martes, 5 de diciembre de 2023

Los Objetos Ideales en la Historia, por Ioan Coulianu

 

Los Objetos Ideales en la Historia

Por Ioan Coulianu, fragmento del libro The Tree of Gnosis




La consecuencia más extraordinaria del continuo espacio-tiempo de Einstein para el historiador de las ideas es la existencia de “objetos ideales” que sólo se vuelven comprensibles cuando se los reconoce como tales en su propia dimensión. Esto puede parecer incluso más incomprensible que el universo de Einstein. Para hacerlo comprensible volvamos a Planilandia y supongamos que el territorio llano es la superficie de la sopa en un plato. Supongamos que los círculos de aceite en esa superficie son los habitantes inteligentes de Planilandia. Evidentemente, al ser bidimensionales sólo pueden moverse en dos direcciones: izquierda-derecha y adelante-atrás. La dirección arriba-abajo carece de significado para ellos, como lo sería para nosotros una nueva dirección, hacia una cuarta dimensión desconocida (el matemático Rudy Rucker llama a esa dirección ana-kata). Lo que ven unos de otros es una línea, cualquier línea. el espacio (como una casa o un banco) está cerrado para ellos únicamente por una línea. Sin embargo, viéndolos desde una tercera dirección del espacio, podemos ver directamente sus entrañas, el interior de sus casas, y fácilmente podríamos robar en la caja fuerte de su banco mejor custodiado. (Por extraño que parezca, un ser en una hipotética cuarta dimensión del espacio disfrutaría igualmente de estas ventajas en relación con nosotros).


Supongamos ahora que perturbo todo este mundo plano empezando a comer la sopa con una cuchara. ¿Cómo experimentaría un sopalandés la cuchara? Él o ella se horrorizaría ante un fenómeno extraño. Primero aparecería una línea bastante corta, correspondiente a la punta de la cuchara, en Sopalandia, que aumentaría a medida que la cuchara llega al fondo del plato y volvería a disminuir cuando el mango atraviese la superficie. Entonces, de repente, se produciría un tremendo terremoto y parte del mundo sería absorbido por la nada. La perturbación continuaría por un tiempo, mientras la sopa gotea de la cuchara y cruza Sopalandia, luego la situación volvería a la normalidad.


Para el sopalandés, la cuchara no aparece como un objeto sólido y vertical, como nos parece a nosotros. Los sopalandeses sólo pueden experimentar la cuchara como una serie de fenómenos en el tiempo. No debería sorprender que las expectativas de vida sean bastante cortas en Sopalandia. Por lo tanto, se necesitarían millones o miles de millones de generaciones de sopalandeses para dar sentido al fenómeno de la cuchara. Y haría falta un genio de una profundidad poco común para hacer cálculos que mostrarían que la única manera de ponerlos juntos sería postular la existencia de una dimensión superior – la tercera –, en la que existen objetos de tipo desconocido. (Como posiblemente no puedan vernos, incluso el más inteligente de los sopalandeses probablemente crea que la tercera dimensión es sólo una ficción matemática que sirve sólo como un recurso heurístico.)


De manera similar, no logramos comprender qué fenómenos pueden existir en el espacio-tiempo (y qué significa realmente “historia”), especialmente cuando los objetos de nuestra investigación no son tangibles. ¡Muchos ni siquiera creen que sea posible una “historia de las “ideas” y mucho menos una historia que no sea una mera suma, sino algo que tenga que ver con el “espacio-tiempo”! Sin embargo, la novedad de los múltiples métodos que pertenecen al enfoque cognitivo fue mostrar que las ideas son sincrónicas. En otras palabras, las ideas forman sistemas que pueden concebirse como “objetos ideales”. Estos objetos ideales cruzan la superficie de la historia llamada tiempo como la cuchara cruza Sopalandia, es decir, en una secuencia aparentemente impredecible de acontecimientos temporales.




 

Breve análisis de la canción E.T.I. de Blue Öyster Cult

 Breve análisis de la canción E.T.I. de Blue Öyster Cult

Por Mazzu



En una encarnación previa que tuve en Facebook, hice un análisis de la letra de la canción E.T.I. (Extraterrestrial Intelligence) de los Blue Öyster Cult. Como FB cerró mi antiguo perfil, y como el público se renueva, decidí publicar algo parecido acá. Mi buen amigo Alejandro Agostinelli publicó una versión de este análisis en su blog Factor 302.4

 

E.T.I. es el cuarto tema del disco Agents of Fortune, de 1976. La canción, compuesta por Sandy Pearlman y Buck Dharma Roeser, en apariencia habla de un presunto avistamiento OVNI, o de un OVNI estrellado y un encuentro del protagonista con tres Hombres de Negro. Además, el tema está repleto de referencias a la ufología y a su folklore.




Letra

Come here…

I hear the music, daylight disc

Three men in black said, “Don't report this”

“Ascension,” and that's all they said

Sickness now, the hour's dread

 

All praise

He's found the awful truth

Balthazar

He's found the saucer news

 

Wait, let's move…

I'm in fairy rings and tower beds

“Don't report this,” three men said

Books by the blameless and by the dead

King in yellow, Queen in red

 

All praise

He's found the awful truth

Balthazar

He's found the saucer news

 

Dead leaves always give up motion

I no longer feel emotion

When prophecy fails, the fallin' notion

Don't report this, agents of fortune

 

All praise

He's found the awful truth

Balthazar

He's found the saucer news

 


Los Blue Öyster Cult en 1977



 

EXÉGESIS

 

La primera línea de la letra menciona un “daylight disk”, o disco diurno, es una referencia al sistema de clasificación de avistamiento de ovnis diseñado por J. Allen Hynek en The UFO Experience: A Scientific Inquiry (1972).

 

Los tres Hombres de Negro que le piden al hipotético protagonista que “no reporte esto”, son un clásico del folklore ufológico (difundido por autores como Gray Barker y John Keel), pero, sobre todo, es una referencia al título del libro de Albert K. Bender, autor en 1962 de Flying Saucers and the Three Men.






Ascencion” … ¿Abducción?

 

“Enfermedad (o nausea) ahora” (“Sickness now”) ¿el malestar y los síntomas de la exposición o la proximidad de un OVNI?

 

El estribillo lo veremos más adelante.

 

I’m in fairy rings and tower beds”, (“estoy en corros de hadas y camas de torres”), me parece una de las líneas más interesantes, y creo ver en ella una doble referencia alucinante: el corro de hadas refiere a la similitud entre las huellas de OVNIs con los círculos feéricos del folklore irlandés, escocés, galés y céltico en general, similitud señalada por Jacques Vallée en Pasaporte a Magonia (1969), y las camas en las torres a La Octava Torre (1975) de John Keel, para quien los zigurats o “torres” tenían camas para “conocer” a los “dioses”.




 

“Rey Amarillo, Reina Roja”, una clara referencia al Rey Amarillo (1895) de Robert W. Chambers –que tanto inspiró a H.P. Lovecraft– y a una Reina Roja, ¿será la Mujer Escarlata de Crowley? Es conocido el gusto por el ocultismo del productor Sandy Pearlman – escritor de la letra y virtual sexto miembro de B.Ö.C. –; además, el mago en la portada del álbum muestra cuatro arcanos mayores del tarot de Thoth del tío Aleister, más específicamente XIII La Muerte (recordemos que Agents of Fortune trae el gran hit Don’t Fear the Reaper), III La Emperatriz (¿la Reina Roja?), IV El Emperador (¿el Rey Amarillo?), y XIX El Sol (¿daylight disk?).

 



Dead leaves always give up motion” parece una referencia al movimiento de “hoja caída” o pendular que muestran algunos OVNIs, un término acuñado en la ufología clásica de los años 60s.

 



“Cuando las profecías fallan” (“when prophecy fails”) es un libro publicado en 1956 por tres psicólogos, Leon Festinger, Henry W. Riecken y Stanley Schacter, sobre una secta platillista que predicaba el fin del mundo (traducida recientemente al castellano por Reediciones Anómalas).

 

La línea más enigmática, creo, es la del estribillo – ahora sí – donde se dice que un tal Balthazar descubrió la “horrible verdad” en las “noticias de los platillos”, cosa que parecería referirse a lo de Roswell. Por ahí he leído que Balthazar se refiere a Dennis Balthaser, un investigador de OVNIs que escribió sobre el incidente de Roswell, pero la canción es de 1976, y Balthaser comenzó a escribir sobre OVNIs en la década de 1980. Además, lo de Roswell – si bien sucedió en 1947 – no se hizo notorio recién hasta fines de los 70s, ya que casi nadie recordaba el incidente hasta que los ufólogos Leonard Stringfield, William Moore y Stanton Friedman lo “reflotaron” en 1978. Así que es poco probable que se refiera a Roswell y a Balthaser y, por ende, no sé de qué Balthazar están hablando.

 

En resumen: además de ser un temazo de los Blue Öyster Cult, E.T.I. (Extraterrestrial Intelligence) rebalsa de referencias a temas que me fascinan y que – creo – interesa a algún potencial lector de este blog.