Kenneth
Anger: Donde están los cuerpos enterrados
04
de enero 2014 por Mick Brown
Traducción: Mazzu
Kenneth
Anger, cineasta y documentalista underground
del lado oscuro de Hollywood, puede ser el último eslabón vivo entre la magia
negra, Howard Hughes, Rodolfo Valentino, Alfred Kinsey, Martin Scorsese, Mick
Jagger y Mickey Mouse. Para Esquire, Mick Brown pasó 48 horas en Los Ángeles
con una leyenda de la contracultura
Foto
Brian Butler
En
una reciente tarde cálida en Los Angeles, Kenneth Anger estaba dando un paseo por
el Hollywood Forever Cemetery. Anger,
de 86 años, es el más célebre cineasta underground
de Estados Unidos, citado como una gran influencia por directores tan dispares
como Martin Scorsese, David Lynch y John Waters. Él es también el espíritu
elemental cuya vida dibuja una línea de conexión entre algunas de las figuras
más intrigantes de las artes y la Bohemia del siglo XX: el ocultista Aleister
Crowley, Jean Cocteau, el sexólogo Alfred Kinsey, Anaïs Nin, los Rolling Stones
y Led Zeppelin.
A
Anger siempre le ha gustado visitar cementerios. "Son pacíficos",
dice. "Y es mejor que así lo sean..." Y el cementerio Hollywood Forever, antes llamado Hollywood Memorial Park, tiene un
significado personal. Es el lugar de descanso de una serie de famosas estrellas
de Hollywood y está ubicado detrás del terreno original de Paramount; de hecho,
los estudios fueron construidos sobre una parte del antiguo cementerio.
Anger
es una autoridad sobre el viejo Hollywood. Es autor de los dos volúmenes de Hollywood Babylon, el relato clásico de
los escándalos más infames de la ciudad de las películas, desde el cine mudo
hasta los años cincuenta.
Varios
de los actores están enterrados aquí. Rodolfo Valentino, a quien Anger considera
la estrella de Hollywood por excelencia ("tuvo una vida corta y trágica [murió
a los 31 años] y dejó una gran leyenda") está enterrado en una cripta del
Mausoleo de la Catedral. Y allí, al lado de la ruta en la que estamos
caminando, se encuentra Virginia Rappe, la joven estrella que murió en la orgía
desenfrenada de alcohol y sexo que llevó al comediante Fatty Arbuckle a juicio
por violación y asesinato.
"Pobre
chica..."
Muy
cerca se encuentra la parcela vacante que su amigo, el actor Vincent Gallo, le
ha dicho que ha comprado para la futura tumba de Anger. Está al lado de la
tumba de Johnny Ramone, la cual está marcada por un busto espectacularmente feo
del guitarrista de los Ramones, truncado justo por encima de las rodillas. Al
contemplar la posibilidad de pasar una eternidad en las inmediaciones de uno de
los arquitectos musicales de "Sheena Is A Punk Rocker", Anger parece
desconcertado. Es de mente abierta sobre la perspectiva de la vida después de
la muerte, pero duda sobre la visión cristiana del cielo, o adonde sea que vaya
a ir.
"Bueno,
eso estaría bien. Bien por ellos. Pero soy un poco escéptico acerca de las
arpas y demás..."
Ese
mismo día, Anger y yo habíamos almorzado en el Chateau Marmont. Se trata de un antiguo
y venerable establecimiento hollywoodense que emana una sensación discreta de
riqueza y celebridad, por el cual han pasado generaciones sucesivas de
estrellas del cine y de la música. Es el lugar donde John Belushi murió de sobredosis
a los 33 años de edad. Un aviso sobre la mesa pide no fumar ni tomar
fotografías.
Anger
es un hombre fornido de mediana estatura, con el pelo negro como la tinta y una
cara pálida y notablemente tersa. Viste un traje muy elegante, una camisa a
rayas y un sombrero de tartán extrañamente alegre, del tipo que Bob Hope podría
haber gastado en un torneo de golf de celebridades (alegre no es un adjetivo
que uno asociaría inmediatamente con Kenneth Anger). La reputación de Anger
como cineasta se basa principalmente en un conjunto de trabajos realizados en
un período de 30 años entre los años cuarenta y los setenta: películas que tienen
la calidad febril y alucinatoria de los sueños o de los viajes de ácido, y
tratan sobre la muerte, la belleza, el sexo y la magia. Muchas de ellas
reflejan la inmersión de Anger de toda la vida en el ocultismo como alumno y
discípulo de Aleister Crowley, el revoltoso mago inglés que se regodeaba con el
nombre de "La Bestia".
Conocí
a Kenneth Anger en Londres a mediados de los años setenta, durante la
publicación oficial de Hollywood Babylon.
Habíamos concertado una entrevista, pero cuando llegué a su modesto hotel, esa idea
fue abandonada rápidamente porque Anger insistió en que fuéramos al NFT a ver
un musical bastante divertido de los años treinta, Chu Chin Chow. Era una obra rara, explicó, y no quería perdérsela. Aquel
era Anger, el cineasta ávido, con un gusto por las rarezas.
Unos
días más tarde nos reunimos para la cena. Anger vestía un traje de corderoy, un
modelo de la elegancia. Era una tarde calurosa y en un momento se quitó la
chaqueta y se arremangó la camisa para revelar un tatuaje del Sello de Crowley
en su brazo. El efecto era extrañamente impactante. Otro tatuaje grande en el
pecho simplemente dice "Lucifer".
Anger
es un hombre meticulosamente educado pero reticente. Anaïs Nin, cronista y
amante de Henry Miller, era una amiga cercana de Anger en los años cincuenta.
Nin describió una vez a Anger como a alguien que vivía "totalmente en un
mundo propio", un mundo que se resiste a ser examinado muy de cerca.
Responde algunas preguntas con un silencio tan pronunciado que uno se pregunta
si va a responder en absoluto, invitándote a sugerir una respuesta con la que
pueda asentir o no.
Bien, ¿sus películas tienen que
ver con el subconsciente?
"Es cierto."
Silencio. ¿Las describiría como
hechizos mágicos?
"Hmm".
Anger
nació y se crió en Los Ángeles. Su padre, Wilbur Anglemyer (Kenneth redujo su
apellido a Anger cuando comenzó a filmar películas), era un ingeniero de la
Douglas Aircraft Company. Él y Anger nunca se llevaron bien.
La
relación familiar más cercana de Anger era con su abuela Bertha, quien alentó
sus intereses artísticos, y cuyas historias chismosas sobre estrellas de
Hollywood él recordaría como los cuentos de hadas a los hermanos Grimm.
De
niño bailó en el escenario con Shirley Temple, ya a los cinco años apareció en
la versión cinematográfica de Max Reinhardt de Sueño de una Noche de Verano (1935) como el Príncipe Robado,
correteando en lentejuelas y plumas por el bosque encantado y vomitado en el
set de rodaje de los estudios de la Warner. El olor de la goma laca, recuerda,
era "casi como drogarse".
Él
sabía que la actuación no era su vocación, pero la película había lanzado su
hechizo. Durante la adolescencia comenzó a hacer sus propias películas usando
la cámara de la familia, más inspirado por el cine artístico europeo de
Eisenstein y Buñuel que por el cine comercial de Hollywood.
Realizó
su primera película exhibida, Fireworks
- de 14 minutos de duración -, en 1947. Es una fantasía de ensueño homoerótica y
masoquista en la que un joven (Anger) es brutalmente golpeado por un grupo de
marineros. En un momento, un hombre abre la bragueta de los pantalones para
sacar lo que parece ser un falo gigante, pero en realidad es una bengala
encendida. Anger describe la película como "es todo lo que tengo que decir
acerca de tener 17 años, acerca de la Marina de los Estados Unidos, la Navidad
y el Cuatro de Julio".
Fireworks - 1947
Fireworks fue vista por Jean Cocteau,
quien le escribió para expresar su admiración. En 1950, Anger partió de los
EE.UU. rumbo a París y consiguió trabajo en la Cinemateca Francesa como
asistente de Henri Langlois. Pasó la mayor parte de los siguientes 10 años
entre Europa y los EE.UU.
Anger
refinó su enfoque como cineasta, desarrollando su leitmotiv: películas no
narrativas, con un uso deslumbrante de la edición y el montaje, invocando a la
época del cine mudo en el uso de la música como contrapunto simbólico y, a
menudo, irónico. En Eaux d'artifice
(1953), un enano de circo vestido con ropas del siglo XVIII se pasea, como una
figura de una alucinación, entre las fuentes de la Villa d' Este en Tivoli con
música de Vivaldi.
Eaux d'artifice - 1953
En
Scorpio Rising (1963), Anger filmó
los rituales de una banda motoquera de Brooklyn, yuxtaponiendo el fetichismo por
el cromo, el cuero y los santos iconos de James Dean y Marlon Brando con
imágenes de la serie dominical de televisión de los 50s The Living Bible. La banda sonora consta de canciones pop como “My
Boyfriend’s Back” de The Angels, “Fools Rush In (Where Angels Fear to Tread)” de
Ricky Nelson y “Leader of the Pack” de The Shangri-Las. Martin Scorsese más tarde citó a Scorpio Rising como la mayor influencia
en el uso de la música en sus películas.
Scorpio Rising - 1963
***
Anger
en los años cincuenta, en la época en que vivió en la casa de Aleister Crowley
en el lago Ness, Escocia.
Dos
hombres resultaron ser una poderosa influencia en la vida de Anger. El primero
fue Alfred Kinsey, el profesor universitario que, entre los años cuarenta y
cincuenta, realizó estudios pioneros sobre el comportamiento sexual publicados
luego como El Informe Kinsey. Kinsey
y su equipo entrevistaron a más de 18.000 estadounidenses comunes y corrientes -
así también a los autores Jack Kerouac y William Burroughs, a la primera
transexual operada del mundo Christine Jorgensen, y a Marlon Brando - sobre su
comportamiento sexual.
Anger
conoció a Kinsey cuando el sexólogo asistió a una proyección de Fireworks en Los Angeles y compró una
copia para sus archivos (la primera venta de Anger) por $ 100. Fue el comienzo
de una amistad de por vida. Anger se convirtió en el Virgilio de Dante/Kinsey,
presentándole el submundo gay de Los Angeles, contribuyendo de esa manera junto
a numerosos amigos, entre ellos el dramaturgo Tennessee Williams, al estudio de
Kinsey.
Además
de entrevistar a los sujetos, Kinsey filmaba diversas actividades sexuales en
la habitación del ático de su casa en Bloomington, Indiana (con la Sra. Kinsey
abajo, preparando té helado y budín para los voluntarios). Anger fue filmado
allí, aunque él se apresura a señalar que "estaba solo".
¿Masturbándose?
"Bueno, así es como lo llaman. Yo creía en lo que ellos estaban haciendo y
no iba a rechazarlos. Duró exactamente 10 minutos."
El
rodaje era un poco problemático para Kinsey ya que su camarógrafo, Bill Dellenback,
tenía un solo brazo. "Él estaba podando un seto en su casa", cuenta
Anger, "y la podadora se zafó de su mano y le cortó un brazo. Fue un accidente
estúpido y horrible, y para un fotógrafo tener un sólo brazo es algo
desafortunado".
Anger
juega con su comida. "Pero ¿por qué molestarse en recortar un seto? Quiero
decir, olvídate de las hojas crecidas, no están haciendo daño a nadie".
La
segunda influencia perdurable en la vida de Anger fue Aleister Crowley. Siendo
de los ingleses más extraordinarios de la era eduardiana - o de cualquier otra
en efecto -, Crowley fue un poeta, alpinista, mago ritual y libertino que en
1904 afirmó haber canalizado, a través de su "ángel guardián" Aiwass,
un conjunto de instrucciones y principios que llamó El Libro de la Ley, para formar la base de su propia
"religión": Thelema . Su enseñanza clave era "Haz lo que quieras
será toda la ley". (Thelema en griego significa "voluntad" y
Crowley dio una definición sucinta de la "magiak", magick su manera preferida de escribirla,
como "el arte de provocar cambios en conformidad con la voluntad".)
Crowley
ganó notoriedad pública en los años veinte, cuando junto a un pequeño círculo
de discípulos fundó la "Abadía de Thelema" en una casa de campo en
Cefalú, Sicilia, donde practicaron enérgicamente la magia ritual y sexual,
hasta que fueron deportados por Mussolini. La prensa amarilla británica lo tildó
como "el hombre más perverso del mundo". Anger lo veía como a uno de
los genios más incomprendidos.
"Eso
es parte de su aura, su halo," Anger se ríe. "No es de extrañar que
su actitud hacia el sexo como algo sagrado y con cualidades místicas fuera
motivo de controversia." Crowley, dice con aprobación "era realmente
como un niño diabólico."
La
familia de Anger era presbiteriana, pero él rechazó el cristianismo a la edad
de ocho años, cuando sus padres trataron de hacer que fuera a la escuela
dominical. No era una posición ideológica: "Sólo les dije que quería leer
las tiras cómicas del domingo."
De
adolescente se había interesado en el ocultismo a través de libros como La Rama Dorada de sir James George
Frazer. Fue introducido a las enseñanzas de Crowley por una tal Marjorie
Cameron, la única mujer que había conocido que, según dice, era "sin duda
alguna" una auténtica bruja: "En el buen sentido. Ella tenía lo que
podemos llamar 'poderes'." Cameron era la viuda de Jack Parsons, uno de
los pioneros en el desarrollo del combustible de cohete que llevaría al hombre
a la Luna (hay un cráter allí que lleva su nombre a modo de homenaje). También
ocultista y líder de la logia estadounidense de la orden mágica de Crowley, la
Ordo Templi Orientis (OTO).
En
1946 Parsons y Cameron practicaron un ritual
mágico conocido como el "Trabajo de Babalon" para concebir un
"hijo de la luna" como el "mesías" thelemita.
El
"escribano" de esta ceremonia era un hombre que Parsons había
conocido sólo unos meses antes, pero que - según dijo Parsons a Crowley –
poseía habilidades ocultas claramente prometedoras. Se trataba de un escritor
de ciencia ficción llamado L. Ron Hubbard. El Trabajo de Babalon falló: Cameron
no concibió. Hubbard huyó con la ex amante de Parsons, una cantidad sustancial
de su dinero y un yate que poseía a medias con Parsons gracias a un acuerdo de
negocios.
La
versión oficial de la Cienciología sobre las actividades ocultas de Hubbard es
que estaba trabajando encubierto para exponer y destruir a un "culto de
magia negra". Pero Hubbard, dice Anger, era "un mentiroso patológico,
no se puede creer nada de lo que haya dicho". Lo que Hubbard tomó de su
amistad con Parsons, dice Anger, fue el proyecto de una fraternidad hermética
en la que la adquisición de una capa de conocimiento lleva a la siguiente.
"La diferencia es que la Cienciología hace pagar a todo el mundo. Hubbard le
dijo a Parsons que inventar una religión era una buena manera de hacer dinero.
Pero la Cienciología es una secta. Para mí no es otra cosa que una estafa".
Parsons
falleció en 1952, cuando el fulminato de mercurio provocó una explosión en su
laboratorio casero. "Hay varias teorías acerca de si él fue el responsable,
o alguien más lo hizo", dice Anger. "Howard Hughes quería que Jack
trabajara para él, pero Jack se negó. Y Howard Hughes era el tipo de hombre al
que no se le dice que no, y si lo hacías, habría consecuencias".
Después
de la muerte de Parsons, Anger vivió con Cameron durante dos años,
intensificando su estudio de la magiak crowleyana. Anger describe sus creencias
como "paganismo", que, según dice, "es sólo una apreciación de
la naturaleza. No tiene nada que ver con la llamada 'magia negra'".
Durante muchos años ha sido miembro de la OTO, pero es reticente en lo
referente a sus propias prácticas "mágickas": la OTO, señala, después
de todo es una sociedad secreta. Dice que no está "haciendo círculos mágicos
todo el tiempo, aunque lo he hecho en alguna ocasión". Pero sigue la
práctica de Crowley del "Liber Resh", una meditación ritual para
saludar al amanecer. Realiza un saludo alegre: "¡Hola sol!"
Durante
un tiempo, en los años cincuenta, Anger vivió en Boleskine, la antigua casa de
Crowley a orillas del Loch Ness. (Cuando Crowley se mudó allí, se quejó ante el
consejo local sobre el "problema de la prostitución" en la zona. Un
funcionario desconcertado fue enviado a investigar y reportó que no había prostitutas.
"Ese es el problema..." respondió Crowley)
En
1955, Anger y Alfred Kinsey visitaron la Abadía de Thelema de Crowley en
Sicilia. En los años transcurridos desde el desalojo de Crowley, la casa había
caído en un estado de abandono. "Era propiedad de dos hermanos que se
odiaban entre sí. Uno era comunista y el otro fascista, así que tuve que pagar
una cantidad exorbitante de dinero a cada uno para conseguir acceso al lugar".
Kinsey y Anger en la Abadía de Thelema
Los
campesinos locales, por temor a un resurgimiento del crowleyanismo, les dieron
la bienvenida con una maldición tradicional - un gato mutilado en la puerta.
Anger pasó un verano quitando la cal que habían puesto sobre las imágenes
eróticas que Crowley había pintado en las paredes; las filmó y las fotografió.
"Había una puerta a la cocina, de unos 8 pies de alto, donde había pintado
la imagen de la Mujer Escarlata, desnuda, sosteniendo escandalosamente un falo
de oro, y un pastel - el Pastel de Luz - que era como su Eucaristía. La
fotografié." suspira Anger.
"Quisiera
habérmela llevado, pero era demasiado complicado."
Dice
que había "una presencia distinta" en el lugar. "Había traqueteos
inexplicables en el tejado como si alguien estuviera corriendo ida y vuelta
sobre el techo. Y en una ocasión mi luz se dio vuelta y se estrelló. Pequeños
detalles. No necesito ser convencido, porque yo los vi. Estas cosas pasan".
La
"abadía" arruinada todavía está allí, pero el fantasma de Crowley se
ha visto disminuido por un nuevo estadio deportivo que ha sido construido al
lado. Anger suspira, "arruina todo el ambiente."
***
El
asesino convicto Bobby Beausoleil, ex guitarrista de Love, en las escaleras de
la casa de San Francisco conocida como "La Embajada Rusa", donde él y
Anger vivieron entre 1966 - '68
Las
enseñanzas thelemitas de Cowley han sido una gran influencia en el cine de
Anger, sobre todo en la que generalmente se considera su obra magna, Lucifer Rising. Luego de diez años de
realización, Anger intentó con ella elevar a Lucifer del lugar de ángel caído
que tiene en la fe cristiana, a su papel panteísta de "el portador de la
luz", o "el rebelde original" como él lo considera.
Lucifer Rising - 1970/80
Anger
comenzó la película a mediados de los años sesenta. La primera persona elegida
como Lucifer era un niño de cinco años llamado Godot - el hijo de cabellos
dorados de Vito Paulekas y su esposa Szou, dos hippies originales de la escena
de LA – pero el chiquillo murió trágicamente tras caer por un tragaluz.
El
segundo Lucifer fue un guitarrista llamado Bobby Beausoleil, que había tocado brevemente
con el grupo seminal de rock Love. Anger filmó 30 minutos de material de
archivo antes que el dúo se separase. "Se comportaba como un
endemoniado" recordaría Anger más tarde. Beausoleil desapareció, pero
reapareció con Charles Manson, y en 1970 fue condenado por el asesinato de un
profesor de música llamado Gary Hinman, crimen por el cual todavía está
cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en la cárcel.
A
finales de los años sesenta, Anger se trasladó a Londres, llevando el
problemático proyecto junto a él. A través de su amigo el marchante de arte Robert
Fraser, fue presentado en el círculo del Swinging
London, que incluía a los Beatles, los Rolling Stones y el director de cine
Donald Cammell, cuya película película de 1970 Performance sobre una estrella de rock agotada en busca de su
"demonio" (interpretada por Jagger), se erige como el registro de la
definición del espíritu oscuro de la época. Cammell, cuyo padre había sido muy
amigo de Aleister Crowley y escribió una biografía de él, disfrutaba contando a
sus amigos cómo había jugado de niño montando en las rodillas de "La
Bestia".
Cultivado,
erudito, exótico, y misterioso - Anger se convirtió en algo así como el mago
que presidía el círculo dorado de Fraser. Era huésped en Redlands, la casa de
Keith Richards en Sussex, donde Anita Pallenberg ("una chica muy divertida")
recuerda despertarse una mañana y mirar por la ventana hacia el césped para ver
Anger girando furiosamente alrededor de un círculo mágico. Keith y Anita contemplaron
la posibilidad de realizar una ceremonia de boda pagana con Anger como
oficiante, pero cambiaron de parecer.
Fue
Anger quien le prestó a Marianne Faithfull la novela de Mijail Bulgakov, El Maestro y Margarita, una sátira
surrealista sobre los estragos causados por el Diablo en la Moscú
post-revolucionaria. (aunque escrito entre 1928 y 1940, el libro no se publicó
hasta 1967). Faithfull, a su vez se lo pasó a Jagger, inspirando así la canción
de los Rolling Stones de 1968 "Sympathy for the Devil".
Anger
quería a Jagger para el papel de Lucifer en su película, pero Jagger declinó;
aparentemente era feliz de cantando sobre Lucifer, pero aprensivo ante la
posibilidad de interpretarlo. "Creo que simplemente estaba ocupado con
otras cosas", dice Anger diplomáticamente. Faithfull describiría más tarde
a Jagger haciendo una pira funeraria con toda su lectura ocultista en la
chimenea de su mansión de Cheyne Walk, y que el cantante llevó un crucifijo de
madera durante algún tiempo después. Faithfull apareció en la película como el
demonio Lilith, levantándose de un sarcófago. Donald Cammell hizo de Osiris, el
dios egipcio del inframundo.
Jagger
contribuyó con un pequeño fragmento de música de sintetizador que Anger utilizó
en Invocation of My Demon Brother
(1969). Pero el candidato principal para la banda sonora de Lucifer Rising fue el guitarrista de Led
Zeppelin Jimmy Page.
Invocation of My Demon Brother - 1969
Anger
se encontró por primera vez con Page en 1973 en una subasta de Sotheby, donde
ambos estaban subiendo la puja por un manuscrito de Aleister Crowley: "Él,
por supuesto, tenía más dinero que yo." Page fue capaz de satisfacer su
interés por Crowley al punto de comprar Boleskine y acumular una gran colección
de sus obras de arte.
Page
proporcionó un poco de música para Lucifer
Rising, a pesar de que no fue utilizada en la versión final. Al parecer, su
interés por Crowley se ha enfriado y ahora, dice Anger, guarda las pinturas de
Crowley, "en el armario, lo cual es extraño... Jimmy es muy hábil con la
guitarra, pero no tengo ni idea de lo que alguien como él hace con su vida
cuando no está trabajando. Espero que esté pasando un buen momento. Pero tiene
un desafortunado complejo para alguien tan rico - y ha ganado un montón infernal
de dinero - y es que es un avaro. Y me parece que es un rasgo muy desafortunado.
"He
conocido a un par de avaros ricos, incluyendo a John Paul Getty senior
[nombrado en el Libro Guinness de los Récords de 1966 como el hombre más rico
del mundo]. Se puso tan molesto con sus huéspedes de la casa en Surrey, que
llaman Nueva York y hablaban durante horas, que instaló un teléfono público a
cospel." Anger se ríe. "Bueno, ¿quién podría culparlo?"
La
banda sonora de Lucifer Rising
finalmente fue creada por Bobby Beausoleil desde la cárcel de Oregon, donde
está encarcelado.
***
Los cineastas Donald Cammell, Dennis Hopper, Alejandro Jodorowsky y Anger en Londres, 1971
Al
día siguiente me encontré de nuevo con Anger, esta vez en el restaurante más antiguo
de Hollywood, The Musso and Frank Grill, que ha ocupado el mismo lugar en el
bulevar desde 1919. Anger parece más a gusto aquí, sentado en la cabina de
cuero oscuro, con camareras de uniforme rojo y negro, Duke Ellington
filtrándose suavemente desde el fondo y los fantasmas del viejo Hollywood
amontonándose a nuestro alrededor .
Anger
desarrolló un interés por el lado macabro de Hollywood a una edad temprana. La
actriz Thelma Todd vivió a sólo un par de cuadras de la casa de su familia, y
en 1935, cuando fue encontrada muerta aparentemente por asfixia en su garaje (nadie
pudo explicar la sangre en su cara...), se acercó a ver cuando sacaban el
cuerpo: "Yo siempre hacía cosas por el estilo."
Un
pasatiempo inusual...
"Bueno,
otros muchachos coleccionaban estampillas... El hecho fue que yo estaba en Hollywood
y todas estas cosas estaban sucediendo. Pensé que eran extrañas e
interesantes".
Empezó
a montar una inigualable colección de informes y fotografías de los periódicos -
revistas de chismes, notas policiales, fotos publicitarias, fotos de la morgue,
etc.
En
1959, viviendo en París y con la necesidad de juntar fondos para poder filmar,
Anger se zambulló en su colección, dando forma al espeluznante catálogo de
abuso de drogas, libertinaje y muertes prematuras que se convirtió en Hollywood Babylon.
El
libro comienza con la recreación de la antigua Babilonia de DW Griffith en su épica
película muda de 1915 Intolerance: Love’s Struggle
Throughout the Ages.
Construido sobre el camino de tierra que era el Sunset Boulevard por aquél entonces,
el set de una milla de largo era el mayor escenario jamás visto en Hollywood,
una fantasmagoría de palacios, jardines colgantes y columnas coronadas por elefantes
gigantescos. Sus calles estaban abarrotadas con miles de extras (pagaba $ 2 al
día, además del almuerzo) que hacían de guerreros, sacerdotes, doncellas y
rameras: una metáfora del exceso flagrante de la arrogancia y la licencia
artística de Hollywood. "Te lo aseguro," dice Anger secamente, "la
antigua Babilonia nunca tuvo elefantes que se sentaban encima de las columnas.
No creo que siquiera supieran lo que era un elefante".
Ese
era Hollywood como la ciudad del pecado, un temprano laboratorio de los efectos
corrosivos de la fama común. Allí estaba alineando John Wayne, el onceavo
hombre de la fila, cuando la actriz Clara Bow (el "la chica jazzera más
hot de la pantalla grande") entretuvo a todo el equipo de fútbol de la
Universidad del Sur de California con una gang
bang; el productor de MGM Paul Bern volándose los sesos con un 38 después
de tratar de resolver su impotencia mediante la introducción de un pene
artificial en la cama que compartía con Jean Harlow; y Lou Tellegen, toda una
estrella en los años veinte, pero un olvidado para 1935, suicidándose
ritualmente al destriparse a sí mismo con las tijeras de oro personalizadas con
su monograma, que una vez utilizara para recortar sus apariciones en la prensa.
Hay
un sentido, dice Anger, en que considera que el cine es maléfico. "Aunque,
por supuesto, mi definición del mal no es la de todos los demás. El mal es
estar involucrado en el glamour y el encanto de la existencia material, el
glamour en su sentido gaélico antiguo que significa un encantamiento con el
aspecto de las cosas, más que con el alma de las cosas".
El
epígrafe del libro es una cita de Crowley: "Cada hombre y cada mujer es
una estrella". "Bueno, él quiere decir que cada individuo tiene el
potencial de ser una estrella ardiente, pero no en el sentido de Hollywood. La
incluí porque era algo irónico." (El propio Crowley visitó Hollywood en
1916 y describió a sus habitantes como "la gente del cine es una multitud
de lunáticos sexuales enloquecidos por la cocaína". Mira quién habla...)
Aunque
la base del chisme es la malicia, el tono dominante en Hollywood Babylon es una especie de cariño melancólico. La maldad
está reservada para los jefes de los estudios – los filisteos, los amos esclavistas
y los profanadores de talentos, los censores y los expertos en chismes como Hedda
Hopper y Louella Parsons, "la Paganini de las paparruchadas".
Anger
compara su papel con el de Suetonio, el historiador romano que narró los hechos
de los Césares con toda honestidad. La moral es la más antigua de todas: Hubris
y Némesis, la fama como un pacto con el diablo, en la que el precio del éxito
mundano de vivir como dioses es la vergüenza, el horror y la degradación.
Ninguna
historia es más trágica y emblemática que la de Lupe Vélez, "The Mexican Spitfire". Esposa de
Johnny "Tarzán" Weissmuller y amante de Gary Cooper y de diversos vaqueros,
dobles de acción y gigolós, Lupe era una chica sexy cuya carrera había caído
hasta el fondo en 1944. Planeó un suicidio tipo Blancanieves, para ser
encontrada posteriormente por amigos y admiradores dolidos, acostada en su cama
en una bata de satén, rodeada de gardenias, nardos y velas del altar, llevada al
cielo por una sobredosis de pastillas para dormir.
Por
desgracia, a último momento, las píldoras reaccionaron con la comida mexicana
que había comido antes. Corriendo al baño, se resbaló en su propio vómito y
estrelló su cabeza contra la taza del inodoro - un "Charteuse Onyx Egipcio
Modelo Hush-Flush DeLuxe" (Anger es siempre detallista).
"Pobre
Lupe ... Yo la veo como una historia bizarra, colorida, graciosa y trágica al
mismo tiempo. Es por eso que me interesa, porque tiene todos estos
elementos." Hace una pausa. "También desmesurada, algo que, por
supuesto, me gusta mucho."
Publicado
originalmente en francés como Hollywood
Babylone, el libro de Anger se convirtió en un inmediato succès de scandale. En 1965, una versión
pirata fue publicada en los EE.UU. por un vendedor ambulante llamado Marvin
Miller. Vendido en un envoltorio de color marrón claro, alcanzó las miles de
copias. Anger se vio obligado a presentar una demanda para detener la
publicación, y nunca cobró las regalías. "Entonces, por fortuna, Marvin
Miller murió. No voy a decir que lo maldije y se murió - pero no vivió más que unos
pocos años después de eso."
No
fue recién hasta 1975 que el libro fue publicado legítimamente en inglés. En 1985
se publicó una secuela con la prueba gráfica de lo que Carmen Miranda llevaba
debajo de sus vestidos - nada - y una colorida letanía de las muertes de
Hollywood, escrito en el seco estilo de Anger: "Su cuerpo se pudría en
Chihuahua antes de que su familia se presentara para reclamarlo..."
"Murió después de cuatro días de agonía mientras el producto químico le
roía las entrañas...").
Carmen Miranda
Anger
tiene un tercer volumen en el cajón, pero no tiene planes de publicarlo.
Algunas de las historias involucran a Tom Cruise y su asociación con la
Cienciología "y los cienciólogos podrían demandarme. Si él muere, lo
publicaré."
Anger
siente poca fascinación por las celebridades modernas. El valor de los chismes
de Hollywood ha sido degradado por su ubicuidad - ¿a quién le importa la nueva
entrada a rehabilitación de Lindsey Lohan? - Y el cine ha perdido su magia.
"Estoy
seguro de que hay gente con talento ahora, pero no puedo emocionarme con
ninguno de los actores o directores de la cosecha actual. Yo prefiero honrar a
los genios del pasado. El pasado está muy vivo para mí."
Durante
los años ochenta, Anger vivía en el Upper East Side de Nueva York en un apartamento
de cuatro habitaciones. Lo visité allí una vez. Las habitaciones estaban
pintadas alternadamente de rojo y azul, los colores reflejados en las paredes,
techos, muebles, y las persianas estaban cerradas dejando afuera hasta el más
mínimo rayo de luz del sol. Una de las habitaciones estaba dedicada a memorabilia de Valentino como carteles,
muñecos y un muestrario de farmacia de anticonceptivos Sheik (sin abrir). En la
esquina, velas eléctricas alumbraban un santuario dedicado al actor muerto que
una vez perteneciera a Ditra Flamé, la misteriosa "Dama de Negro",
que dejaba rosas en la cripta de Valentino en LA cada año en el aniversario de
su muerte. (Valentino engendró muchos santuarios. Según Anger, el actor Ramón
Navarro guardaba uno en su dormitorio, que contiene un consolador negro de
plomo adornado en plata con el autógrafo de Valentino, "Un regalo de
Rudy".)
Otra
habitación era un santuario a otro de los héroes de Anger, el actor/escritor/director
alemán Erich Von Stroheim, cuyas "escenas de orgías" en películas
como Merry-Go-Round y La Viuda Alegre fueron la comidilla de
Hollywood, con extras que salían de el estudio "como si hubiesen pasado un
fin de semana en Sodoma", y las chicas que llevaban la evidencia de
"marcas del látigo o mordidas".
En
la cocina, el refrigerador estaba cubierto por un manto negro. Anger no
permitía comida o bebida en el apartamento. Él era el curador de su propio
museo y gran parte de sus recuerdos ahora eran parte de una exposición itinerante,
explicó. Pero había perdido muchas cosas en robos y hurtos en los numerosos
lugares donde había vivido.
Anger
admite que puede ser "una persona bastante difícil". Bajo su amable
conducta caballerosa se esconde un particular y oscuro sentido del humor. En
una ocasión, después de una disputa con Robert Fraser (dueño también de una
personalidad difícil, con quien la gente solía reñir a menudo), Anger envió a
su amigo una cuchilla de afeitar con la nota: "La solución final a tu
tartamudez."
Puede
ser un tipo impredecible. Hace seis años, durante el funeral a cajón abierto de
su viejo amigo y compañero cineasta Curtis Harrington, él desconcertó a los
otros dolientes al proporcionar un comentario continuo alternativo durante el
panegírico y luego plantando un beso en los labios del cadáver.
Cuando
le sugiero a Anger que tal vez su reputación hace que la gente lo trate con
cierta cautela, niega con la cabeza.
"Nunca
he visto señales de ello."
¿Cree
que es una buena persona?
"No
siempre. Tengo un par de marcas oscuras por la crueldad hacia ciertas personas
que tal vez en realidad no se lo merecían". Hace una pausa. "Tuve un par
de amigos que se suicidaron. Tuve la sensación de saber lo que iba a suceder,
pero no hice mucho para influir en ellos de un modo u otro. Tal vez yo podría
haber hecho más para animarles a continuar con sus vidas".
Uno
de ellos fue el cantante/compositor Elliott Smith, quien se suicidó en 2003 a
los 34 años de edad. Anger suspira, "Fue por una pelea con su novia, algo
ridículo." Anger hizo una película en homenaje a él, tal vez su trabajo más
convencional estilísticamente, y emocionalmente conmovedor.
El
otro fue Donald Cammell. Después de Performance,
Cammell se mudó a Hollywood e hizo una serie películas extremas similares, pero
con rendimientos decrecientes para la crítica y el público. En 1996, después de
los productores le sacaran de las manos su última película Wild Side y lanzaran una versión canibalizada, Cammell se quitó la
vida replicando de la escena culminante de Performance
donde la estrella de rock (Jagger) es asesinado de un disparo en la frente.
Según se informa, tardó 45 minutos en morir.
"Fue
algo patético en cierto sentido", dice Anger. "Grotesco. Pero le
advertí. Sal de Hollywood; este lugar no está funcionando para ti. Vete de
vuelta a Inglaterra”.
Asesinado
por Hollywood.
***
Lucifer
Rising (1972). La cantante británica Marianne Faitfull, bajo el velo, interpreta
a Lilith. Donald Cammell, a su lado, como Osiris. Kenneth Anger se encuentra en
el extremo derecho
Anger
ha resultado inmune a las tentaciones y traiciones de Hollywood. El éxito
comercial, y la fama que viene con él, nunca estuvieron en su foco. "Si
hubiera deseado eso, me habría pasado al cine comercial. Siempre me he
considerado un artista".
La
obra de Anger se aprecia en museos, instituciones y colecciones privadas de
todo el mundo. Pero la financiación siempre fue un problema. Hollywood Babylon, y el apoyo de los clientes
interesados le han ayudado. Jean Paul Getty, vástago del clan petrolero y
generoso mecenas de las artes, fue un amigo cercano.
Al
igual que Anger, era un fan de Mickey Mouse y financió Mouse Heaven (2004), un homenaje de Anger al personaje de dibujos
animados, con antiguos juguetes a cuerda de Mickey Mouse. La película logra ser
caprichosa, divertida y, a la manera característica de Anger, siniestra a la
vez. Getty murió en 2011.
"Por
desgracia para mí, y una docena de otras personas, no dejó testamento",
dice Anger. "Su viuda Victoria era una mujer agradable, pero no estaba de
acuerdo en gastar dinero en las artes."
Anger
también fue apoyado en su trabajo por la diseñadora de moda francesa, Agnès Troublè,
más conocida como Agnès B, a quien Anger conoció en 1959 en el Café de Flore en
París. "Él era como una aparición", recuerda la diseñadora. "Tenía
el pelo muy corto y negro, como un sacerdote, y estaba vestido todo de cuero
negro como un motociclista. Era muy hermoso".
A
lo largo de los años ella ha exhibido la obra de su amigo en su Galerie du Jour
en París, e incluyó con una camiseta de Kenneth Anger en su última colección de
Agnès B.
"Él
es como un mito para los jóvenes", dice ella. "Su trabajo se ha
mantenido fuerte y contemporáneo. Sus películas no han envejecido, ya que son
únicas".
Un
par de meses antes de mi reunión en LA con Anger, el ICA de Londres organizó un
fin de semana de proyección de sus obras. Anger estaba allí (vistiendo un traje
de Agnès B, señaló). La audiencia era predominantemente joven, y en muchos
casos lo suficientemente jóvenes para ser los nietos de Anger.
Entre
los títulos se encontraba una de sus más recientes películas Ich Will! (2009). En ella, Anger montó
imágenes de propaganda de las Juventudes Hitlerianas de los años treinta, perfectos
especímenes arios que participan en actividades al aire libre para la formación
de su carácter, y a continuación, yuxtapuesta con una de las muestras de histeria
colectiva cuidadosa y siniestramente orquestada por los nazis. La película tiene
la marca distintiva familiar de Anger, un espejo de sus obsesiones acerca de la
belleza masculina, la violencia, y las profundidades turbulentas del inconsciente.
Es profunda e hipnóticamente inquietante. Uno se va de la proyección sintiendo
que se ha asomado a un abismo de maldad.
Anger
prologa la película con una cita de La
Tempestad de Shakespeare: "¡Oh Dios, que los hombres pongan un enemigo
en sus bocas para robar sus cerebros! ¡Que, con alegría y placer, deleitándonos
y aplaudiendo, nos convirtamos en bestias!".
Pero
uno piensa en otra cita, de Sueño de una
Noche de Verano, la película en la cual Anger apareció hace más de 80 años:
"Qué tontos son estos mortales..."
Después,
comencé a conversar con una joven. "¿No te pareció impactante",
preguntó . Lo que para Anger era una clara acusación, ella lo tomaba como
aprobación.
Sentado
en Musso y Frank, le conté esto a Anger. "Me sorprende que alguien pueda
ser tan ingenuo como para tomarlo de esa manera." Levantó una ceja
burlona, y luego dijo: "Después de todo, sabemos mucho acerca de nuestro
enemigo derrotado."
Duke
Ellington sigue sonando de fondo. El camarero viene con la factura. Y otro
conjunto más inquietante de fantasmas parecen hacerse presentes.
"Pero
no me importa crear un poco de controversia", dice.
***
Nota Original: Esquire