias capacidades y desarrollarlas. Ser consciente de las debilidades humanas y la futilidad, amando intensamente. Empujarse hasta el borde y luchar para siempre sentir y expresar más. Despreciar todas las formas de complacencia. Llevar a cabo las propias ideas las 24 horas del día durante toda la vida. No aceptar nada. No asumir nada. Animar a otros a recuperarse a sí mismos y maximizar su potencial. Intercambiar y liberar información. Comprender y atesorar la preciosidad de los sentimientos, las emociones y la sensibilidad. Reconstruir los parámetros y las posibilidades en las relaciones. Localizar y elegir sin culpa ni temor el equilibrio natural de la sexualidad individual de uno mismo. Cambiar y no ver el cambio como contradicción o inconsistencia, sino como son y deben ser las cosas. Ver Tiempo como un recurso no fijo e insustituible del que uno recibe solo una limitada e impredecible cantidad. Eso de que el tiempo nunca debe ser desperdiciado o malgastado. Tratar de trabajar para saber que uno ha utilizado cada segundo de manera constructiva. Buscar la superación personal no la autosatisfacción.

 


CONTROL

 

El Control necesita tiempo (al igual que un drogadicto necesita droga). El tiempo parece lineal. El Cut-up vuelve al tiempo arbitrario, no lineal. Revela, localiza y niega el Control. El Control se esconde en las estructuras sociales como la Política, la Religión, la Educación, los Medios de Comunicación. El control existe como un virus por sí mismo. El Cut-up afloja el orden racional, rompe con los preconceptos y las respuestas dadas. Reentrena nuestra percepción y aceptación de la naturaleza de la realidad que nos es impuesta. Confunde y hace cortocircuito en el Control. Todo Control depende en última instancia de la manipulación de la conducta. Culturalmente, el Cut-up es una modificación  del lenguaje o un lenguaje alternativo. Puede revelar, describir y medir el Control. Puede hacer daño, pero no es suficiente. La Magick como método es un proceso de Cut-up que va más allá de toda descripción. Está impregnada de emoción, intuición, instinto e impulso, e incluye las emociones y los sentimientos. En realidad, funciona dentro del mismo medio que el Control: el Comportamiento. Por lo tanto, es esencial como sistema para desafiar, emascular y volver impotente a la fuente de Control mismo. El Control desintegra. La Magiack integra.

 

 

 

La idea es aplicar los principios del cut-up al comportamiento.

 

El método es una interpretación contemporánea y no mística de la Magiack.

 

El objetivo es la recuperación de la autodeterminación, consciente e inconsciente, del individuo.

 

El resultado es neutralizar y desafiar la esencia del control social.

 

 
 

Genesis P-Orridge Londres 1987
 
 
Collage (Gysin-Burroghs)


Técnica o Método Cut-Up: en Wikipedia o Aquí