Por Mazzu
Tercera (!?) parte de
estas notas sobre los Cazafantasmas… ¿No se aburrieron ya de mi cháchara? (Ver
Parte I, y Parte II)
I believe it’s Magic(K)
Al día siguiente de las
posesiones y la mar en coche, Walter Peck (del EPA), acompañado por un oficial
y un obrero municipal, obtiene una orden judicial para cerrar la red de
contención y, al no poder detenerlo, los muchachos huyen del cuartel de los
Cazafantasmas mientras la red colapsa y miles de fantasmas son liberados e inundan
la ciudad, musicalizado magistralmente con la canción Magic, de Mike
Smiley.
Paréntesis para una breve
anécdota personal: me regalaron el cassette de la banda de sonido de Ghostbusters
en 1985. Lo adoraba, y realmente lo gasté de tanto darle matraca en mi walk-man
Sony azul grande como un ladrillo. Este tema, Magic
de Mike Smiley, era uno de mis temas favoritos... siempre me gustó y siempre
me llamó la atención que son como dos canciones distintas unidas en una sola:
la primera parte estilo power pop, luminosa, cálida; pero a partir del minuto
2:20, se vuelve una especie de electro post-punk oscuro, frío, fantasmal. Esta
última parte es la que aparece en la película, en la escena de invasión de
fantasmas, la primera parte bien, gracias. Es interesante también la historia
de Mick Smiley, el músico que compuso el tema...
Bien, volviendo al tema,
la explosión de energía sobrenatural hace que Zuul se despierte en su cama y deja
en libertad a Vinz Clortho, que regresa al 550 de Central Park West, donde se
une con Dana/Zuul en un beso apasionado.
Desde que vimos el efecto
que produce la posesión de Zuul en Dana, podemos inferir que la naturaleza del
ritual para abrir el portal a Gozer el Destructor, que la “Guardiana del Portal”
debe realizar con “el Maestro de la Llave”, es de naturaleza netamente sexual.
El diálogo entre ella y Venkman sirve de ejemplo:
Zuul:
te quiero dentro de mí
Venkman:
sí… no, no puedo. Parece que tú ya traes a dos personas adentro, ¡estaríamos muy
apretados!
Recordando que Ivo Shandor,
el constructor del edificio, había formado una sociedad secreta para adorar a
Gozer, la idea de los ritos de magia sexual, unidos a la orden secreta nos trae
a la memoria los grados superiores (grados VIII°, IX° y XI°) de la O.T.O, la
Ordo Templi Orientis. La O.T.O., una sociedad secreta ocultista hermética de
estructura masónica, había sido fundada alrededor de 1902 por los ocultistas alemanes
Carl Kellner y Theodor Reuss. Se la asocia muy a menudo con Aleister Crowley
porque el mago inglés tomó el control total de la Orden en 1925, dos años
después de la muerte de Reuss. La historia de cómo Crowley trabó relaciones con
la O.T.O. la relata Robert Anton Wilson de manera muy graciosa en un artículo publicado
originalmente en The Realist (de Paul Krassner) en varias partes, entre
septiembre de 1971 y abril de 1972:
En
1912 la Bestia se convirtió en el jefe inglés de la Ordo Templi Orientis. Esto
ocurrió de una manera muy interesante: Theodore Reuss, director de dicha Orden
en Alemania, había ido a implorarle que dejara de publicar los secretos de su
Orden en su revista, Equinox.
La
Bestia (que había estado publicando algunos de los secretos de los Rosacruces
ingleses – aunque no se trataba de eso) se quejó diciendo no sabía nada acerca
de la O.T.O. y sus misterios. Reuss entonces proclamó que la Bestia lo sabía,
aunque lo hubiera descubierto de forma independiente, y que debía aceptar la
membresía del noveno grado con los compromisos y responsabilidades que ello
acarreaba.
La
Bestia, que ya era un masón de grado 33 gracias a un amigo de la Ciudad de
México, aceptó - y descubrió que su “nuevo ritual” para invocar el Santo Ángel
de la Guarda era el secreto más celosamente guardado de la Ordo Templi
Orientis.
Los secretos de la orden
eran de tenor sexual, y en Cosmic Trigger I, Wilson profundiza más sobre
el tema:
Siempre
vuelvo a El Libro de las Mentiras porque Crowley afirmaba que en alguna parte
de ese libro había revelado el secreto interior de la masonería y el
iluminismo, codificado para que sólo las personas con “discernimiento
espiritual” fueran capaces de descifrarlo (…)
Crowley nunca se refiere directamente a estas prácticas sexuales en sus libros, sino sólo indirectamente mediante códigos, juegos de palabras, metátesis, acrósticos, simbolismo oscuro y con todo tipo de indirectas. Comencé a comprender esto, como mencioné anteriormente, mientras estaba leyendo el capítulo 69 de El Libro de las Mentiras, que se llama “The Way to Succeed – and The Way to Suck Eggs” (La Manera de Triunfar y la Manera de Chupar Huevos). Como es costumbre con Crowley, el número de capítulo se relaciona con el tema (generalmente en forma cabalística, pero en este caso vía jerga sexual). El título es un típico juego de palabras crowleyano (the way to suck seed - la manera de chupar simiente...). El capítulo describe el descenso de la paloma en Pentecostés — llamado “El don de Lenguas” (!) por los teólogos cristianos — pero también puede leerse como una descripción de Crowley y su amante (llamada Laylah en el texto) dedicados al sexo oral mutuo.
¿Por qué traigo a colación a Crowley en medio de una entrada sobre los Cazafantasmas? Bueno, sinceramente esto tal vez es otra de esas cosas que no sé si son sincronicidades o referencias deliberadas. La cuestión es que el sistema thelemita ideado – o recibido – por Crowley propone que la unión de dos fuerzas complementarias, la Bestia (masculino) y la Mujer Escarlata o Babalon (femenino), provocarán la llegada del Nuevo Eón, el Eón de Horus, el Niño Conquistador. La idea de la película de que la unión entre Vinz Clortho y Zuul va a provocar la llegada de Gozer, y – por ende – una nueva era, parece una mímica del sistema de creencias crowleyano. Repito: no sé si Aykroyd y Ramis hicieron esto deliberadamente o es una mera sincro, pero los elementos están ahí.
Entre marzo y abril de
1904, en El Cairo, Crowley junto a su primera esposa Rose Kelly afirmó haberse
puesto en contacto con una entidad llamada Aiwass que le dictó el ahora afamado
Libro de la Ley, el Liber AL vel Legis, donde se establecía que el mundo estaba
entrando en una nueva fase de evolución espiritual, el Eón de Horus. La era
previa había sido el Eón de Osiris: la era patriarcal del dios asesinado y
resucitado; y la era anterior al Eón de Osiris había sido el Eón de Isis: la
era matriarcal de la reverencia a la Diosa Madre. El presente Eón de Horus,
dice Crowley, será la era del Niño Conquistador, una era de destrucción y caos
para luego acceder al crecimiento espiritual. Caos y destrucción, seguidos de armonía y equilibrio.
Venkman:
¡esta ciudad va directo a un desastre de proporciones bíblicas!
Alcalde
Clotch: ¿pero por qué lo llama bíblico?
Stantz:
está hablando del Viejo Testamento señor comisario, de la ira real de nuestro
Dios, ¡fuego y azufre cayendo del cielo! ¡ríos y mares hirviendo!
Spengler:
¡40 años de oscuridad, terremotos, volcanes!
Zeddemore:
¡los muertos saliendo de sus criptas!
Venkman:
¡sacrificio humano! ¡perros y gatos viviendo juntos, la histeria!
Horus, en la mitología
egipcia es considerado el dios de la guerra, el Destructor, como Gozer. La
venida del Eón de Horus, en la cosmovisión thelemita, es precedida por la unión
de la Bestia y la Mujer Escarlata – y la llegada de Gozer es precedida o
provocada por la unión de Vinz Clortho y Zuul, que está adecuadamente vestida
de escarlata.
Cuando esta unión sexual
ocurre y se abre el portal, vemos que Gozer es una criatura hermafrodita (o eso
se insinúa): el Eón de Horus es igualmente hermafrodítico; luego del eón
femenino de Isis y el masculino de Osiris, llega el niño Horus que – según
Crowley – no es ni macho ni hembra. La Mujer Escarlata es llamada Babalon, esto
es por Babilonia, la Ramera que “monta” (justamente) a la Bestia en
el Apocalipsis de Juan de Patmos.
Hablando de guardianes de
llaves y de puertas, el nombre Babilonia deriva del semítico Bab-Il, que
significa “la puerta de Dios”. Como sucede con casi todas las ciudades sagradas,
los babilonios creían que la suya se hallaba en el centro místico donde está la
puerta entre los mundos superior e inferior. Crowley decía haber cambiado “Babilonia”
por “Babalon” (al igual que cambió magic por magick) para darle
un sentido gemátrico específico, que abordaremos más adelante.
Pero esto de rituales
sexuales para abrir portales nos remite, más que al propio Crowley, a dos de
sus acólitos: Jack Parsons y Kenneth Grant.
Jack Parsons (1914-1952) fue
un ingeniero espacial, químico y ocultista thelemita estadounidense. Parsons
fue uno de los principales fundadores del Jet Propulsion Laboratory (JPL) para
el Instituto de Tecnología de California (Caltech). Inventó el primer motor de
cohete que utilizaba un propulsor compuesto moldeable y fue pionero en el
avance de los cohetes de combustible líquido y sólido. En 1939, después de leer
Konx Om Pax de Crowley, se interesó por la filosofía thelemita y se puso
en contacto con la Logia Ágape de Los Ángeles, California. Entre 1945–1946
junto al futuro fundador de la Cienciología, L. Ron Hubbard, Parsons realizó una operación mágica basada en la que
se retrata en la novela Moonchild de Crowley. A su versión Parsons la denominó
The Babalon Working (la Obra de Babalon), mediante la cual buscaba
provocar la encarnación de la diosa Babalon en la Tierra. Permitió que Hubbard
participara como su “escriba”, ya que lo creía altamente sensible a las fuerzas
mágicas. La operación era una de magia sexual, pero no entre ellos dos, sino de
Parsons en solitario. Como escribe John Carter en Sex
and Rockets:
Esta
“masturbación mágica” evidentemente se llevó a cabo frente al Escriba, es
decir, Hubbard.
Después de realizar la Obra de Babalon, Parsons conoció a Marjorie Cameron, una ilustradora desempleada y ex militar de Marina. Jack la vio como la manifestación de Babalon que había invocado, y comenzó a realizar rituales de magia sexual con ella, que actuaba como su “Mujer Escarlata”.
Marjorie Cameron como Babalon en Inaguration of the
Pleasure Dome, de Kenneth Anger.
Cualquier similitud con Zuul es mera coincidencia (?)
Si bien Parsons murió joven y de manera
trágica, su paso por la vida fue legendario. Robert Anton Wilson escribió una
introducción muy ilustrativa en Sex and Rockets de John Carter, que
traduje hace tiempo para el blog La Manzana Dorada.
Kenneth Grant, fundador
de la corriente Tifoniana de la O.T.O., conoció a Aleister Crowley en el Bell
Inn de Buckinghamshire, poco antes de su muerte, en 1944. La Bestia lo contrató
como su secretario y asistente personal, puesto que ocupó hasta que su familia,
preocupada por la fama que tenía Crowley de ser “el hombre más malvado del
mundo”, presionó al joven para que dejara el trabajo. Aunque continuaron
manteniendo correspondencia, Crowley y Grant nunca volvieron a verse, ya que el
primero murió en diciembre de 1947. En 1954, Grant fundó New Isis Lodge, con
sede en Londres, a través de la cual desarrolló las prácticas thelémicas de
Crowley, incorporando temas extraterrestres e influencias de la obra de H. P.
Lovecraft.
Grant tenía sus opiniones
sobre Jack Parsons. En Aleister Crowley y el Dios Oculto, escribe:
Trabajando
con la fórmula de la magia(k) Thelemica, Parsons estableció contacto con seres
extraterrestres del tipo de Aiwass. Desafortunadamente, perdió el control de
las entidades que evocó y una de ellas, poseyendo a la mujer con la que
trabajaba, le condujo a la autodestrucción. Esta compañera mágica afirmaba
ser la encarnación de la Mujer Escarlata y (…) resultó ser demasiado para
Parsons, quien halló en ella una llama devoradora. Durante este período de
Operaciones mágico-sexuales Parsons estaba comprometido con la investigación
nuclear y en 1952, él mismo estalló en pedazos cuando dejó caer un frasco de
fulminato de mercurio. Los enemigos de la Orden usaron este incidente como
prueba de la influencia satánica de Crowley, a pesar de que Crowley mismo había
avisado repetidamente a Parsons de no comprometerse en el tráfico con entidades
cuyas credenciales eran sospechosas.
En su libro Fuera de
los Círculos del Tiempo, Grant especula que los rituales de Parsons abrieron
una puerta que no volvió a cerrarse (el énfasis en cursiva es mío):
[La
Obra de Babalon] comenzó en 1945-6, unos meses antes de la muerte de Crowley en
1947, y justo antes de la ola de fenómenos inexplicados de carácter aéreo
llamados Platillos Volantes. Parsons abrió una puerta y algo entró volando;
él supuso que era Babalón (…); otros han supuesto otras cosas, pero todos están
de acuerdo en que algo inusual e inexplicable para las leyes humanas ocurrió en
ese momento.
Describir el sistema de
creencias de Kenneth Grant no es una cosa precisamente simple, ¡y menos aquí,
en una nota breve que en realidad trata sobre los Cazafantasmas! Por eso basta con
decir que se trata de un sistema mágico-sexual en la tradición del sendero de
la mano izquierda, centrado principalmente en la figura del dios egipcio Set –
a quien asocia con el Tifón de la mitología griega. La invocación de Set
Triunfante en el clímax del rito/coito propiciaba la apertura de una Puerta
entre este mundo y el próximo, un portal al Lado Nocturno del Árbol de la Vida,
a lo que Grant llama los Túneles de Set.
Los 22 senderos
“demoníacos” o “qlifóticos” – o Túneles de Set –, según Grant, se encuentran en
lo que él denomina la Zona Malva, entre el reino de los sueños y el
reino del sueño sin sueños (en sí mismo un estado de no dualidad). Son reflejos
de los 22 senderos del Árbol de la Vida, sombras de esos senderos, que forman
un Árbol de Sombra del cual Daath es la Puerta central. Su New Isis Lodge
trabajó extensamente con los qliffot.
Peter Levenda en su libro
The Dark Lord: H.P. Lovecraft, Kenneth Grant and the Typhonian Tradition in
Magic, donde compara la gran cantidad de similitudes entre los sistemas míticos
de Crowley y Kenneth Grant con los cuentos de los Mitos de Cthulhu de
Lovecrtaft, señala (y el énfasis en cursiva es mío)
Si
los qlifot son senderos (Túneles de Set, como los llama Grant), entonces [la
magia sexual] bien puede ser el combustible que permite recorrerlos, o la
llave para abrir sus puertas.
¿Llaves y Puertas,
eh? Luego que el Alcalde Clotch libera a los Cazafantasmas para que se ocupen
de la situación, vemos que Vinz Clortho, “el Maestro de Llaves de Gozer”
y Zuul, “la Guardiana de la Puerta de Gozer” claramente consumaron el
acto sexual de manera ritual sobre un altar (acto no mostrado explícitamente, pero sí insinuado)
…se abre el portal para
dar paso a Gozer el destructor…
¿Son los Cazafantasmas
una sátira velada contra los sistemas de creencias thelemitas y sistemas
místicos aledaños? Aleister Crowley odiaba al espiritismo, de hecho, Cyril Gray
y Simon Iff, protagonistas de su novela Moonchild (1917), se dedican en
una parte a desenmascarar médiums fraudulentos, a los que Crowley describe con
asco. En Moonchild escribe:
La historia del espiritismo es la de tapar
cada grieta de una habitación con masilla y luego dejar la puerta abierta de
par en par.
Bien
se puede dudar de que incluso el escritor más tedioso pueda describir una
sesión con éxito. La gente generalmente tiene la idea de que hay algo
emocionante y misterioso en ello. En realidad, se sabe que las personas que se
jactan de su capacidad de disfrutar de su tercera noche consecutiva de insomnio
rezan a su Hacedor por una muerte súbita al menos dos horas antes de que ocurra
el primer “fenómeno”. Que te pidan que mantengas la atención incesantemente en
cosas que no tienen el más mínimo interés o importancia intrínseca es
absolutamente exasperante para cualquiera que esté por encima del nivel mental
de una almeja.
Si Aykroyd, con su herencia espiritista (ver Parte I), leyó pasajes similares a este en la obra de Crowley, seguramente se sintió ofendido ¿Serán los Ghostbusters una "devolución de gentilezas” espiritista a los sistemas mágico-herméticos que rechazan el espiritismo con cierta altanería? Levenda en el ya citado The Dark Lord hace una comparación similar pero entre los sistemas místicos de Crowley, Parsons y Grant, versus la sobriedad racional de H.P. Lovecraft:
El Caos y Babalon son las puertas de entrada al Lado Oscuro, así como la sexualidad humana es una puerta de entrada a procesos inconscientes más profundos que funcionan – poderosamente – por debajo del horizonte del pensamiento, el cálculo y las conjeturas conscientes. Son fuerzas irracionales, que es la característica que más alarmó a Lovecraft: eran inmunes a la comprensión científica y sobria, del mismo modo que la inconmensurable inmensidad del espacio profundo queda fuera de la capacidad de contemplación de la mente humana.
“¡Mostremos a esta bruja
prehistórica cómo hacemos las cosas en la ciudad!” espeta Venkman cuando
los Cazafantasmas enfrentan a Gozer. Los sobrios, civilizados y racionales
Cazafantasmas se enfrentan con “ciencia” a los locos degenerados y bárbaros Adoradores de
Gozer… ¿parapsicólogos versus la Ordo Templi Orientis? ¿Espiritistas versus la
Golden Dawn?
Nota de color 1: tanto hablar
de sexo, ¿alguien notó también que Ron Jeremy está entre los extras que atestiguan
con sorpresa la explosión del cuartel de los Cazafantasmas?
Nota de color 2: las Torres
Gemelas todavía se enseñoreaban sobre New York en la época de la película, y en
una escena, el epicentro de la explosión de “energía psicokinética”, (como la
llama Spengler) parece salir precisamente del World Trade Center donde está el
actual Ground Zero.
Continuará
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