¿Cuál
era la relación de Aleister Crowley con Ian Fleming (creador del mundialmente
famoso James Bond)? ¿Las agencias británicas de inteligencia utilizaron los
servicios de ocultistas para atrapar a Rudolf Hess? ¿Realmente se fabricaron
muñecos de Adolf Hitler para que la gente clavara agujas y alfileres en ellos?
Siempre que se habla del ocultismo en conexión con la segunda guerra mundial,
se habla de las creencias ocultistas de cierto sector de la jerarquía nazi;
pero ¿qué pasaba mientras tanto en las oficinas de la inteligencia británica?
Este informe relata cómo hicieron los ingleses para sacar provecho del
ocultismo... y demuestra el viejo dicho de que “en la guerra, cualquier
trinchera es buena”
LA GUERRA OCULTA
Agentes
secretos, Magos y Nazis
Michael Howard
Traducción:
Mazzu
Es
sorprendente el número de practicantes de las artes mágicas y de la brujería
que estuvo involucrado en trabajos de inteligencia militar durante la Segunda
Guerra Mundial. Tal vez el 'espía ocultista' más conocido que operó en la
Segunda Guerra Mundial, y de hecho mucho antes, y cuya carrera de inteligencia ha
sido bien documentada, es Aleister Crowley. El autor (Dr.) Richard B. Spence cree
que Crowley comenzó su carrera de agente secreto cuando tomó un juramento de
lealtad a la Corona británica. Esto sucedió en el internado del Malvern College
en 1891 cuando se unió al cuerpo de cadetes de los voluntarios locales de la Worcestershire
Royal Artillery. Más adelante, Crowley diría que a pesar de sus problemas y dificultades
con el establishment británico él
siempre había sentido que estaba atado a ese juramento. De hecho, había
fortalecido su vínculo con Inglaterra (Spence 2008: 17). Es posible que se refiriera
tanto a un nivel mágico y psíquico, así como físico y patriótico.
De
joven, a través de la presentación de su tía que era miembro, Crowley se unió a
la Liga Primrose. Este era un grupo semi-secreto y cuasi-masónico de extrema
derecha del Partido conservador cuyo objetivo era protegerlo de sus enemigos
políticos. El Dr. Spence sugiere que las simpatías jacobitas de Crowley en
apoyo al retorno de la dinastía Estuardo al trono británico para reemplazar a
los usurpadores de Hannover, podría haber sido utilizada por la Liga para persuadir
a Crwoley de espiar a potenciales enemigos de la Corona. Sin embargo, esto
sugeriría que sus inclinaciones jacobitas no eran genuinas o que eran una fase
adolescente pasajera.
Crowley
tuvo la suerte de estar bajo el patrocinio del Marqués de Salisbury, el Gran
Maestre de la Liga. Se ha sugerido que Salisbury ayudó a Crowley a entrar en la
Universidad de Cambridge y que estaba preparando a su joven protegido para una
carrera vitalicia en el Servicio Diplomático, que bien podría haber implicado
espiar para su país. Sin embargo Crowley tenía otras ideas, a pesar de que
estaba en Cambridge cuando conoció al futuro artista Gerald Kelly, con cuya hermana
Rose posteriormente se casó. Aproximadamente cuarenta años más tarde ambos
hombres fueron a servir al Servicio Secreto Británico en tiempos de guerra (Ibid:
18-19).
Durante
la primera guerra mundial Crowley estaba viviendo en Nueva York y fue abordado
por un desconocido en un ómnibus. Durante su conversación sobre la guerra en
Europa el hombre entregó a Crowley una tarjeta de negocios. Impresas en ella estaban
las direcciones de dos revistas pro-alemanas y posteriormente Crowley
escribiría propaganda anti-británica para estas publicaciones. Naturalmente, el
gobierno británico se formó una mala opinión gracias a este acto anti-patriótico
y traicionero. Lo marcaron como traidor y la policía allanó y clausuró su
templo mágico en Londres. Crowley siempre proclamó su inocencia. De hecho, dijo
que había estado trabajando para la Inteligencia Británica y que había escrito
los artículos satíricos tal como le habían solicitado. El objetivo era
ridiculizar al movimiento pro-alemán en América y desacreditar sus
publicaciones. Esto nunca ha sido confirmado por el gobierno británico, pero
tampoco ha sido negado.
Mientras
Crowley estaba en los Estados también se hizo pasar por irlandés para apoyar la
autonomía o autogobierno de Irlanda, que todavía era parte del Imperio Británico.
Se las arregló para ponerse en contacto con varios republicanos
irlandeses-americanos que compartían sus supuestos puntos de visita. Al parecer,
ellos le habrían suministrado los fondos para quedarse en el país, a pesar de
que finalmente se hartaron de sus demandas financieras. Es muy posible que
Crowley estuviera espiando a los republicanos irlandeses y enviando la
información obtenida a su oficial a cargo en Londres.
A
principios de la década de 1920 Crowley y su pequeño grupo de seguidores fueron
expulsados de Italia por órdenes directas del dictador fascista Benito
Mussolini. La versión oficial fue que habían sido expulsados a causa de sus
actividades sexuales ‘obscenas y pervertidas’ en la llamada Abadía de Thelema
en Cefalu, Sicilia. La verdadera razón fue que la policía italiana tenía un
dossier secreto sobre Crowley y creía que era un espía británico (Spence 2008:
188).
Los
rumores que circulaban en los ambientes gubernamentales y en los medios de
comunicación, tanto en Alemania como en Francia, afirmaban que Crowley tenía
contactos con “los servicios de inteligencia de los países extranjeros”. En 1929
fue expulsado de París por el gobierno francés, convencidos de que era un
espía. El Dr. Spence cree que en esa época el oficial a cargo y contacto de Crowley
en la Inteligencia Británica era Gerald Yorke, a quien había conocido en 1927.
Yorke era un periodista independiente y también trabajaba para la agencia
internacional de prensa Reuters. (Ibid: 208-209). Eso podría haber sido una buena
cortina de humo para las actividades de inteligencia y muchos periodistas aún
son reclutados para tal fin hoy en día.
La
primera evidencia sólida de que Crowley fue reclutado por el MI6 o SIS (Servicio
Secreto de Inteligencia) se halla en la década de 1930. La idea era espiar a
los ocultistas alemanes con vínculos políticos al emergente Partido Nacionalsocialista
('nazi') y al marxismo revolucionario. Uno de los posibles objetivos de Crowley
era Albert Karl Theodor Reuss, el fundador del grupo mágico Ordo Templi
Orientis u Orden de los Templarios Orientales (OTO), en la que Crowley había
sido iniciado en 1912 y había sido nombrado jefe de la rama británica. Reuss
tenía fama de haber trabajado antes de la Primera Guerra Mundial como agente
encubierto de la policía secreta de Prusia. Mientras vivía en Londres, en 1885,
Reuss se unió a la Liga Socialista Revolucionaria dirigida por el fundador del movimiento
de artes y oficios William Morris y la hija de Karl Marx, Eleanor. Cuando
finalmente descubrieron que era un espía, Reuss fue expulsado.
Otro
destacado miembro de la OTO en Alemania, que más tarde se convertiría polémicamente
en el Gran Maestre de la sede de los EE.UU., era Karl Johannes Germer. Él había
sido galardonado con la muy codiciada medalla de la Cruz de Hierro en la
Primera Guerra Mundial por su trabajo de inteligencia, aunque por desgracia fue
encarcelado en un campo de concentración por los nazis. Se ha afirmado que esto
fue debido a su asociación con Crowley y a sus intentos de reclutar miembros
alemanes para la OTO.
Mientras
vivía en Berlín, en la década de 1930, Crowley espió a las sociedades secretas
y a miembros del partido nazi conocidos por su interés en el ocultismo y en el
renacimiento de las viejas religiones paganas germánicas. Compartía piso con
Gerald Hamilton, periodista inglés pro-comunista, que era conocido por la
inteligencia británica como un espía que trabajaba para los alemanes. Crowley
informó a Londres sobre las actividades de Hamilton y sin duda estaba haciendo
lo mismo con sus jefes alemanes. Puede haber sido la participación de Crowley en
el SIS lo que llevó a Heinrich Himmler, jefe de la Orden nazi de las SS, a
declarar públicamente que el servicio secreto británico era dirigido por Rosacruces
que utilizaban sus poderes ocultos para espiar a sus enemigos.
En
1933, el año en que los nazis tomaron el poder en Alemania, Crowley conoció a
un excéntrico aristócrata galés, el vizconde Tregedar (Evan Morgan 1893-1949).
Su embrujada casa de campo estaba cerca de Newport, en Gales del Sur y fue el
escenario de famosas fiestas salvajes en las que participó una amplia mezcla de
tipos sociales, incluyendo a Aldous Huxley y H.G. Wells. La finca incluía un zoológico
privado con un canguro, un oso melero, un babuino y un loro guacamayo. La reina
Mary, abuela de la reina actual, llamaba a Lord Tredegar “mi bohemio favorito”.
Uno de sus huéspedes más inusuales y notorios, tal vez de manera significativa
a la luz de los dramáticos acontecimientos posteriores, fue el diputado nazi Rudolf
Hess. De hecho Hess tenía una conexión familiar con la finca Tregedar, ya que su
primera esposa estaba sepultada cerca de allí. En 2012 la casa será tomada por
el National Trust y abierta al público.
Lord
Tregedar también había visitado en Alemania la casa de Ernst Rohm, jefe de las
SA, y habían compartido un amante masculino. Rohm, que había consultado a los astrólogos
sobre su homosexualidad, fue asesinado por órdenes de Adolf Hitler durante la
purga del partido nazi conocida como “la noche de los cuchillos largos” en
junio de 1943 cuando las SA fueron disueltas. Esto fue en parte porque Hitler le
temía a la organización y al creciente poder de Rohm, pero también porque
muchos de sus miembros compartían las preferencias sexuales de su líder y los
otros jerarcas nazis eran homófobos.
La
amistad de Crowley con Lord Tregedar se basó en gran medida en el hecho de que
ambos compartían un interés en lo oculto y, posiblemente porque ambos eran
bisexuales. La Gran Bestia dio a su señoría el espaldarazo definitivo de
nombrarlo ‘Adepto de Adeptos’. Aunque Tregedar se había convertido al
catolicismo en su juventud, e incluso sirvió como chambelán de dos papas y fue
a Caballero de Malta, todavía continuaba con sus actividades ocultistas.
Mientras vivía en Roma se dice que hizo un rito nigromántico en el cementerio
protestante inglés de la ciudad para evocar el espíritu Shelly, el poeta
romántico del siglo XVIII. También tuvo contacto con un 'hombre astuto' en el
norte de Gales.
Parece
que a Tregedar le gustaba realizar rituales en los cementerios, y así fue como
supuestamente utilizó el de la iglesia parroquial de Ovingdean en Sussex. Este
estaba convenientemente cerca de la casa de su madre. En uno de estos rituales
del cementerio iba acompañado por un grupo de ocultistas que incluía a un primo
de Sir Winston Churchill. Lord Tregedar pertenecía a una sociedad secreta
ocultista londinense llamada El Círculo Negro, que seguía la tradición brujeril
de incluir trece miembros en los aquelarres. En ella, el aristócrata era
conocido como el ‘Monje Negro’ e incluso fue pintado con la capa negra con
capucha que todos los miembros llevaban para sus ceremonias. Era dueño de
varias reliquias de santos, reflejando su formación católica, tenía el
esqueleto de una bruja galesa local - al que puso en su pasillo para recibir a
sus invitados -, y confió a Crowley que su familia era descendiente del rey Arturo.
Se supone que la legendaria ciudad de Camelot estaba en el cercano yacimiento
romano de Caerleon. Crowley incluso describió a su señoría como “el heredero
legítimo de Excalibur”.
Crowley parodiando a Churchill
Cuando
Gran Bretaña declaró la guerra a Alemania en septiembre de 1939, a pesar de sus
creencias ocultistas o posiblemente a causa de su relación inusual con
Churchill, Lord Tregedar fue reclutado por el MI5 (el servicio interno de
seguridad británica). Incluso es posible que perteneciera al mismo antes de la guerra
y que ya hubiera pasado información sobre sus contactos nazis. Fue nombrado
como jefe de la sección del MI6 conocida como el Servicio de Seguridad Radial
(RSS). Entre sus otras funciones en esa posición, estaba a cargo de las palomas
mensajeras que se utilizaban para comunicarse con los agentes secretos en la
Europa ocupada por los nazis.
Desafortunadamente
su carrera secreta terminó abruptamente. Un día Tregedar llevó a una recorrida no
autorizada por las oficinas a una bella joven que no tenía autorización de
seguridad. Él fue arrestado y acusado de traición a la patria, un delito muy grave
en tiempos de guerra. Podía significar un largo tiempo en la Torre de Londres o
incluso la ejecución en la horca o un pelotón de fusilamiento. Sin embargo,
para sorpresa de sus colegas, el aristócrata fue liberado y se murmuraba que el
MI5 había intervenido en el caso. Tal vez conocía demasiados secretos. Inmediatamente
Tregedar se puso en contacto con su viejo amigo Crowley y trató de persuadirlo
para que le echara una maldición al agente que lo había arrestado (Spence 2008:
225 y comunicaciones personales de Paul Busby 13.10. 2009)
Otro
vínculo entre Crowley y los servicios de inteligencia era su amistad con P.F.
Tom Driberg - que era homosexual. Había sido columnista de chismes de la
sociedad en el Daily Express y
paradójicamente se había unido al partido comunista británico en 1920. Con contactos
en los diferentes mundos de la política, la alta sociedad y el ambiente gay,
era un informante ideal para el MI5, aunque asimismo se rumoreó que también era
agente de la KGB. Driberg fue reclutado en 1937 por el asistente-director del
MI5 responsable del contraespionaje, Maxwell Knight. Él estaba a cargo de
plantar a los “topos” en las organizaciones fascistas, comunistas, y otros
grupos considerados por el gobierno como una amenaza para la seguridad
nacional. Después de 1933 Knight volvió la atención a las organizaciones
pro-alemanas que operaban en Gran Bretaña.
Después
de que Tom Driberg fuera reclutado, presentó a Crowley con Dennis Wheatley - escritor
de aventuras, thrillers históricos y de magia 'negra' -, cuya esposa trabajaba
como oficial de la administración de transporte para el MI5. Wheatley también
fue reclutado personalmente por Churchill para ser parte de una unidad de alto
secreto en la Oficina del Gabinete, dedicada a la planificación para la guerra
total (incluyendo el uso de gas venenoso y armas biológicas), a la defensa
local de Gran Bretaña si los alemanes invadían y a la organización de un
movimiento de resistencia si tenían éxito. Se supone que Crowley ayudó a Wheatley
con la investigación para sus novelas de ocultismo y dispuso encuentros con
otros magos. Incluso hay una historia que dice que a pesar de que Wheatley
negara haber asistido a ceremonias mágicas, él y Maxwell Knight podrían haber
sido estudiantes de Crowley.
Coincidentemente
Dennis Wheatley era también amigo cercano de la escritora ocultista Joan Grant,
quien escribió novelas best seller
sobre la reencarnación, como The Winged
Pharoah basada en su propia vida en el Antiguo Egipto. Grant practicaba ritos
sexuales mágicos del tipo rosacruz con su marido psiquiatra. Ella también era miembro
de la Orden Internacional Masónica Mixta y cuando yo me uní a una logia
masónica mixta con temática egipcia en la década de 1970 me dijeron que Joan
Grant había pertenecido a ella muchos años antes. Varios de los miembros la recordaban
con cariño. Cuando niña en 1914 había navegado con sus padres en la infortunada
SS Lusitania. Crowley iba en el mismo
viaje y ya en Nueva York había visitado la casa de la familia de Grant, porque
conocía a su padre (Spence 2008: 226).
La
conexión íntima entre Maxwell Knight, Dennis Wheatley, Tom Driberg y Crowley es
que los cuatro hombres estaban interesados en el ocultismo. Knight también
estaba obsesionado con los animales y alojaba culebras en el baño de su planta
baja de su apartamento en Chelsea, un loro amazónico en la cocina y un mono del
Himalaya en el jardín. Después de la guerra, ya retirado del MI5, Knight comenzó
una segunda carrera exitosa. Grabó programas de radio sobre historia natural para
la Children’s Hour de la BBC bajo el
seudónimo de ‘Tío Mac’. Maxwell Knight también era bisexual y amigo de Lord
Tregedar - mencionado anteriormente -, y también tenía un zoo privado.
Cuando
la esposa de Knight murió en 1936, por una supuesta sobredosis accidental de
analgésicos prescritos para su dolor de espalda, circularon rumores de que se
había suicidado después participar en un ritual mágico con Crowley. Se sugirió
incluso que fue asesinada por su marido por su dinero y que la Gran Bestia
había aconsejado a Knight sobre cómo hacerlo usando su conocimiento sobre las
drogas (Spence 2008: 226-227). No hace falta decir que no hay una pizca de
evidencia para apoyar ninguna de estas historias.
Cuando
estalló la guerra Crowley estaba ansioso por aportar su granito de arena para
el rey y el país y continuar su relación previa a la guerra con el MI6. Tanto
el MI5 como el SIS se acercaron y reclutaron a ocultistas en esa época debido a
sus conocimientos y habilidades especializadas. El 10 de septiembre de 1939,
siete días después de que comenzara la guerra, y después de rellenar un
formulario de solicitud, Crowley fue invitado a una entrevista en el
Almirantazgo en Whitehall. Esta fue con el Comandante C.J. Lang del Departamento
de Inteligencia Naval (NID). Sólo ellos dos saben qué pasó en esta reunión secreta,
pero se ha afirmado que cuando Crowley murió en 1946, entre sus papeles fue encontrada
una nota del NID reconociendo su “trabajo durante la guerra”.
Otra
posible pista sobre la participación de Crowley con las agencias de inteligencia
durante la guerra surgió en un informe enviado por el funcionario del MI6 Kim
Philby - traidor a la corona y topo soviético - al Control de Moscú en 1942.
Philby informó a sus jefes rusos que el MI6 estaba investigando una red de
extorsiones que unían a los oficiales de la Real Fuerza Aérea y a miembros de
la alta sociedad británica con el contrabando de drogas, orgías (heterosexuales
y homosexuales) y “ritos de magia negra”. Se cree que esta red extorsiva era
dirigida por agentes del servicio secreto alemán con base en su embajada en la
ciudad neutral de Dublín. Coincidentemente el contacto berlinés de Crowley,
Gerald Hamilton, fue internado por los británicos en 1939 como un riesgo
potencial para la seguridad. Se dijo que el gobierno estaba preocupado por sus
“comunicaciones sospechosas” con la embajada de Alemania en Dublín (Spence
2008: 246).
Según
Kim Philby, que suministró las pruebas documentales a la KGB - extrañamente
faltantes de los archivos del SIS -, el “famoso ocultista Aleister Crowley” estaba
involucrado en estas actividades nefastas (Tsarev and the West 1999: 316-318). El
Dr. Richard Spence cree que en realidad el SIS tropezó en efecto con una
operación clandestina del MI5 dirigida por Maxwell Knight, posiblemente ayudado
por Crowley. El MI5 y el MI6 siempre han sido rivales y a menudo no se
informaban entre sí sobre las operaciones en curso. Puede haber sido parte del sofisticado
sistema de contraespionaje llamado “doble cruz” creado por el MI5 para ‘torcer’
la red de espionaje nazi en Gran Bretaña (Ibid: 241). Como se supone que tanto
Crowley como - extrañamente - el embajador soviético estaban involucrados en la
organización de las supuestas orgías sexuales y misas negras descritas por
Philby, es más probable que el MI5 estuviera detrás de ello en vez de los
alemanes. Los servicios de inteligencia de todos los países siempre han llevado
a cabo operaciones de “bandera falsa” y utilizado las artes oscuras del chantaje
y la subversión para exponer a los traidores y reclutar agentes, políticos y dignatarios
extranjeros.
El
director adjunto de la Inteligencia Naval británica durante la Segunda Guerra
Mundial fue el excéntrico, colorido y extravagante teniente comandante Ian
Fleming. Se volvería mundialmente famoso en la década de 1950 como el creador
del espía británico de ficción James Bond 007, que tenía licencia para
matar. De hecho, se cree que Fleming basó a su personaje ‘M’, jefe del Servicio
Secreto en los libros, en su amigo y colega Maxwell Knight del MI5. Tampoco es ningún
misterio por qué Bond tenía el rango de comandante naval. Fleming también
compartía el interés de Knight por el ocultismo, especialmente por la
astrología, la adivinación y la numerología, y también conocía a Crowley. Por
lo tanto tenemos una red clandestina relacionada social y laboralmente de agentes
de inteligencia interesados en lo oculto y verdaderos practicantes de las
artes mágicas.
El
comandante Fleming era bien conocido por sus proyectos innovadores, aunque
algunos preferían llamarlos “las ideas locas de Ian”. Estas incluían planes
para arrebatar una máquina codificadora alemana Enigma mediante la organización
de un falso accidente aéreo en el Canal Inglés, hundir barcazas hechas de cemento
en el Danubio para bloquear el río para la flota nazi, falsificar millones de
Reichmarks para hacer quebrar la economía alemana y ofrecer la Isla de Wight a la
Marina francesa como su territorio soberano durante el tiempo de guerra. Era un
poco como un héroe de Boy’s Own y
creó su propia unidad de comando privada llamada 30 Assault, conocido en el NID como “los pieles rojas”, que
participaron en incursiones atrevidas en la costa de la Europa ocupada.
Pudo
haber sido el interés de Fleming por la astrología lo que llevó a su jefe, el
Almirante John Godfrey, a reclutar astrólogos para realizar horóscopos de
Hitler para ver lo que podría estar planeando (o lo que los astrólogos que
trabajaban para los nazis estaban prediciendo y aconsejando) e incluso de los
propios almirantes de la Marina Real (registrado en una entrada del diario del
jefe del MI5 Guy Liddell, con fecha del 10 de abril 1941 y citado por Spence
2008). Uno de los astrólogos reclutados por la SOE y el NID fue el novelista,
periodista y cineasta húngaro-judío llamado Louis de Wohl. Él afirmó que le
habían dado el rango honorario de capitán en el ejército británico por la SOE,
con uniforme y todo. Aunque el Ministerio de Defensa negó esto después de la
guerra, era una práctica conocida. Al escritor de thrillers Dennis Wheatley se le dio el rango temporal de comandante
en la Reserva de la RAF para cubrir su trabajo secreto en tiempos de guerra (Howe
1967 204-205 y 215)
El
gobierno británico creía que Hitler y algunos nazis de alto rango tenían
interés en temas esotéricos como la astrología, el psiquismo, la magia y las artes
ocultas. En 1942 una evaluación psiquiátrica secreta encargada por la
inteligencia británica llegó a la conclusión de que Hitler sufría de lo que
llamaban ‘delirios religiosos’ y creía que era un ser divino. El führer también
era paranoico sobre los judíos y creía que estaba siguiendo una misión espiritual
que en su mente retorcida justificaba la política de la Solución Final
resultante en el Holocausto. El informe comparaba sus despotriques y discursos
histéricos en las infames marchas de antorchas de Nüremberg como la obra de un
“chamán” que creía que estaba transmitiendo mensajes de “los espíritus” a sus
fanáticos seguidores.
En
1943 la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), precursora en tiempos de
guerra de la CIA, le pidió a un conocido psicólogo de la Universidad de Harvard
que hiciera un estudio similar. Su informe identificó Hitler como alguien que
sufría de una amplia gama de trastornos mentales graves. El médico concluyó acertadamente
que cuando Alemania enfrentara la derrota, el complejo mesiánico de su líder lo
llevaría a tomar el antiguo rol del ‘dios moribundo’. Esto significaba que se
sacrificaría por su pueblo y por su tierra suicidándose (The Times 4 de mayo de 2012).
Ian
Fleming fraguó una idea para explotar el conocido interés en el ocultismo, la
adivinación y astrología del diputado alemán Rudolf Hess y sus conexiones
previas a la guerra con Gran Bretaña. Concibió un plan audaz para atraer a los jerarcas
nazis a Inglaterra fingiendo resucitar a una organización de amistad anglo-germana
anterior a la guerra llamada The Link. Coincidentemente esta había sido formada
por un director retirado del NID, el almirante Sir Barry Domville, e incluía
entre sus principales miembros a un ocultista, un general llamado J.F.C.
Fuller, abierto admirador de Hitler y discípulo de Crowley. Domville fue
detenido e internado cuando comenzó la guerra. Esto se debió a que el gobierno
creía que estaba tramando un golpe de estado fascista con apoyo de los
pacifistas del establishment social y
político británico que querían la paz con Alemania.
Rudolf Hess
El
astuto plan de Ian Fleming era plantar desinformación que sería recogida por el
Alto Mando alemán. La información falsa los convencería de que a pesar de que los
miembros principales estaban en la cárcel, The Link seguía operando de manera
clandestina. De hecho, todavía tenía partidarios secretos y amigos en lugares
altos incluyendo a aristócratas y la realeza. Estaban conspirando para derrocar
al ‘belicista’ de Churchill y a su gobierno de coalición para negociar una tregua
y un tratado de paz con la Alemania nazi. Los alemanes y los británicos luego
podrían unir sus ejércitos para girar hacia el este y conjuntamente luchar
contra el “enemigo real”, los rusos comunistas.
Para
lograr su objetivo Fleming contrató astrólogos para producir cartas astrales y predicciones
falsas para convencer a Hess de viajar a Gran Bretaña y reunirse con los representantes
de The Link. Al funcionario nazi se le dieron datos basados en auténticos cálculos
astrológicos que sugerían que el 10 de mayo 1941 era un día auspicioso para su viaje.
Coincidentemente, Hess también tuvo un sueño confirmatorio en el que él tenía
una audiencia en el Palacio de Buckingham con el Rey George, de quién creía
falsamente que odiaba a Churchill y quería la paz con sus primos alemanes. Spence
sugiere que Crowley fue empleado por el NID para utilizar técnicas mágicas o
psíquicas para plantar el sueño en la mente Hess mientras dormía (Spence 2008:
247-248).
Cuando
Hess realizó su desastrosa “misión de paz” y aterrizó en avión en Escocia fue
detenido inmediatamente por la Guardia Nacional y entregado al Ejército. Había
elegido un lugar de aterrizaje en tierra escocesa cerca de la casa ancestral
del Duque de Hamilton y exigió ver al aristócrata. Esto era debido a que le
habían dicho que el duque era uno de los miembros secretos de la imaginaria organización
The Link y también miembro de la Orden de la Golden Dawn. Hess también dijo que
quería ser llevado a Londres para ver al rey.
Hess
les dijo a sus asombrados interrogadores que unos ocultistas habían influido o
hipnotizado a Churchill para que tuviera una actitud negativa hacia Alemania. También
dijo que el Alto Mando alemán creía que las figuras políticas claves británicas
habían sido ‘mesmerizadas por las fuerzas del mal’. Supuestamente estas mismas
fuerzas estaban tratando de matar a Hess porque era una de las pocas personas
que sabían acerca de sus ‘poderes psíquicos secretos’. (The Daily Telegraph, 7 de abril de 2012). Naturalmente, las autoridades
británicas llegaron a la conclusión de que el diputado estaba totalmente loco.
De hecho, un exasperado oficial del Ejército implicado en su interrogatorio
dijo que Hess debía ser llevado afuera y acribillado como un perro rabioso.
Al
comandante Ian Fleming le entusiasmaba la idea de que a Crowley se le permitiera
entrevistar a Hess en cautiverio. Esto parece haber sido sugerido a Fleming por
Crowley en una carta fechada cuatro días después de la captura del nazi. En
ella, la Gran Bestia dice: “Si es cierto que herr Hess está muy influenciado por la astrología y la magia, mis
servicios pueden ser útiles al departamento [de Inteligencia Naval] en caso de
que no esté dispuesto a colaborar” (Pearson 1966). Aunque el SIS afirmó que
Crowley nunca enfrentó a Hess, se ha dicho que el MI5 había arreglado una
entrevista entre ambos en uno de sus centros de interrogación. Esto
supuestamente era en Latchmore House en Ham Common, Londres, un sitio utilizado
por el MI5 para interrogar a los prisioneros de guerra alemanes y a los agentes
secretos que querían exponer. (Spence 2008: 249).
La
reacción del Partido Nazi a la “misión de paz” de Hess fue repudiar al
funcionario y a sus acciones. Se alegó que estaba mentalmente trastornado y que
había sido falsa y desastrosamente influenciado por astrólogos y ocultistas. Un
informe publicado en el diario The Times
el 14 de mayo de 1941, sin embargo, afirmaba que Hess en secreto había estado
ofreciendo asesoría astrológica a Hitler. Algunos meses antes de su malogrado viaje
a Escocia, el diputado supuestamente se había convencido a sí mismo – basándose
en cálculos astrológicos – de que a pesar de las recientes victorias alemanas,
Hitler estaba condenado. Por lo tanto Hess veía como un deber patriótico su
intento de hacer la paz con el gobierno británico antes de que Alemania fuera
derrotada. A pesar de su interés no oficial, el Tercer Reich siempre había
tenido una relación oficial ambigua con el ocultismo y las sociedades secretas.
Algunas semanas después de la misión fallida, una operación llamada ‘Aktion
Hess’ fue lanzada por la Gestapo. Esta incluía la prohibición de espectáculos o
conferencias sobre ocultismo, astrología, telepatía, clarividencia y espiritismo
y muchos de sus practicantes públicamente conocidos fueron arrestados y
terminaron en campos de concentración (Howe 1967: 192-193).
Otro
ocultista que se supone estuvo involucrado o conectado con el caso Hess fue el
difunto Cecil Hugh Williamson, el fundador del Museo de Magia y Brujería en
Castletown, en la Isla de Man, que ahora se encuentra en Boscastle en el norte de
Cornualles. Williamson había sido reclutado para el MI6 en 1938 por un amigo de
su familia, el Mayor Edward Maltby, que casualmente era cuñado de la famosa
ocultista Dion Fortune. Él fue descrito por un oficial del MI6 que lo conoció
en la estación de tren de Varsovia en 1939, como un típico caballero inglés con
su antigua corbata de Eton. Para ser un supuesto agente secreto, su “mercería
distinguida” le hacía sobresalir llamativamente entre los campesinos polacos
que bajaban el tren. (Smith 2010: 376).
El
Mayor estaba a cargo de una sección del SIS creada para hacer frente a la inusual
amenaza planteada por los grupos esotéricos y mágicos en Alemania y por los
ocultistas del Partido Nazi. Williamson acordó trabajar para el MI6 como agente
encubierto y antes de la guerra realizó varios viajes a Alemania haciéndose
pasar por folclorista para recoger información. Cecil me contó que creía que la
información que recogió al menos entre dos mil miembros del Partido Nazi
interesados o involucrados en el ocultismo y la astrología ayudó a la operación
del NID de Ian Fleming para atrapar a Rudolf Hess.
Cuando
comenzó la guerra, Cecil Williamson fue adscrito a una unidad especializada de Ejecución
de Operaciones Especiales (SOE) con sede en Woburn Abbey en Bedfordshire. Churchill
había ordenado la formación de la SOE para trabajar con grupos de resistencia
en la Europa ocupada por los nazis, y para organizar y participar en actos de
subversión, sabotaje y asesinatos. Williamson trabajó inicialmente con Edward
Maltby, que era entonces teniente coronel y asistente directivo de la sección
de comunicaciones del MI6, el Servicio de Seguridad Radial para el cual trabajaba
Lord Tregedar en Londres. El jefe inmediato de Williamson era un ex-periodista del
Daily Express, Sefton Delmer, que
dirigía la Ejecución de la Guerra Psicológica (PWE) que incluía la realización
de propaganda ‘negra’. Delmer también había estado involucrado con Ian Fleming
en la operación de Hess. El Dr Spence hace referencia a un enorme archivo destruido
de inteligencia sobre “el uso de la astrología en la propaganda” y sugiere que Delmer
estaba a cargo de los aspectos astrológicos del asunto (2008: 251). Otra posibilidad
era que Sir Charles Hambro, asistente del director del SOE, había encargado a
Louis de Wohl que suministrara los materiales que pudieran ser utilizados para
la propaganda ‘negra’. También envió al astrólogo húngaro a América para
realizar una gira de conferencias prediciendo la caída de la Alemania nazi en
base a pronósticos astrológicos (Howe 1967: 210-213).
Una
de las tareas de la PWE era manejar estaciones de radio de propaganda ‘negra’ que
transmitían información falsa al Alto Mando alemán y noticias que minaban la
moral de la tripulación de los submarinos alemanes que patrullaban el
Atlántico. Williamson fue el encargado de controlar varias estaciones de radio estáticas
y móviles ubicadas en el sur de Inglaterra, incluyendo el área de New Forest.
Estas habían sido suministradas en secreto por el gobierno estadounidense y
Williamson supervisaba las radios móviles operadas desde camiones del ejército.
Dichos camiones estaban camuflados y se mantenían en movimiento todo el tiempo,
por lo que no eran un objetivo tentador para la Luftwaffe. Estas unidades de
radio transmitían una mezcla divertida de música estadounidense y británica de
jazz y bailable intercalada con “noticias” que describían las perversas
actividades sexuales y la corrupción financiera de la jerarquía nazi, y falsas
predicciones astrológicas y profecías del vidente medieval francés Nostradamus
acerca de la derrota alemana en la guerra (posiblemente suministradas al SOE por
Louis de Wohl).
Una
de las declaraciones más polémicas de Cecil Williamson relacionada con su
trabajo durante la guerra fue la de su participación en un ejercicio de
propaganda anti-Hitler, organizado conjuntamente por el SIS y el MI5 llamado
Operación Muérdago, que puede o no haber incluido la participación de Crowley.
Se supone que tuvo lugar en el bosque de Ashdown en Sussex y consistía en un
ritual mágico falso. Su objetivo era convencer a los miembros que creían en lo
oculto del alto mando alemán de que en Inglaterra había magos ceremoniales y
brujas que estaban trabajando en contra de ellos. Supuestamente fueron
reclutadas tropas canadienses para participar en la escenificación del ‘ritual’
como ‘magos’ con el uso de ‘túnicas’ improvisadas hechas de bolsas de arpillera
y decoradas con símbolos de La Clavícula
de Salomón. Se ha puesto en duda la veracidad del relato de Williamson y en
parte por la participación de las tropas canadienses y no de las tropas
británicas. Sin embargo un transmisor de radio con una torre alta de nombre en
código ‘Aspidistra’ fue proporcionado por los militares de Estados Unidos y colocado
en el bosque de Ashdown. Esta era parte de la labor de Williamson y un batallón
de ingenieros canadienses con base local fue contratado para erigirlo.
Según
un obituario de Cecil Williamson publicado en el diario The Daily Telegraph en 1999, también estuvo a cargo de una
operación encubierta de la SOE en el territorio ocupado de Francia. Esto puede haber sido
parte de su trabajo con el Servicio de Seguridad Radial ya que una de sus tareas
era fabricar y suministrar pequeños radiotransmisores a los agentes de la SOE
que trabajan con la Resistencia francesa. Hacia el final de la guerra,
Williamson y la RSS eran parte de la Operación Fortaleza. Era un plan complejo
y sofisticado para engañar a los alemanes de que la esperada invasión aliada se
llevaría a cabo en la costa francesa del Paso de Calais en lugar del verdadero sitio
de los desembarcos del Día D en Normandía. El trabajo de Williamson era transmitir
mensajes falsos sobre maniobras militares preparativas en Essex, en lugar de
las verdaderas maniobras en la costa sur de Inglaterra (Heselton 2012. Vol 2:
412-413).
Además
de los ocultistas que trabajan en la inteligencia militar también había otros
que estaban haciendo magia contra los nazis, sobre todo durante los primeros
días de la guerra, cuando una invasión alemana era inminente y Gran Bretaña no
estaba preparada. Un ejemplo famoso fue el ritual de Lammas en 1940 (o posiblemente una serie de rituales durante las lunas llenas desde la noche de Walpurgis hasta Lammas) llevado a cabo por el Coven (aquelarre)
de New Forest y vívidamente descrito por Gerald Gardner. Él también afirmó que
la brujas hereditarias locales del aquelarre le habían dicho que sus
antepasados hicieron rituales mágicos similares para detener a la Armada
Española y la invasión de Napoleón a Inglaterra. (Heselton 2012. Vol 1:
240-252) Por cierto Cecil Williamson tenía conexiones familiares con New Forest
y uno de los transmisores de RSS en tiempo de guerra estaba situado allí. Él me
contó que en ese periodo había conocido a la iniciadora de Gardner, ‘Dafo’
(Edith Woodford-Grimes), y que también había conocido a otras brujas de la zona
que no tenían nada que ver con el Aquelarre New Forest.
A
las actividades anti-nazis de Dion Fortune y su Fraternidad de la Luz Interior
durante la guerra se les ha dado el título de “la Batalla Mágica de Inglaterra”
(véase Knight 1993). Según una carta de Geraldine Beskin, propietaria de la
librería ocultista Atlantis en la Museum Street de Londres, publicada en la
revista paranormal Fortean Times #
288 (mayo de 2012) en su opinión los rituales de Dion Fortune para proteger a
Gran Bretaña de los nazis eran irónicos. Esto era debido a que su familia, los
Firth de Sheffield, eran ‘los mayores productores mundiales de armamento’.
Beskin dijo que en siglo XIX el acero de de la fundición Firth fue utilizado para
la fabricación de todas las armas suministradas al gobierno británico. Bien
puede ser irónico, pero ¿los rituales mágicos de Dion Fortune fueron sólo una
extensión en otro nivel de los valiosos servicios que su familia había
proporcionado al Imperio británico en el pasado?
Como
se mencionó anteriormente, Dion Fortune tenía un vínculo matrimonial con el reclutador
de Cecil Williamson del MI6, el Mayor Edward Maltby. Tanto él como otro agente
del MI6, Anthony Daws, pertenecían a una logia mágica dirigida por Christine Hartley
- una de las estudiantes de Fortune y su supuesta heredera hasta su ruptura -,
y su compañero mágico, Charles Richard Foster ‘Kim’ Seymour. De manera interesante
y tal vez altamente casual, el coronel Seymour, un irlandés que había servido
en el ejército de la India, había participado en ‘acciones encubiertas’ en Irak
durante la primera guerra mundial y trabajó como traductor de ruso, fue empleado
por el Ministerio de Guerra para interceptar e investigar mensajes enemigos.
Usando su conocimiento especializado, su trabajo incluía la investigación de los
vínculos entre grupos ocultistas británicos y alemanes. Más tarde Seymour se
unió al SIS y durante la guerra se convirtió en el jefe de la sección holandesa
de la SOE (Jeffrey 2010: 544).
También
hubo intentos de echar maldiciones a Hitler y otra vez Crowley estaba
involucrado. En 1941 escribió Thumbs-Up: A
Pentagram -a Pantacle to Win the War, que fue publicado de forma privada
desde su hogar de entonces, en el 10 de Hanover Square – en un barrio elegante
del West End de Londres -, y por la rama americana de la OTO en la ‘Abadía de Thelema’
de California. Incluía los poemas patrióticos de Crowley: England, Stand Fast!, Hymn
for the American People y una maldición contra Adolf Shicklgruber – el
verdadero nombre austríaco de Hitler.
También
en 1941, el escritor, aventurero trotamundos y ocultista estadounidense William
B. Seabrook fue contactado por un “aquelarre” de brujos aficionados de
Washington pidiendo instrucciones sobre cómo fabricar un “muñeco mágico” contra
Hitler. Su vocero Richard W. Tupper dijo a Seabrook que “ayudaría a pasar las
noches” y quizá también alentaría a miles de personas a maldecir a herr Hitler. A Seabrook le encantó la idea
ya que había cosechado mucha experiencia con los muñecos de brujas y las
imágenes de cera antes de la guerra en Francia, Londres y Nueva York. También
dijo algo interesante: “después de todo, Hitler fue quien inventó la guerra
psíquica”.
Seabrook
incluso proporcionó al señor Tupper y a sus brujos de Washington un embrujamiento
adecuado que podrían utilizar al clavar alfileres en la efigie del líder
alemán:
Islan, ven y ayúdanos,
Alfileres y
agujas estamos clavando
En el corazón de
Adolf Hitler,
Estamos clavando
alfileres y agujas,
Alfileres y
agujas clavando,
Los gatos
rasguñarán su corazón,
Los perros lo
morderán en la noche.
Islan,
explicó Seabrook útilmente para aquellos que nunca habían oído hablar de él con
anterioridad, era un dios pagano venerado en Europa Central durante la Edad
Media.
La
historia apareció en la edición de marzo de 1941 de la popular revista Readers Digest, que todavía se publica y
a menudo se puede encontrar en los consultorios médicos y salas de espera de los
dentistas. El 13 de mayo, coincidiendo con el anuncio en la radio americana de
la captura de Rudolf Hess tres días antes, un lector del Digest llamado Fred W. Shultz escribió a la revista sugiriendo que
el ‘muñeco Hitler’ debía ser producido en escala masiva. También se refería a una
‘negra’ llamada Katherine Durham que era antropóloga y había estudiado vudú en
Haití, y señaló que la industria del cine estadounidense estaba haciendo películas
educativas y de propaganda para el ejército de Estados Unidos.
Schultz
decía en su carta que William Seabrook y Katherine Durham podrían combinar sus conocimientos
de la “magia de la jungla” (sic) para escribir más conjuros y sugerir material adecuado
para hacer un muñeco de Hitler. Añadió que la Walt Disney Corporation o el Sindicato
Internacional de Trabajadores Textiles podrían diseñar, producir y vender un
muñeco acompañado de instrucciones para maldecirlo. Disney también podría
lanzar un cortometraje de dibujos animados de ‘cómo maldecir a Hitler’ para que
la gente pudiera copiarlo. Schultz envió copias de su carta a Durham y a los
estudios Disney en Hollywood. Se desconocen sus respuestas, pero nunca salió un
muñeco Hitler al mercado.
Sin
embargo, durante la Segunda Guerra Mundial se comercializaron pequeñas figuras
de Hitler que lo representaban agachado y con los pantalones bajados, y
tuvieron éxito. Su trasero desnudo era un alfiletero y sin duda se podía
utilizar como una imagen mágica para maldecir. Los alfileteros habían sido copiados
de una imagen muy popular del ‘Kaiser Bill’ (el emperador Guillermo de Alemania)
vendida durante la primera Guerra Mundial. Ejemplos de ambas figuras están en
exhibición en el museo de la brujería de Boscastle.
Muñeco-alfiletero de Hitler
Además
es posible que, detrás del telón, la inteligencia británica también participara
en operaciones ocultistas más reales y serias que la Operación Muérdago. Una
vez más, como en el evento en el bosque de Ashdown, rumores insustanciales
vinculaban a Aleister Crowley con otro incidente. En abril de 1943 cuatro
chicos que buscaban nidos de pájaros en el bosque de Hagley, en Warwickshire, descubrieron
un esqueleto en un viejo olmo hueco. Se llamó a la policía y se estableció que
los huesos eran los restos de una mujer de unos treinta años de edad. También
se encontraron pedazos podridos de ropa, un par de zapatos y un anillo de boda
barato. Al principio parecía que el esqueleto estaba completo, pero durante una
investigación posterior se descubrió que le faltaba la mano derecha. Fue encontrada
más tarde algunas yardas más allá del árbol. A partir de la evidencia forense y
de un testigo que dijo que había oído gritos en el bosque, se creyó que los
restos habían sido colocados en el árbol aproximadamente dos años antes.
Surgieron
varias teorías sobre el incidente. Naturalmente la Dra. Margaret Alice Murray afirmó
que era una señal de la reactivación de la antigua adoración a los árboles y un
sacrificio humano a algún dios o espíritu arbóreo. Obviamente los medios
recogieron esta teoría sensacionalista y de repente el esqueleto en el árbol se
convirtió en una bruja o en una víctima de la brujería. Como es de esperar, los
detectives que investigaban el caso eran los menos los convencidos por la
teoría. El concepto del sacrificio en el árbol incidentalmente aparece en la
nueva película de Robin Hardy The Wicker
Tree, que es una secuela de la clásica película de terror de los 70s The Wicker Man. Unos ocho meses después
del espeluznante hallazgo comenzaron a aparecer grafitis en las paredes y monumentos
de Birmingham diciendo: “¿Quién puso a Bella en el olmo de las brujas?” y
“Hagley Wood Bella”. A veces, su nombre era escrito como ‘Luebella’. Dichos
garabatos públicos no aportaron nada, excepto que Bella era un nombre extraño y
que sonaba a extranjero.
El
escritor Donald McCormick se topó con el caso de ‘Bella en el árbol’ mientras
investigaba el sangriento asesinato ritual de un anciano granjero llamado
Charles Walton en el pueblo de Lower Quinton, también en Warwickshire en 1945.
Supuestamente era otra víctima de sacrificio humano según el Dr. Murray, a
pesar de su edad. También hubo rumores de que Crowley y algunos de sus discípulos
de Cornwall y Midlands estuvieron involucrados en el asesinato. De hecho Walton
era conocido localmente como un ‘hombre astuto’ y pudo haber sido asesinado
porque alguien que temía a sus poderes. Más prosaicamente se sugirió que fue
víctima de una disputa con un granjero local por un dinero que debía. McCormack,
sin embargo, sugirió que ambos asesinatos estaban conectados con un
renacimiento de la brujería en la región de West Midlands y Cotswolds en la
época previa a la guerra. Al parecer un ‘astrólogo húngaro’ que trabajaba para
la Inteligencia Británica había estado involucrado en la creación de varios
aquelarres nuevos en la zona. Dado a que McCormick había trabajado para el SIS y
más tarde escribió un libro sobre la historia del servicio secreto británico
bajo el nom-de-plume ‘Richard Deacon’,
bien pudo haber tenido algún conocimiento de primera mano para apoyar esta
afirmación.
McCormick
dice que si bien los aquelarres tradicionales de brujas establecidos antes de
la guerra en Cotswolds eran auténticos, también eran parte de una operación de inteligencia
para atrapar espías nazis. Afirmó que se habían lanzado agentes del Tercer
Reich en paracaídas en Midlands provenientes de la ocupada Holanda en 1941, y que
el MI5 había descubierto el plan. McCormick había conocido a un ex nazi que
había pasado algún tiempo en Midlands durante la guerra y conocía a un agente
alemán con una novia holandesa llamada Clarabella Dronkers. Coincidentemente en
1942 un holandés llamado Johannes Marinus Dronkers fue ejecutado por los
británicos por espionaje.
Supuestamente,
McCormick entonces descubrió por parte de un informante en Holanda que conocía a
Clarabella, que ella había sido miembro de la resistencia holandesa, por lo que
probablemente habría tenido contactos en la SOE. Sin embargo sus colegas en la
resistencia sospechaban que Clarabella era una agente doble trabajando para los
alemanes. Ella también estaba interesada en la astrología y el ocultismo y poseía
una “liga de bruja” hecha de piel de serpiente. Es cierto que dos paracaidistas
alemanes aterrizaron y luego desaparecieron en la zona Hagley Wood en 1941.
En
1953, un reportero de un periódico local en Wolverhampton fue contactado por una
tal ‘Anna’. Ella afirmó que la mujer apodada ‘Bella’ había sido asesinada
porque sabía demasiado sobre una red de espionaje pro-nazi, cuyos miembros
incluían a un oficial de la RAF que era un traidor. Según la informante, quien
afirmó haber conocido a ‘Bella’, ella había entrado ilegalmente a Inglaterra desde
Holanda y se había involucrado en el espionaje. Al igual que el asesinato de Walton,
el caso nunca fue resuelto y misteriosamente, de manera muy sospechosa, tanto el esqueleto de ‘Bella’ como su ropa subsecuentemente
“desaparecieron” (Newman 2009: 85 y McCormick 1968).
Pareciera
que hay una gran cantidad de evidencia de actividades ocultistas durante la Segunda
Guerra Mundial que involucraban a agentes secretos, magos y nazis. Los vínculos
entre los ocultistas y la comunidad de inteligencia no se limitaron a la
guerra. Detrás del Caso Profumo en 1963, que casi llevó a la caída al gobierno
conservador, hubo un fuerte elemento ocultista que fue encubierto. El escándalo
implicaba a políticos, orgías de la alta sociedad, prostitutas, el MI5 y espías
rusos. Al menos dos de las principales figuras en el asunto eran practicantes
de lo que la prensa sensacionalista llamaría “magia negra”. En tiempos más recientes la CIA y la KGB han empleado clarividentes, han realizado investigación
científica sobre el uso de los poderes psíquicos para el espionaje y la guerra,
y también han conducido experimentos de control mental. Si los rumores y filtraciones
son ciertos, como dijo Cecil Williamson sobre la brujería antigua, esto todavía
continúa incluso hoy en día.
Agradecimientos: a Levannah Morgan y Graham King por la información sobre ‘Hexing Hitler’, y a
Paul Busby por la investigación sobre Lord Tregadar y sus actividades ocultas.
Bibliografía y
referencias: Andrew, Christopher. The
Defence of the Realm: The Authorized History of MI5 (Allen Lane 2009),
Jeffrey, Keith. MI6: The History of the Secret
Intelligence Service 1909-1949 (Bloomsbury 2009), Heselton, Philip. Witchfinder: A Life of Gerald Gardner
Vols. 1 y 2 (Thoth Publications 2012), Howe, Ellic. Urania’s Children: The Strange World of the Astrologers (William
Kimber 1967), Knight, Gareth y Fortune, Dion The Magical Battle of Britain (Golden Gate Press 1993), McCormick,
Donald. Murder by Witchcraft (Arrow
1968), McGinty, Stephen. Camp Z: The
Secret Life of Rudolf Hess (Quercus 2011), Newman, Paul. Under the Shadow of Meon Hill: The Lower Quinton
& Hagley Wood Murders (Abraxas Publications 2009), Pearson, John. The Life of Ian Fleming (Companion Books
1966), Picknett, Lynn. Prince, Clive. y Prior, Stephen. con Brydon, Robert. Double Standards: The Rudolf Hess Cover-Up (Little
Brown & Company 2011), Rankin, Nicolas. Ian
Fleming’s Commandos: The Story of 30 Assault Unit (Faber 2011), Smith,
Michael. Six: A History of Britain’s
Secret Intelligence Service; Part One – Murder and Mayhem 1909-1939
(Dialogue 2010), Spence, Dr Richard. Secret
Agent 666: Aleister Crowley, British Intelligence and the Occult (Feral
House USA 2008), y Tsarev, Oleg y West, Nigel. The Crown Jewels: The British Secrets at the Heart of the KGB Archives (New
Haven/Yale University Press 1999).
La nota es muy interesante, muchas gracias por compartirla.
ResponderEliminarPor cierto, quisiera aportar un pequeño dato que puede ser útil para comprender un poco mejor el contexto, la figura de "the cunning man" (hombre astuto) en el folklore inglés es lo que en castellano sería un curandero, pero además de curar también podría realizar algunas prácticas mágicas y de adivinación.
gracias por el aporte!
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