martes, 20 de agosto de 2013

Mi deuda con H. P. Lovecraft - por Robert Anton Wilson


Mi deuda con H. P. Lovecraft

 

Por Robert Anton Wilson

 

Publicado originalmente en Crypt of Cthulhu º 12, vol. 2, No 4, Eastertide, 1983

Traducción: G. Mazzucchelli

 
 


La influencia de H.P. Lovecraft en mi ficción es bastante obvia - sobre todo porque nunca he tratado de ocultarlo. El mismo HPL aparece como personaje en La Manzana Dorada (de la Trilogía Illuminatus). Algunos de sus Primordiales asoman en ese libro, así como en Leviatán y en Las Máscaras de los Illuminati. Este último está escrito en una variedad de estilos, ya que James Joyce es uno de sus personajes principales y me pareció artísticamente apto presentar a Joyce a su propia manera, mediante el cambio rápido de "estilos" y voces narrativas como él hizo en Ulises; sin embargo, una de las voces es, por supuesto, la del típico narrador de Lovecraft, perpetuamente preocupado por los secretos "innombrables" o "blasfemos" que están a punto de ser revelados. Incluso mi ensayo autobiográfico, Disparador Cósmico, comienza con un párrafo que es una parodia deliberada de las introducciones estándar de Lovecraft.

 

Más sutilmente, mi estructura típica - lo que yo llamo ontología de guerrilla - está diseñada para mantener al lector en la duda sobre qué es real y qué no lo es. Eso deriva en parte de Borges, por supuesto, de Joyce, y de mis clases de semántica y psicología de la percepción de mis años universitarios, pero todo empezó cuando yo tenía trece años y comencé a leer a HPL. La "clásica" lista de libros de Lovecraft, en la que son citadas obras verdaderas como La Rama Dorada al lado del Necronomicon, es el germen a partir del cual ideé los rompecabezas laberinticos que han hecho que tantos lectores me pregunten con dolorosa sinceridad: "Oye, en serio, ¿cuánto de todo eso es una sólo una broma?". Mi respuesta es siempre deliberadamente ambigua, ya que, a diferencia de HPL, no estoy satisfecho asustando a mis lectores, ni estoy satisfecho haciéndolos reír; trato de despertar su curiosidad hasta el punto de que la intriga los impulse a pasatiempos tan peligrosos como la investigación por cuenta propia y el pensamiento independiente. En el fondo, supongo que soy didáctico.

 

La historia de Lovecraft, por lo general, es la revelación gradual, a través de una serie de pistas cada vez más explícitas, de algún horrible secreto que el mundo no debe saber. Yo uso este recurso constantemente, pero nunca en la forma en que HPL lo utilizaba. En lugar de construir hacia el horror, yo construyo tanto hacia el horror como hacia el humor, y el clímax nunca está centrado en el secreto último, sino en una nueva ambigüedad. Esto refleja la diferencias de filosofía y temperamento entre HPL y yo. Él era racionalista y materialista, por lo que, naturalmente, creía que había alguna "explicación" final, alguna verdad última. Dado que se especializó en el horror, siempre era una verdad horrible. Yo, por otro lado, soy agnóstico y un "místico" (de algún tipo) y no creo en ninguna verdad final. Al igual que Nietzsche, creo que detrás de cada máscara engañosa hay otra máscara engañosa. El aforismo de Nietzsche: "La verdadera naturaleza de las cosas es una profunda ilusión", resume mi actitud mejor que cualquier otra fórmula que haya leído.




 


Al igual que Colin Wilson (sin parentesco, hasta donde sé), yo también soy temperamentalmente incapaz de escribir el típico final Lovecraftiano - la sombría nota de desesperación cósmica que hace de HPL extrañamente afín a la línea principal de la ficción de nuestros días con sus héroes siempre derrotados y un universo constantemente hostil. Yo uso el horror de Lovecraft, porque creo que es un aspecto de la verdad, un mito poético que dice algo real acerca de nuestra situación como mamíferos conscientes de nuestra propia fragilidad y mortalidad. No puedo limitarme a la perspectiva horrible, porque creo que es sólo un aspecto de muchos. Una vez más me hago eco de Nietzsche al vernos a mitad de camino entre el primate y algo más allá de toda naturaleza anterior. Como veterano de los viajes en ácido en los años 60, he visto el Horror Último, pero también he visto la Broma Cósmica más allá de eso, y al Niño Estelar y el superhombre y la Mente Única y una variedad de otras perspectivas extrañas, divertidas y educativas. Como un mandala tibetano, mi ficción muestra tanto a los demonios coléricos de HPL, como a los Budas Protectores; de manera más circense también muestra a los payasos y a los héroes que caminan por la cuerda floja sobre el abismo.

 

Lo que más me molesta de las críticas a HPL es la constante reiteración de las mismas quejas sobre su estilo. A veces, esto me acerca a la desesperación del profesor de historia en el primer capítulo de Danza de Sátiros de Aldous Huxley, que durante la corrección de los ensayos de los estudiantes sobre la Italia del siglo XIX, descubre que todos los alumnos han descrito al Papa León XIII como un hombre de buen corazón y poca inteligencia. Que ningún estudiante se hubiera preocupado o pensado lo suficiente como para tener una opinión diferente - que cada uno simplemente hubiera regurgitado un epigrama de Lord Acton que el profesor había citado en clase - llevó al profesor a renunciar a toda esperanza de educar a alguien. Se retiró del mundo académico para convertirse en inventor y seductor.

 

El estilo de Lovecraft a veces es bastante horrible, pero eso se aplica a todos los escritores que corren el riesgo de desarrollar un estilo personalizado y muy singular. Hemingway suena como una parodia de sí mismo tan a menudo como HPL; Faulkner suena como una parodia de Faulkner, a veces; lo mismo puede decirse de Melville, Henry James, Conrad y la mayoría de los clásicos. Me parece que en su punto máximo, el estilo de HPL hace exactamente eso para lo cual él lo inventó - se convierte en el medio perfecto para el tipo de efecto mítico que quería transmitir. También sospecho que hay que ser extremadamente cuidadoso con las auto-parodias inconscientes "descubiertas" por los críticos. Todo escritor tiene momentos de ironía en los que recurre a la sutil parodia de sí mismo; estoy convencido de que Hemingway a veces ha hecho esto de manera consciente, y creo que también HPL lo hizo. Sus cartas contienen mucho humor, y se han descubierto tantos chistes ocultos en sus historias, que yo creo que se lo subestima al pensar que era incapaz de intentar un doble efecto, la creación de una emoción y al mismo tiempo la parodia de la técnica mediante la cual la logra.

 

Básicamente, Lovecraft y Olaf Stapledon me gustan más que ningún otro escritor en los ámbitos de la fantasía, la ciencia-ficción y la "ficción especulativa". Esto es debido a que creo que HPL y Stapledon lograron, más que nadie, la creación de verdaderas perspectivas "inhumanas", artísticamente sustentadas y emocionalmente convincentes. Que HPL haga que el enfrentamiento a lo "inhumano" o lo "cósmico" sea algo aterrador y deprimente, mientras Stapledon hace que sea una fuente de asombro místico combinando artísticamente la tragedia y el triunfo, simplemente señala que tenían temperamentos diferentes. Cada uno tuvo éxito a su manera, cada uno logró saltar más allá de la humanidad y ver más allá del mero humanismo. Las perspectivas "animales" en mis libros - los gorilas y delfines en El Ojo en la Pirámide, la "mayoría hexápeda terránea" que comentan tan cínicamente el comportamiento de nos, los primates "domesticados", en La Trilogíadel Gato de Schrödinger - derivan de la etnología y la sociobiología, por supuesto, pero también derivan de las perspectivas "inhumanas" o "trans-humanas" que aprendí de HPL y Stapledon.

 

En última instancia, creo que el valor de un escritor se puede medir por cuánto y cómo expresa sus estados de ánimo idiosincrásicos de alegría o de miseria y su forma de expresar cosas comunes a toda la humanidad. Siento que HPL y Stapledon expresaron con mucha fuerza un problema colectivo de nuestra especie - nuestra desorientación en el espacio y el tiempo, como consecuencia de los descubrimientos de Copérnico y post-copernicanos, que nos revelaron que la raza humana no es el centro del universo y no somos los consentidos de los dioses. Muy pocos escritores "establecidos" han abordado esa conmoción intelectual y emocional de manera resuelta como han hecho HPL y Stapledon. Por esa razón, creo que muchos, tal vez la mayoría de los escritores "establecidos", en última instancia, no son serios. HPL, a su manera terrorífica, y Stapledon, en su forma (cautelosamente) optimista, sí fueron serios.


 
 

Obra completa de Lovecraft en Scribd: Colección Lovecraft

 

jueves, 15 de agosto de 2013

CUT-UPS CONDUCTISTAS Y MAGIACK por Genesis P-Orridge


CUT-UPS CONDUCTISTAS Y MAGIACK

 

por Genesis P-Orridge (T.O.P.Y.)

 

Ensayo publicado en 1987 en Vague, un fanzine anarco-alternativo británico de la década de 1980

 

 

I. LA CLAVE

 

Mis preocupaciones principales en el espacio y el tiempo (esa situación sobre la que la sociedad nos informa y llama estar vivo, o en días más intelectuales, la realidad) son el Control, el Conductismo Humano, y una idea de que todo lo subyacente es una red de causas paralelas y efectos paralelos sobre los que podemos ejercer más presión manipuladora de lo que nos quiere hacer creer la ya mencionada Sociedad.

 

Si bien es cierto que no pedimos estar aquí, también es cierto que no pedimos estar aquí. Para nuestros sentidos cotidianos, en esta etapa de la evolución, el nacimiento y la muerte parecen ser los únicos puntos ciertos en esta vorágine de "estar vivo". La palabra ser es una palabra bonita, ser, estar, un estado mental y/o físico, es una palabra consoladora y seductora. Sin embargo, al igual que todas las palabras tiene reverberaciones. Los idiomas en interface, y las guerras y migraciones de la fertilización cruzada necesitan hacer algo más que gruñir, instan a expresar algo más que funciones biológicas y pre-requisitos.

 

La historia, que recorre el macrocosmos del espacio y el tiempo, vive dentro de las palabras como un cangrejo ermitaño ectoplasmático en un caparazón robado. Las palabras, a su vez, también viven dentro de nosotros como cangrejos ermitaños, protegiéndose de que descubramos su secreto, y viven libres fuera de nosotros, en nuestra cultura, como un virus en espera del huésped apropiado.

 

Esta función ha sido profundamente investigada por W. S. Burroughs en sus escritos, y en menor medida a través de grabaciones, filmaciones, y obras de collage a principios de su carrera. Sin embargo, mirando hacia atrás con una visión general en 1987, esta primera capa y su relación simbiótica directa con todas las interpretaciones de control y con todas las interacciones y permutaciones que expone, lo satisficieron y lo ocuparon bastante.

 

Brion Gysin, El Maestro, que en gran medida introdujo a W.S.B. a todo este escenario, vio más allá, vio las otras capas, y no estaba satisfecho. Estudió idiomas, etimología occidental y oriental, tenía un conocimiento devastador de las migraciones y las interacciones europeas que se remontan hasta donde los registros lo permiten. Era consciente de los procesos anteriores. Observó de primera mano durante 23 años el pulso y la frecuencia generada a través de la música marroquí. El maestro músico tiene ciertas frases y secuencias de sonido que son equivalentes a un lenguaje hablado y guía e instruye a los otros músicos mientras la música es interpretada.

 

Música que por lo tanto literalmente habla de las raíces primarias e impulsos del comportamiento. Eso provoca fases neurológicas de ondas alfa reforzadas por las endorfinas que inspiran y te revelan la fluidez de la física oculta. Que todo es luz, lo cual no es más que una idea, y que la luz es, dentro de esto, infinitas partículas explotando y corriendo en todas direcciones al mismo tiempo. Una quaquaversatilidad.

 

Y eso es lo más parecido a una clave que podríamos conseguir. Y a partir de esto Brion nos dio pinturas y dibujos que comenzaban con el desierto, con la luz del desierto. Y entonces a primera vista parecían volverse más abstractos, miles de rasguños y marcas arremolinadas hasta que te mostraba que todavía eran el desierto, la luz misma, las meras partículas de la visión. Y eran los habitantes del desierto, los guardianes de la música, los portavoces de la frecuencia. Los representantes del amor mágicko. Los que habitan en Pan, ahogándose en rituales no verbales.

 
B. Gysin y W. S. Burroughs


II. LA PUERTA

 

En relación con este acontecimiento y con sus principales inquietudes, la Puerta es el cut-up. En la actualidad existe una clara representación del sistema que nos ocupa. Contrariamente a la imagen que nos presentan esos Señores Feudales que administran el Control, nuestra sociedad todavía no es parte del siglo XX en términos de estructura de comando y de sus inhibidores de comportamiento. La gran mayoría de las personas son a todos los efectos y propósitos siervos y viven al nivel mínimo de expansión de la potencialidad a la que pueden funcionar para perpetuar el status quo.

 

Ningún conglomerado de hombres de negocios, o políticos, o masones manipuladores controla el Control. No obstante, administran sus necesidades. Es un axioma evidente que la mayoría de las injusticias en nuestra Sociedad son debidas a la protección de los intereses creados de una minoría sobre la mayoría. Durante cientos de años la mayoría de la población ha sido intimidada, condicionada, entrenada, reprimida y censurada para ser sumisa. Llevada a una aceptación inconsciente aunque masiva de la imposibilidad de un cambio evolutivo en los patrones de comportamiento humano, a la imposibilidad de aspirar al máximo crecimiento y a recuperar la posesión de su potencial innato. El control es la telaraña que nos atrapa y daña nuestra creencia intuitiva en nosotros mismos.

 

La Palabra, la literatura, reflejan este proceso. Con un cut-up puedes romper las suposiciones y los valores heredados esperados, y reentrenarte a ti mismo para mirar la información en yuxtaposiciones aparentemente azarosas. Esta técnica es invaluable a la hora de revelar posibilidades. Describe la realidad con más precisión que cualquier sistema lineal. Nuestros idiomas son lineales. La vida no es así. A cada momento estamos recibiendo estímulos en nuestros receptores tanto de maneras obvias como de formas menos obvias. (Es decir, el sonido entra en nuestro cuerpo a través de todas sus superficies en forma de vibración y frecuencia, no sólo a través de los oídos). Estas entradas contribuyen a la motivación en la corteza cerebral.

 

Simultáneamente a este proceso, los recuerdos están siendo comparados a la información nueva y la corteza cerebral luego lo modifica y lo añade a un comando para las regiones subcorticales. En esas regiones subcorticales, los efectores transmiten el comando de respuesta a los estímulos. Mientras tienen lugar estas funciones neurológicas, el cuerpo continúa con sus funciones y acciones metabólicas de manera semiautomática. Los sucesos aleatorios fuera del cuerpo también están siendo registrados y/o están afectando al Individuo. Toda la naturaleza y el estado de ese individuo. Las emociones se desencadenan e interactúan en el subconsciente. Toda la naturaleza y el estado de ese Individuo se encuentran en un estado de flujo. No hay ningún punto fijo, no hay una definición, no hay una respuesta finita o fórmula específica. Lo más cercano a una posibilidad de describir la realidad de las cosas en comparación con el modelo materialista lineal heredado de lo que es estar vivo, tiene que ser un método caleidoscópico, integrado, no lineal. Deberá contener, al menos implícitamente, todas las posibilidades, todas las imposibilidades, todo pensamiento consciente e inconsciente, toda palabra y obra, simultáneamente.

 

El cut-up es una forma práctica para esto. La vida es, sencillamente, una corriente de cut-ups en todos los niveles. Ante el descubrimiento de un medio para describir y revelar la realidad, también podemos identificar el Control. El Control niega particularmente la intuición y el instinto, y los sueños de todo tipo, el azar, el pensamiento. Todas estas y otras percepciones conductuales y psicológicas generan impulsos en los individuos para decir "¿Por qué?", "No" y rechazar la aceptación. Creer es más posible de lo que han sido (literalmente) inducidos a creer. No pueden aceptar nada hasta haber analizado y evaluado su valor y aplicabilidad para ellos.

 


G. P. Orridge y W. S. Burroughs
 

III. EL LUGAR

 

Un lugar significa tener espacio para crecer y desarrollarse. Del mismo modo es un lugar físico, y al igual que todas las palabras también es una metáfora. El lugar es donde estás, y donde deseas estar. Ir al lugar es hacer la elección de reclamarte a ti mismo. Hasta que las personas aprendan a respetarse a sí mismas otra vez, a cuidar de sí mismas, a atesorar sus emociones y sentimientos. Tener autoestima y no aceptar las sugerencias de otros de lo que para ellos es ser, o qué habilidades que puedan tener y hasta qué punto se pueden empujar esas habilidades, para poder siempre tomar tu propia decisión sobre lo que es adecuado para ti, lo que tiene valor para ti en todos los aspectos de la Vida. Para volver a aprender como si fuera una nueva segunda naturaleza a tomar tus propias decisiones y a no ser dirigido o intimidado a aceptar cualquier sistema establecido de valores y comportamiento. Hasta que todos estos procesos retornen al control del individuo y sean constantemente reanalizados para eliminar la pereza y el hábito para beneficio propio, no puede haber posibilidad de evolución y expansión de los individuos y, a través de ellos, de la sociedad.

 

Lo que se necesita por lo tanto, es un método práctico y funcional que efectivamente decondicione, desinhiba, y produzca cortocircuitos al control y a los tabúes del comportamiento de una sociedad. Un respaldo físico para el proceso de siempre preguntarse por qué. No aceptando nada como verdadero.

 

Fue esta búsqueda de un método lo que me llevó primero al arte de la performance, contexto en el que intenté imponerme tareas que me obligaran a localizar las barreras y las inhibiciones relacionadas con los umbrales el dolor y la sexualidad, por ejemplo. Una vez identificadas y medidas, fui capaz de pensar en si realmente eran útiles para mí, o si simplemente eran heredadas. Este régimen a su vez me acercó a nuevos estados mentales similares al trance y al yoga, y a inesperados bloqueos y bochornos que eran ilógicos para mí. La ritualización se fusionó con el impulso y el instinto se integró con la intuición, un examen de mente abierta de mis impulsos y deseos más profundamente enterrados y normalmente inarticulados, un enfoque carente de prejuicios que reeducó mi idea de lo que yo era como individuo, cuáles eran mis límites reales, y en qué podía convertirme.

 

Mi imagen personal, con la que había sido bombardeado por la Educación, la Religión, la Sociedad, la Familia, y los Medios en diversas formas en connivencia, sutiles y descaradas, no tenían relación con lo que yo vivía y percibía. De repente me di cuenta de que lo ritual, y varias prácticas anteriormente llamadas ocultas eran en realidad métodos de hacer entrar en cortocircuito al Control del individuo, destruyendo su conformidad con la que había sido entrenado para esperar, desear, o aspirar. Aquellos métodos eran a la conducta y a la auto-regeneración, lo que el Cut-up era a la Escritura, el Cine, el Video y la Música.

 

Así los métodos culturales de de-control podrían ser aplicados muy efectivamente en nosotros mismos. Para describir con mayor precisión tanto el momento en el Tiempo en que estamos, y cómo podemos volver a definirnos desde ese punto en adelante. Para estar conscientes de todos los factores simultáneos a los que debemos dejar funcionar clara y honestamente para que podamos trabajar de manera precisa y enfocada hacia un carácter plenamente integrado. Reconocer y abrazar todos los aspectos de su propia complejidad, libre de cualquier autoengaño. Encontrar las proporciones propias con una re-integración completa de la mente consciente y subconsciente, la sexualidad, la emoción, la inteligencia, el conocimiento, las relaciones, los sueños, etc. No es sólo un desarrollo de las llamadas percepciones lógicas, sino también una genuina mezcla realista con lo ilógico. Y el reconocimiento de que nada es fijo, que estas proporciones siempre están cambiando y deben ser vistas como direcciones.


G. P. Orridge circa 1987


IV. LA PERSONA

 

Por lo tanto, la Persona podría defenderse. Y una larga tradición Mágicka aparece como el área y la estructura más relevante dentro de la cual investigar y expresar las posibilidades abiertas a la re-definición y la evolución individual y colectiva. Como dijo Burroughs sobre el Cut-up, "¿Cuán Aleatorio es lo Aleatorio?".

 

La imagen que obtenemos del Cut-up es más precisa que cualquier descripción tradicional. Lo que siempre se ha presentado como irracional se vuelve mucho más preciso y verosímil que la explicación racional, la cual somos obligados incansablemente a aceptar. La psicología del inconsciente explora el fondo de la llamada mente racional tanto mediante la investigación disciplinada, como mediante la disociación histérica de los hábitos de pensamiento. Existe una fuerte implicación de que la esencia de la Magiack es psico-integradora. Reviste al individuo con una conciencia de la historia psicogenética, les permite enfrentar y reevaluar sus propias respuestas y la percepción de sí mismos. Les permite estar despiertos y combatir la subordinación y el cumplimiento de todos los prejuicios.

 

Los mitos y símbolos del pasado son intentos de articular indicios de lo que es posible. Los temas de la mitología no sólo son conocimiento arcaico, son realidades vivas de los seres humanos. Existen a manera de señales y facetas de temas entrelazados que componen el comportamiento, el carácter, las aspiraciones y el potencial humano. Estar en contacto con nosotros mismos y respetarnos a nosotros mismos contra todo pronóstico es crucial para la supervivencia y para la apreciación y el uso eficaz del estado de estar vivo.

 

Es necesario encontrar un camino hacia las zonas más profundas de la psique y a la manera en que afecta y provoca el comportamiento y las respuestas: reconstruyendo una relación integral con nuestras percepciones primitivas de las que hemos sido alienados por la sociedad. La sociedad occidental ha construido una norma para que, sin pensarlo, la mayoría de la gente niegue, ridiculice, ataque, abuse, trivialice, experimente temor, suprima o consigne a la novedad toda experiencia que aporte pruebas o indicios de que su sistema de explicaciones heredadas ha sido inadecuado. Al hecho, sea lo que sea, se le da más credibilidad que a los sueños; la aceptación del grupo es lo más importante, la desviación y la rebelión generan miedo. Los que tienen el coraje de declarar abiertamente su independencia y esperanza, son aislados y despreciados. La fuerza es constantemente proyectada como la motivación principal para la ambición. Todos los niveles de nuestra sociedad están imbuidos del concepto de competencia, vencer a la otra persona o al otro bando, esto se ve reforzado por el capitalismo, por el deporte, el éxito en el campo del entretenimiento y en todos los campos, por la religión y por la política. Competir, competir. La competencia es una variante de la agresión. Utilizando lo ritual, concibiendo poco a poco un mapa más claro de todas los interconexiones de la mente consciente e inconsciente y apreciando la revelación de la fórmula del cambio de flujo constante sin anclajes tranquilizadores y sin premios o salvación garantizada, uno puede liberarse de todas las limitaciones heredadas que nueve de cada diez veces, directa o indirectamente, refuerzan al status quo.

 

Esto, literalmente, nos permite enfrentarnos a nosotros mismos y enfrentar los hechos. Suministra reconocimiento de que dentro de cada individuo hay muchos tipos y tonos de conciencia con diversas intenciones y valores. Al investigar nuestros bloqueos e inhibiciones, los deseos y motivaciones reales en momentos preconcebidos del Tiempo se hacen a un lado para explorar los umbrales de la percepción, y así comprobar exactamente cuáles son nuestros propios límites y decidir si son los límites reales de uno o meramente convenientes o complacientes, y así poder volverlos a montar y desecharlos como queramos.

 

V. LA IDEA

 

Curar y reintegrar el carácter humano. Realizar detonaciones psíquicas para negar el control. Reevaluar y valorar los fenómenos que parecen desafiar a la razón. Recuperar el poder de elección en todas las cosas. Evitar la separación y la compartimentación en todos los aspectos y niveles de la vida, tanto interna como externa. Tratar siempre de expresar de la manera más veraz posible lo que realmente sientes y piensas. Localizar e identificar las propias capacidades y desarrollarlas. Ser consciente de las debilidades humanas y la futilidad, amando intensamente. Empujarse hasta el borde y luchar para siempre sentir y expresar más. Despreciar todas las formas de complacencia. Llevar a cabo las propias ideas las 24 horas del día durante toda la vida. No aceptar nada. No asumir nada. Animar a otros a recuperarse a sí mismos y maximizar su potencial. Intercambiar y liberar información. Comprender y atesorar la preciosidad de los sentimientos, las emociones y la sensibilidad. Reconstruir los parámetros y las posibilidades en las relaciones. Localizar y elegir sin culpa ni temor el equilibrio natural de la sexualidad individual de uno mismo. Cambiar y no ver el cambio como contradicción o inconsistencia, sino como son y deben ser las cosas. Ver Tiempo como un recurso no fijo e insustituible del que uno recibe solo una limitada e impredecible cantidad. Eso de que el tiempo nunca debe ser desperdiciado o malgastado. Tratar de trabajar para saber que uno ha utilizado cada segundo de manera constructiva. Buscar la superación personal no la autosatisfacción.

 


CONTROL

 

El Control necesita tiempo (al igual que un drogadicto necesita droga). El tiempo parece lineal. El Cut-up vuelve al tiempo arbitrario, no lineal. Revela, localiza y niega el Control. El Control se esconde en las estructuras sociales como la Política, la Religión, la Educación, los Medios de Comunicación. El control existe como un virus por sí mismo. El Cut-up afloja el orden racional, rompe con los preconceptos y las respuestas dadas. Reentrena nuestra percepción y aceptación de la naturaleza de la realidad que nos es impuesta. Confunde y hace cortocircuito en el Control. Todo Control depende en última instancia de la manipulación de la conducta. Culturalmente, el Cut-up es una modificación  del lenguaje o un lenguaje alternativo. Puede revelar, describir y medir el Control. Puede hacer daño, pero no es suficiente. La Magick como método es un proceso de Cut-up que va más allá de toda descripción. Está impregnada de emoción, intuición, instinto e impulso, e incluye las emociones y los sentimientos. En realidad, funciona dentro del mismo medio que el Control: el Comportamiento. Por lo tanto, es esencial como sistema para desafiar, emascular y volver impotente a la fuente de Control mismo. El Control desintegra. La Magiack integra.

 

 

 

La idea es aplicar los principios del cut-up al comportamiento.

 

El método es una interpretación contemporánea y no mística de la Magiack.

 

El objetivo es la recuperación de la autodeterminación, consciente e inconsciente, del individuo.

 

El resultado es neutralizar y desafiar la esencia del control social.

 

 
 

Genesis P-Orridge Londres 1987
 
 
Collage (Gysin-Burroghs)


Técnica o Método Cut-Up: en Wikipedia o Aquí